Los escritores españoles Rosa Regás y Pedro Molina, recorrieron nuestra región en un viaje en el que encontraron tanto desesperanza como resistencia.
En su viaje, Regás y Molina compartieron con indios Garífunas, Bri Bris y Cunas.
En swahili, la palabra para «viajar» es la misma que se usa para «quitarse el velo», y esa es la actitud con que Rosa Regás y Pedro Molina Temboury emprendieron el pasado 9 de enero un viaje por Centroamérica.
Hace dos años, estos autores comenzaron a masticar la idea de realizar una gira por la cintura de América, atraídos por la variedad cultural y ambiental de la región, así como por los conflictos políticos y procesos de paz. Iniciaron su viaje con Costa Rica, como centro de operaciones, para desplazarse a los demás países del área.
De su recorrido, Regás comentó: «Hemos partido de unas creencias y unas ideas comunes sobre lo que es el viaje, la cultura, la civilización, sobre lo que es la política y sobre lo que son los Estados Unidos de América, y el mundo centroamericano».
Pedro Molina, por su lado, destacó el hecho de que ambos comparten una visión de la lengua castellana «como un espacio global, amplio, que tiene distintas capitales, focos de difusión y creación cultural».
Encontraron el financiamiento del viaje en un crédito particular, el cual comenzarán a pagar cuando se empiece a vender el libro que escribirán a propósito de esta aventura.
«Hemos tenido total independencia, si alguien nos hubiese exigido algo, no hubiéramos hecho el viaje y menos si hubieran sido instancias oficiales», indicó Regás.
«Hemos hablado con todo tipo de gente: políticos, exguerrilleros, sindicalistas, choferes, gente muy distinta, pero el viaje siempre está organizado a título privado», comentaron.
MOMENTO CRÍTICO
«Encontramos a Centroamérica en un momento crítico, la desigualdad es creciente, la liquidación de los Estados, de los servicios sociales, de la educación, la sanidad, la venta de todos los sectores estratégicos, son cosas que ocurren en todos los países», comentó Molina Temboury. «Todo es parte de un proceso de globalización, en el cual a América Central, a América Latina, le toca la parte de los perdedores», manifestó.
Regás no duda en reconocer que el impacto más grande fue la experiencia de cruzar la frontera de Nicaragua a Costa Rica. «Me dio la sensación de estar en un submundo, vi un mundo de miseria. No me podía imaginar que la gente fuera tratada como ganado.» Agregó que estuvieron haciendo cola cinco horas bajo el sol.
«Hemos visto mucha miseria en Centroamérica, mucha desesperanza, mucha gente que sabe que la única solución es intentar pasar las fronteras y largarse a los Estados Unidos o a Europa», sentenció Regás.
Para el escritor, él y su compañera de viaje tuvieron la suerte de llegar a los diferentes países en momentos muy particulares. «En Guatemala pillamos la marcha de los expatrulleros de defensa civil, que tomaron el centro de la ciudad para pedir ser tratados como excombatientes, pues habían quedado fuera de los acuerdos, marcha que tuvo un eco muy siniestro porque era organizada por Ríos Montt, el gran carnicero que es Presidente del Parlamento, entonces ¿qué paz es ésta?».
«En El Salvador nos tocó una semana clave en el esclarecimiento de la muerte de Roque Dalton, y en Panamá el aniversario de la muerte de Torrijos, fue un momento muy bonito», manifestó.
TRAYECTORIA
Regás nació en Barcelona y es Licenciada en Filosofía y Letras por la Universidad de Barcelona.
En 1964 entró a trabajar en la Editorial Seix Barral, hasta 1970, año en que fundó la Editorial La Gaya Ciencia, así como Ediciones Bausán, centrada en literatura infantil. Dirigió ambas hasta 1983.
Entre 1983 y 1994 fue traductora en la Organización de las Naciones Unidas en Ginebra, Nueva York, Nairobi, Washington y París. Entre sus publicaciones destacan Memoria de Almator (primera novela, 1991), Azul (Premio Nadal 1994), Viaje a la luz del Cham (libro de viajes, 1995) y «La Canción de Dorotea», novela con la que ganó el Premio Planeta 2001.
Además ha sido jurado de los Premios Príncipe de Asturias de Artes y de las Letras, Nadal de novela, Premio Internacional de Novela Alfaguara, y del Premio Ortega y Gasset de Periodismo.
Pedro Molina nació en Málaga en 1955. Entre sus novelas destaca «Los dos Tíbet», así como «Por pasiones así», novela publicada en 1988 y que describe la situación argentina, país en el que radicó durante varios años.