Para su último estreno del 2010, danza U bailará bajo la dirección del español Fernando Hurtado.
Dime dónde para encontrarte, una obra del coreógrafo español Fernando Hurtado que habla sobre las emociones y sentimientos en su forma más primigenia, será la que cierre la Temporada 2010 de Danza Universitaria.
El espectáculo, basado en textos de Roa Bastos, Free Play y del mismo Hurtado, se presentará este martes 26 y miércoles 27 de octubre, y el próximo miércoles 3 y jueves 4 de noviembre en el teatro Nacional a las 8:00 p.m. El precio de las entradas será de ¢3000 (¢2000 estudiantes y adultos mayores).
Con este montaje, la agrupación brinda homenaje a la Universidad de Costa Rica en su 70 Aniversario.
El director de la obra, Fernando Hurtado comentó que este es uno de los espectáculos más abstractos que haya visto. “Yo siempre me he basado en algo muy definido, un libro, algo que ha ocurrido en la vida real o cuestiones personales, pero reales. Acá partimos de las cosas innatas, antes que pasen por el corazón o la cabeza, de los instintos”.
De acuerdo con el coreógrafo Dime dónde para encontrarte estudia el encuentro con las emociones, el paso de un cuerpo como sólo un cuerpo, a un cuerpo que tiene una personalidad. Así, se trabaja sobre lo innato donde no hay hombres ni mujeres, sino solo cuerpos con distintos colores, texturas y características físicas.
“Es como un estudio de ¿Qué pasaría si no estuviera la mente? Partimos de la cuestión puramente física, corporal e intentamos encontrar el proceso hacia la parte mas sentimental y emotiva”, explicó.
La obra está estructurada como un espectáculo único, continuo, las escenas se van hilando unas con otras en un solo hilo conductor. En la puesta en escena participará todo el elenco de Danza U, conformado por los bailarines Hazel González, Gustavo Hernández, Mainor Gutiérrez, Edward Guerra, Elián López, Gloriana Retana, Iván Saballos, Evelyn Ureña y Verónica Monestel.
UN ESPAÑOL A CARGO
Fernando Hurtado vino al país por dos meses, para montar el espectáculo con Danza U y para impartir talleres en la Compañía Nacional, en Danza Abierta y algunas clases abiertas en el Centro Cultural de España. Fue precisamente esta institución la que hizo posible su venida a Costa Rica.
Hurtado afirma que tenía muchas ganas de trabajar con Danza U pues Costa Rica tiene una tradición de danza muy fuerte, con buen número de bailarines y con mucha calidad coreográfica, en medio de la cual la agrupación universitaria se destaca por su calidad.
“En Danza U encontré un grupo muy compacto, muy homogéneo, muy trabajador y con muy buen ambiente. Como son gente adulta y profesional, desde el inicio yo ya confiaba plenamente en ellos.”
El coreógrafo afirma que gracias a estas características, el trabajo con el grupo ha sido sencillo. “Trabajamos desde la primera semana basándonos en material principalmente mío y después de tres semanas, ya solo nos quedaba ordenar. Ellos se han organizado para cumplir con lo que les he pedido, diseñar un solo o aprenderse un material coreográfico mío y adaptarlo”, añadió.
Carolina Valenzuela, productora de Danza U afirma que para el conjunto, la venida de Fernando ha significado un crecimiento “tanto técnico, ya que él ha estado impartiendo clases de danza contemporánea; como creativo, porque siempre es un reto trabajar con un coreógrafo que no conoce a los bailarines y que tiene un lenguaje coreográfico que ellos no conocen”.
La bailarina y productora también señaló que esta visita les abre puertas como compañía para mostrar su trabajo en España. Sobre el mismo tema, Hurtado puntualizó que ya están trabajando para llevar esta obra a tierras españolas el próximo año.
El coreógrafo resumió sus expectativas en torno al estreno señalando que espera “que haya una curiosidad por ver qué hemos construido. Es un espectáculo con mucha fuerza, donde la gente se va a sentar y no va a parar de ver cosas constantemente, gente moviéndose, que es mi forma de trabajar.”
Fernando Hurtado:
“Yo soy de los que bailan de adentro hacia afuera”
¿Cuál es su opinión sobre la escena dancística en Costa Rica?
– Yo digo “en España levantas una pierna y salen economistas, acá levantas una pierna y salen bailarines”. Acá hay mucha gente muy interesante. En tema de maestros, proyectos y bailarines no tengo nada que objetar, hay mucha riqueza. Lo que no hay es apoyo para tanta gente, hay demasiados bailarines y demasiados proyectos para no tanta demanda.
Falta producción, buscar mercados, otros sitios para exhibir el trabajo, porque hacer un trabajo para moverlo diez veces es una pena. Aquí no hay teatros, si la propia Danza U sale y se presenta en gimnasios. Creo que hace falta capacidad administrativa, interés político para apoyar los proyectos, porque no hay mucha salida. No sé si es una cuestión de ayuda económica o de ayuda con la creación de circuitos donde se pueda exhibir el trabajo.
¿Qué cree que ha podido aportar a la danza costarricense en sus visitas?
– Yo puedo aportar lo que soy yo, porque no me guardo nada para mí. En una clase trato de decir todo lo que sé, cómo veo las cosas. Lo que puedo dar es lo que tengo. Uno enseña según se mueve y según es.
Dicen que hay dos tipos de bailarines, los que bailan de afuera hacia adentro y los que bailan de adentro hacia afuera. Yo soy de los que bailan de adentro hacia afuera. No vengo a descubrir nada nuevo, ni a hacer nada original. Yo vengo a compartir, no a enseñar.
¿Cómo ha sido es su experiencia en la danza?
-Es una historia curiosa, (entre risas) yo empecé a bailar a los 23 años, hice diseño gráfico y jugaba al futbol profesional. Si yo una discoteca la pisé a los 21, y la pisé, pero no bailaba.
Llegué a la danza por casualidad, pasé una vez por una escuela de teatro y entré por curiosidad. Me decidí a tomar unas clases de clown y al tiempo me invitaron a una clase de jazz. Luego me invitaron a un curso internacional, al que no quería ir pero la profesora me convenció. Allí había una profesora de Francia que con sólo verme me dijo que me quería llevar a su escuela y yo pensé “está tonta”, pero era en serio. Al mes me fui, lo dejé todo.
Empecé a estudiar y al año me llamaron de una compañía en Barcelona para bailar con ellos y así estuve, yendo y viniendo unos doce años. Entonces monté mi compañía, que fue sin querer porque monté un proyecto y funcionó, nos dieron unos premios, unas ayudas económicas y salió la cosa. Hace diez años que tengo mi propia compañía y ya son veinte años de bailar.