Por primera vez, el concurso es abierto a todas las escuelas del país.
En febrero de 2006, Sir Ken Robinson, brillante conferencista, escritor y educador, aseguró en su conferencia en el TED de Monterrey (California) que la escuela aniquilaba la creatividad.
Desde entonces mundialmente se ha intentado desarrollar la creatividad de los educandos, y la escritura es una de las formas más ingeniosas para que los niños desarrollen la imaginación.
Con el fin de incentivar la creatividad entre los estudiantes de primaria, la Asociación Amigos del Aprendizaje (ADA, www.ada.or.cr) ya abrió la convocatoria para que niños de tercer y cuarto año, así como de quinto y sexto participen en el concurso de cuento fantástico 2012.
Precisamente, en esas dos categorías pueden participar los niños y todas las escuelas de Costa Rica, pues el concurso es abierto.
En una actividad realizada el miércoles 4 de julio, en la sala magna de la Universidad Estatal a Distancia (UNED), se hizo la presentación oficial del concurso, el cual cuenta con destacados patrocinadores.
Entre los participantes serán premiados los tres primeros lugares de cada categoría, y los cuentos de corte fantástico se pueden entregar entre el 1° de agosto y el 14 de septiembre, mediante un formulario que los interesados deben descargar del sitio web de ADA.
Por primera vez, desde 2008, el concurso se hizo de modo que abarcase todo el país, con lo cual se busca estimular tanto a los niños escritores como a los docentes, quienes deben de guiar en cada paso a sus estudiantes.
Como parte de la estrategia para que los educadores asuman también una función protagónica, el concurso los premia. Los escritos que se presenten deben ser trabajados por los educandos durante su período lectivo; para ello, ADA desarrolló una guía que servirá para tales fines.
El concurso ambiciona estimular la creatividad de los niños y que los educadores se involucren como guías en el proceso, sin intervenir de forma directa en la redacción de los cuentos. En caso de que se detecten anomalías en ese sentido, los trabajos serán excluidos del concurso.
Los ganadores serán anunciados en el mes de noviembre de 2012 y, posteriormente, recibirán los premios, entre los que destaca una computadora portátil para el primer lugar de cada categoría.
Los vencedores, además, recibirán órdenes de compra por ¢100.000 y ¢70.000, libros, cursos para los docentes y la satisfacción de ver sus cuentos publicados.
En caso de que los centros y los niños interesados tengan alguna duda, pueden hacer sus consultas al correo [email protected].
CONCURSO INTERNO
Una de las recomendaciones de ADA y los organizadores es que las escuelas efectúen concursos internos para escoger a los representantes en el ámbito nacional. Con ello, se estimula la competencia interna y se mejora la calidad de las obras que serán evaluadas por el jurado.
Entre los requisitos con los que deben de cumplir los participantes están: tener una extensión máxima de tres páginas a doble espacio, lo que equivale a un aproximado de 7.000 caracteres, y que el texto sea original.
Si en el momento de la revisión se sospecha que hubo plagio por parte del niño o del educador que lo guía, el concursante será descalificado de inmediato. Con esto se intenta que de verdad se estimule la creatividad de los estudiantes y se eviten copias, por ejemplo, de escritos “bajados” de Internet.
El jurado que evaluará las obras está integrado por Gilberto Alfaro, profesor del doctorado en educación de la UNED; Mabel Morvillo, educadora y escritora; Jenny Bogantes, de la cátedra de didáctica del lenguaje de la UNED; María Elena Fonseca, periodista y publicista; Marielos Murillo, de la Facultad de Educación de la Universidad de Costa Rica; María de Los Ángeles Jiménez, doctora en educación, y David Cruz, periodista y escritor.
Sin Ken Robinson tenía razón, en el sentido de que la escuela aniquila las facultades creativas con su falta de imaginación y su apego a las reglas que hacen de las clases espacios para el aburrimiento y la aniquilación de los talentos individuales, con el concurso para niños escritores se pretende impulsar una cultura diferente, en el que haya espacios para soñar.