En honor al precursor del ballet, Jean-George Noverre, se celebra el Día Internacional de la Danza
Desde el 29 de abril durante tres días Costa Rica gozará, bailará y experimentará el placer de las más diversas expresiones dancísticas durante la celebración del Día Internacional de la Danza,
En dicha fecha se conmemora el natalicio de Jean-Georges Noverre, revolucionario coreógrafo francés (1727-1810).
Esta celebración, instaurada desde 1982 por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO por sus siglas en inglés) busca reconocer el trabajo de bailarines y coreógrafos, y principalmente, abrir las puertas a nuevos públicos.
Por ese motivo la Asociación Nacional de Trabajadores de la Danza (ANATRADANZA) coprodujo con los teatros Nacional y Melico Salazar un programa especial que incluye espectáculos de todos los géneros dancísticos y clases gratuitas para todos los amantes de este arte.
En Costa Rica es la segunda ocasión en la que coreógrafos, bailarines, escuelas privadas y públicas y sus maestros se suman a esta fiesta mundial, impulsada por ANATRADANZA. Esta organización agrupa a representantes de todos los géneros de la danza en el país.
BUEN MENU
Para esta segunda edición la fiesta tendrá la dirección general de Luis Carlos Vázquez. El programa de gala para el propio 29 de abril en el Teatro Nacional incluye espectáculos de ballet, flamenco, contemporáneo y folclor.
Como parte de la conmemoración el Teatro Nacional lucirá durante el ballet un antiguo telón, una reliquia celosamente guardada que fue usada en las presentaciones de finales del siglo antepasado.
La programación de este día incluye la obra folclórica «De Escazú para Costa Rica», del coreógrafo Ricardo López. El ballet está representado con «Vivaldi» de Layin Sing. El flamenco se hará presente con el montaje «Agresión», de Paulina Peralta.
En danza contemporánea serán tres los creadores que presentarán a criterio del público sus trabajos. «Territorio Desconocido» de Rogelio López, «Amalgama» de Rocío Arrieta, «El efímero secreto de las estrellas», de Sol Carballo y «Entrepiés» de Erica Sedó.
El precio de los boletos va desde los ¢ 1.000 hasta los ¢ 2500, con descuentos para estudiantes, adultos mayores y socios de ANATRADANZA.
APRENDAMOS A BAILAR
Para el viernes 30 y sábado 1 de mayo escuelas privadas y públicas estarán «puertas abiertas», porque estos dos días ofrecerán gratuitamente clases a todas las personas que deseen aprender técnicas básicas sobre alguna de las expresiones dancísticas.
En Curridabat, la Escuela Danza Libre enseñará ballet para hombres; en el Centro de Artes Promenade, en Zapote, habrá lecciones de flamenco, ballet para distintos niveles y danza árabe,
Otras escuelas que impartirán cursos son Kurubandé, Academia Kinesis, Academia de Danza Contrastes y Warehouse Dance Center.
El único requisito para asistir a éstas últimas es reservar el cupo con anticipación. Para mayor información sobre los horarios y niveles de los talleres se debe llamar a ANATRADANZA, teléfonos 224-4117 o 831-9368.
Pie
Territorio desconocido», obra del coreógrafo Rogelio López, director de la Compañía de Danza de la UCR, se presentará el 29 de abril.
¿QUIEN FUE NOVERRE?
Jean-George Noverre fue un innovador de ballet clásico durante el siglo XVIII, cuando formaba parte de la ópera. Fue uno de los principales defensores del carácter autónomo del ballet, así nació lo que se llamó el «Ballet d’action», que el público interpretaba como una narración bailada.
Noverre propuso como requisito buenos argumentos y música compuesta para los montajes.
El coreógrafo abandonó el uso de las máscaras, las pelucas, zapatos de tacones y los aparatosos vestidos que se usaban en la ópera; los reemplazó por vestuarios más simples que permitían acción y movimiento que enfatizan en la expresión de sentimientos.
Muchas obras no fueron bien aceptadas y no le fue fácil imponer sus reformas, ya que muchas atentaban contra la moral de la época: acortando las faldas o ajustando los trajes al cuerpo, sin embargo fueron los cimientos del ballet actual.
Trabajó en Berlín para Federico el Grande y también en Londres. Escribió las «Cartas sobre la Danza» (1760), en las que dejó constancia de sus reformas. Fue maestro de María Antonieta, quien, cuando llega a Francia, lo nombra director de la Academia Real de la Danza (actual Ópera de París). Desde allí realizó numerosos cambios que no solo contribuyeron al «ballet d’action» sino al ballet en general.
