Ariosto Otero es uno de los muralistas mexicanos más prestigiosos actualmente. Su obra se basa en el concepto de patrimonio. (Foto: Katya Alvarado)
El artista mexicano Ariosto Otero construirá un mural en Talamanca, con el propósito de involucrar el mundo de la cultura bribri con el de la cultura costarricense.
Dicha obra será levantada en la sede de la Asociación de Desarrollo Integral del Territorio Indígena Bribri (Aditibri), en la comunidad de Suretka.
El proyecto es respaldado por el Tribunal Latinoamericano del Agua (TLA), con sede en Costa Rica, y según su presidente, Javier Bogantes, tiene tres perspectivas: la primera, fomentar el conocimiento ancestral de los bribri; otra es rescatar los valores identitarios de estos; y la tercera, que sirva como parte del discurso de protección del medio ambiente.
El mural será elaborado sobre un muro que se levantará en forma de medio cono (asemejando la casa tradicional bribri), con 4 metros de altura y 8 metros de base.
“La idea es que se pueda ver de los dos lados; como es medio cono quedaría como una concha; entonces se puede utilizar la parte cóncava y la convexa también, con los dos mundos: el cielo y la tierra”, aseguró Otero.
Sobre el mural serán retratadas las tradiciones, leyendas y creencias de los bribris, aunque Otero mencionó la dificultad de plasmarlas en la obra, debido a que no existe una imagen física de los dioses −como Sibú−, sino que todo es parte de un imaginario colectivo.
Entre los materiales que se utilizarán para la confección del mural están piedras de río, lajas, y en general, materiales que representen colores de la tierra y que además le den permanencia y durabilidad a la obra.
Para el artista, es de gran importancia preservar la cultura de los bribris, “porque son los pueblos originarios e identitarios de la región que pueden aportar mucho más para el desarrollo de la identidad nacional, en este caso de Costa Rica”.
La elaboración del mural se iniciaría en mayo y se extendería entre mes y mes y medio; en ella no solo participará el artista y su equipo, sino también miembros de la comunidad bribri, con los que ya han tenido acercamientos por medio de la Asociación de Desarrollo, a los que les plantearon, en un principio, el interés de realizar el proyecto.
Muralismo:
Arte para la educación
El muralismo es un movimiento artístico que nació en México, a principios del siglo XX, luego de la Revolución Mexicana.
Desde sus inicios ha propuesto la creación de obras que retratan la realidad del pueblo, las luchas sociales, con un fuerte contenido político, educativo e indigenista, e incluso de crítica social.
Por medio de los murales, los artistas buscaban educar a las masas, generalmente iletradas, haciéndoles saber más sobre su cultura, para apreciar sus orígenes.
Sus tres más grandes exponentes han sido Diego Rivera, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros.
A pesar de su trascendencia histórica en México, donde incluso existen leyes que protegen este género artístico, no existe en ese país una escuela de muralismo y la única universidad del planeta que tiene carrera de muralismo es la Universidad Nacional de La Plata, en Argentina.
Según Otero, el muralismo tiene como objetivo dialogar con el espectador y educarlo, “porque el mural es narrativo y va contando historias”.
“Toda mi obra depende de una investigación; se parte de una investigación como si fuera una película: hay que hacer un guión, hay que tener primero todo el mural en la mente y después ponerlo allá”, detalló.
Otero ha realizado murales tanto en México como en otros países y suman más de 65 obras.