La profesora Hedi Salanki (Hungría) mientras impartía una de sus clases maestras en la edición de 2010.
El VII Concurso Internacional de Piano María Clara Cullell rendirá un especial homenaje a esta profesora, quien en el 2013 cumple 20 años de fallecida, por lo cual se le recordará como una de las grandes difusoras en este campo en Costa Rica.
María Clara Vargas, del comité organizador del concurso y profesora de la Escuela de Artes Musicales (EAM) de la Universidad de Costa Rica (UCR), destacó la importancia que Cullell desempeñó en su labor docente y promotora de iniciativas, así como en la participación de recitales como solista, en grupos de cámara y acompañamientos orquestales.
Por tal motivo, en lugar de seguirse con la secuencia de cada dos años, se atrasó uno más, para que coincidiera con el 20 aniversario.
“El concurso se ha realizado cada dos años desde el 2000. En esta ocasión, el espacio entre uno y otro fue mayor, porque queríamos que coincidiera con la celebración de los 20 años de muerte de la pianista María Clara Cullell, quien fuera profesora catedrática y emérita de la Escuela de Artes Musicales”, puntualizó.
Las inscripciones para la VII edición estarán abiertas hasta el 4 de agosto del presente año y el concurso se desarrollará entre el 21 y el 26 de octubre. Los interesados pueden inscribirse en la categoría para jóvenes o avanzados, que son aquellos estudiantes que están pronto a culminar sus carreras. De acuerdo con Vargas, se espera la presencia de al menos 40 pianistas en las distintas categorías.
“En cada edición, desde el 2002, hemos recibido entre 30 y 40 inscripciones. En todo caso, como el nivel de los participantes ha ido subiendo y −dada la capacidad instalada de la EAM− ya desde el concurso anterior pedimos grabación en vídeo de las obras de la etapa eliminatoria”, recordó.
La profesora resaltó que por una semana, San José se convierte en la capital latinoamericana del piano. “Se trata de un concurso innovador, que une la exigente competencia con actividades de formación musical y una rica convivencia entre jóvenes artistas nacionales e internacionales”.
El concurso, que es una propuesta de la Escuela de Artes Musicales y de la Asociación Premio María Clara Cullell, busca elevar la exigencia de los pianistas a un gran nivel. Para ello cuentan, desde la primera edición, con un jurado muy calificado.
Las bases del concurso buscan que cada uno de los ejecutantes prepare un programa completo de obras de distintos compositores, así como de épocas variadas y no necesariamente de “grandes obras de concierto”, precisó.
De igual manera, se exige que los concursantes interpreten obras de autores costarricenses. Para la edición de octubre de 2013, se incluyeron las piezas “Cortando caña”, de William Porras, y “Toccata”, del compositor Benjamín Gutiérrez.
“El concurso debería generar a su alrededor una serie de actividades académicas y culturales que enriquezcan la formación, no solo de los jóvenes participantes en el concurso, sino también a otros estudiantes de piano, profesores y músicos de otras áreas. Por esta razón, la organización del concurso puso especial ahínco en la conformación del jurado”, aseguró.
JURADO CALIFICADO
Los profesores John Salmon, de Estados Unidos; Xu Pan, de China; Luca Chiantore, de Italia, y Hedi Salanki, de Hungría, son quienes conforman el jurado de esta edición, en la cual los pianistas vendrán de México, Cuba, Colombia, Chile, República Dominicana, Puerto Rico, Guatemala, Perú, Venezuela y Costa Rica, que contará con la representación de diez pianistas.
Todas las actividades, que se efectuarán durante las mañanas en la EAM, son abiertas al público, incluido el concierto del 26 de octubre.
“La actividades académicas que imparten los miembros del jurado −como el taller de actualización para pianistas− son en la tarde. Aunque son abiertas al público, por su temática son más propicias para pianistas o músicos en general”, advirtió.
El certamen cuenta con el apoyo de la mencionada asociación y de algunas empresas privadas. En esta ocasión, también se les da la oportunidad a aquellos amantes de la música, para que, mediante el aporte de $ 50 (¢ 25 000), contribuyan con la financiación.