Esta es una de las piezas que presenta el nicaragüense Raúl Quintanilla.
El genio y figura particulares de Salvador Dalí serán recordados con la exposición «Yo soy el surrealismo: Construcciones oníricas y perversiones históricas», organizada por el Centro Cultural Español y que será inaugurada el 18 de noviembre a las 7 p.m.
Esta iniciativa se planteó con motivo del centenario del nacimiento del surrealista catalán, reúne el trabajo de diez artistas de Centroamérica y la curaduría está a cargo de Clara Astiasarán.
El perfil de esta muestra se enmarca dentro de la iniciativa general del Centro Cultural de España de orientarse hacia el arte contemporáneo. Se intentó conversar con Astiasarán, sin embargo se encontraba fuera del país al cierre de edición.
Según la información proporcionada por ese Centro, se tomó la célebre frase de Dalí y se trasladó a Centroamérica «con una visión mucho más política del contexto del istmo».
De acuerdo con esa fuente, se trata de «una revisión del arte centroamericano en su sentido más político. Conviven aquí apuestas que dialogan con los temas más candentes de nuestro tiempo: la visibilidad bucólica de Centroamérica, la violencia, la contaminación, la ciudad centroamericana, la relación con el tema histórico, los tratados de paz».
CONVOCADOS
El panameño Gustavo Araujo presentará el trabajo fotográfico «Bodegones», del 2001, el cual consiste en nueve fotografías de los camiones de Dole y Chiquita Banana, comunes en toda la región.
De Nicaragua participarán Wilbert Carmona y Raúl Quintanilla. Carmona presentará la acción urbana «Vender Bienestar», en la que un vendedor en los buses ofrecerá arte como cura o paliativo a los problemas que enfrenta la Centroamérica actual.
Quintanilla, considerado «un artista vital en la muestra», presenta una serie de piezas consistentes en la alteración de objetos precolombinos con objetos o lenguajes contemporáneos. De acuerdo con datos del Centro, «su discurso de antiimperialismo tácito, da sentido a la revisión de un arte político desde Centroamérica».
También serán dos los participantes guatemaltecos. Darío Escobar presentará una serie de esculturas en madera y metal, las cuales consisten en trompos con imitación de cerámica precolombina, unidas por estructuras de metal, en simulación de los gráficos de las cadenas de ADN. Las piezas aluden a temas étnicos vitales en la conformación de ese país.
Por su parte, Alejandro Paz mostrará la documentación en vídeo de la pieza «Guardaespaldas», del 2002, en la que un guardaespaldas es contratado para seguir a un mendigo en su recorrido por la ciudad de Guatemala, en lo que constituye un comentario al tema de la violencia y la pobreza urbanas.
Desde Honduras Leonardo González aporta la documentación de la Acción utópica para descontaminar el Río Chiquito, realizada este año. En ella, se simula descontaminar el río con desinfectante casero. Se trata de un río importante en Tegucigalpa, pues separa la zona marginal del resto de la ciudad.
La representación salvadoreña corre por cuenta de José David Herrera y Walterio Iraheta, quienes presentan un material audiovisual realizado en el 2003, titulado Proyección Uno, el cual recoge imágenes de El Salvador antes, durante y después de la firma del Tratado de la Paz. Estas se presentan alteradas de su orden cronológico, aunque apenas se aprecia diferencia en estos tres tiempos en la ciudad.
La muestra es completada con los nacionales Mimian Hsu, Oscar Ruiz-Schmidt, Miguel Imbach, e Inflando Ilusiones.
Hsu y Ruiz-Scmidt participan con «Zaguate» (Costa Rica inside), una escultura comestible de un volcán presentada con una acción consistente en devorarla. Por su parte, Imbach presentará la instalación «El cielo protector», en la que construirá el cielo con bolsas de desechos.
La participación nacional se complementa con «Inflando Ilusiones», una empresa familiar que vende y diseña artículos de fiesta. En conjunto con la curaduría de la muestra, esta firma diseñó globos de fiesta con motivos que abordan la realidad nacional.
INSPIRACIÓN DE DALÍ
Salvador Dalí fue un artista polifacético, aunque se le conoce más por su trabajo en pintura, también fue escritor, escultor, diseñador y cineasta.
Nació en el pueblo catalán de Figueras el 2 de mayo de 1904. A los diez años de edad realizó su primer autorretrato y a los 14 montó su primera exhibición, la cual atrajo la atención de críticos locales.
En 1921 es aceptado en la Academia de Artes San Fernando, en Madrid. Se muda a una residencia estudiantil en la capital española, donde hace amistad con el escritor Federico García Lorca y el cineasta Luis Buñuel. Dos años más tarde fue suspendido de la Academia.
Ese mismo año, Dalí fue arrestado en la localidad de Girona, por haberse suscrito a una publicación que abogaba por el separatismo catalán. En 1926 fue definitivamente expulsado de la Academia.
Junto con Luis Buñuel hace la película «Un Perro Andaluz» en 1929, con la cual fueron aceptados por los surrealistas de París. Sin embargo, diez años después Dalí rompió con los surrealistas, liderados por André Breton, más por razones ideológicas que artísticas. Fue en este momento cuando sentenció: «Yo soy el surrealismo».
Durante casi toda la década de los años 40, Dalí pasó a vivir a Estados Unidos, donde publica su «Declaración de la Independencia de la Imaginación y los Derechos Humanos a la propia Locura». Durante este periodo esbozó dibujos para Walt Disney y diseñó secuencias para la película «Spellbound», de Alfred Hitchcock.
Ya para los años 60, Dalí es reconocido mundialmente. La primera retrospectiva de su carrera es organizada en Japón, en 1964, año en que publica «Diario de un Genio».
Luego de la muerte de Gala, su esposa, en 1982, intenta suicidarse por medio del método de la deshidratación, lo cual tuvo terribles consecuencias para su salud.
En 1988 se inaugura en el Museo Pushkin, de Moscú, la primera exposición de Dalí en la Unión Soviética. El 23 de enero de 1989 muere en España. En su testamento dejó sus trabajos y su fortuna al Estado español.
La obra artística de Dalí es realmente vasta. No sólo fue un maestro de la pintura, también creó esculturas, participó en el rodaje de varias películas, en el montaje de obras de ballet y escribió varios libros y manifiestos artísticos.