“Balagán” es un conjunto de mapas sonoros, corporales y visuales de la ciudad de San José. (Foto cortesía de Esteban Chinchilla)
La agrupación de teatro “Abya Yala” se tomará las calles, aceras y bulevares josefinos a partir del 11 de noviembre. Se trata del espectáculo callejero “Balagán”, con el cual celebran sus veinte años de existencia y que tendrá lugar en la Plaza de la Cultura, en la Avenida Central y en sus alrededores.
El estreno del espectáculo será en la Galería Des-pacio, donde habrá video, instalaciones sonoras y performance especiales para ese día. Desde el sábado 12 hasta el domingo 20 de noviembre, las funciones tendrán lugar en el centro de San José y comenzarán los jueves y sábados a las 7 p.m., los viernes a las 8 p.m. y los domingos a las 5 p.m.
Roxana Ávila, codirectora de la agrupación ‒junto a David Korish‒ explicó que el proyecto “Balagán” surgió de las inquietudes estéticas y artísticas de los miembros de “Abya Yala”.
“Cada final de año nos preguntamos qué queremos hacer el año siguiente, pues cada proyecto responde a los intereses de los y las miembros del grupo. El año pasado uno dijo que quería tocar tambor, otra que quería hacer intervención en la calle y así. Era muy diverso y no lográbamos organizar todos los deseos en un solo espectáculo”.
Entonces, dijo Ávila, ella recordó un tipo de espectáculo que es del siglo XVII y que se ha retomado contemporáneamente: el “balagán”.
“Es una palabra que se usa en persa, ruso, polaco y ‘idish’, que significa caos, desorden, alboroto, casi siempre bullicioso y se asociaba con una tarima en la que podía pasar cualquier cosa. En turco, indica un balcón en un segundo piso de un burdel donde hay entretenimiento. Siempre da una imagen de escándalo como subterráneo, no es algo ordenado ni organizado, y ese alboroto tiene su propio encanto”.
De esta forma, la agrupación recibió con gusto su propuesta de realizar un “balagán” sobre la ciudad de San José, ya que les permitía crear y aprender todo lo que querían a partir del material que cada uno aportara. Realizaron investigación documental y abarcaron temas como “la ciudad y la noche”, “ciudadanía”, “espacio público y privado”, etc.
“Decidimos trabajar un ‘balagán’ y decidimos que fuera sobre San José, porque San José es un ‘balagán”, aseguró. El proyecto dio como fruto un conjunto de “mapas sonoros, corporales y visuales de la ciudad de San José”.
PRESENCIAR EL BALAGÁN
Quienes quieran ser espectadores de esta particular obra/intervención de la ciudad tendrían que hacer un esfuerzo, ya que no es un espectáculo tradicional en que el público se sienta y observa.
Roxana Ávila explicó que para ver el espectáculo completo los espectadores deberán “seguir” las distintas manifestaciones artísticas que lo integran.
En una primera parte, que el grupo nombró “peatonalización del espectáculo”, el espectador caminará o se encontrará con partes del espectáculo mientras sigue los cantos, bailes e intervenciones de las ocho actrices. Luego continúa con lo que fue llamado “espacio de simultaneidad”, pues ocurren cinco acciones a la vez y el público deberá escoger qué ver o en qué orden, pues “nadie podrá verlo todo a la vez”.
Después hay más intervención en exteriores que llevará al toldo, que es cuando 90 personas podrán entrar a un toldo donde seguirá el espectáculo (es el único punto donde se deberá pagar entrada y tendrá una duración de 25 minutos).
Finalmente, la obra volverá a salir a la calle en forma de procesión, que si la gente quiere podrá seguir, para cerrar el espectáculo afuera.
“Es teatro de calle, pero no es tradicional, como cuando hay una tarima y la gente se sienta o se detiene a ver, sino que el público tendrá que hacer un esfuerzo. Por eso, les decimos que lleven botas, sombrillas y capas, porque va a llover. Nuestra gente y nuestras cosas tienen capas o sombrillas, todos. Si llueve demasiado pues cancelamos, pero si es lluvia costarricense normal, habrá función”.
En el montaje participan ocho actrices: María Luisa Garita, Andrea Gómez, Valentina Marenco, Grettel Méndez, Monserrat Montero, Aysha Morales, Micaela Piedra y Maitén Zúñiga, bajo la dirección y dramaturgia de Ávila y Korish. Además, el equipo cuenta con los músicos Carlos Castro y Marco Naranjo, cinco productores y diecisiete asistentes.
El propósito del grupo con la exhibición de este montaje en las calles josefinas es alcanzar como público al peatón promedio de la ciudad. “La idea es que el espectáculo lo vea mucha gente que no lo tenía planeado”, dijo la directora.
“Cuando decidimos pasarnos a la calle ‒porque el espectáculo estaba planeado para un espacio cerrado– fue para devolverle a la gente lo que nos habían dado”.
Según afirmó, la muchacha que llega a su casa a contarle a su mamá: ¡Qué raro hoy había una gente ahí cantando en la Avenida Central!, es justamente su espectador deseado.
“Está el público que consume arte, que lo busca. Por otro lado, está la gente de la ciudad, la muchacha que trabaja en la tienda, los vendedores. Ellos son nuestro objetivo.”, explicó Roxana Ávila.
UN RETRATO DE SAN JOSÉ
Roxana Ávila señaló que “Balagán” no cuenta una historia lineal, sino que es un mapa de la experiencia que San José le ha dado a los integrantes de “Abya Yala” en el último año que llevan estudiándolo.
“Pasamos cientos de horas en la ciudad; tomando fotos, filmando, escuchando, haciendo bocetos, copiando cómo se viste la gente, cómo son los edificios, los ritmos. Y así surgió ‘Balagán’, como un retrato del San José que se nos quedó pegado en el cuerpo”, dijo.
La directora indicó, también, que el espectáculo no tiene personajes propiamente dichos, pero que retrata “todo lo que la ciudad nos ha dado, incluyendo sus personajes típicos: mendigos, vendedores, prostitutas, repartidores, travestis, predicadores; la gente que habita la ciudad y la que va de paso”.
Ávila explicó que define “Balagán” como una ópera “porque hay muchísimo canto, de hecho el canto es la parte más especial y más importante del espectáculo, pero no es canto lírico, ni siquiera popular, sino un canto basado en como suena la calle”. Según afirmó, entre otras, la obra integra una canción de la lotería, una sobre las ventas ambulantes, otra de los “guachis” y una sobre la santería o brujería que abunda en San José.
Según dijo, a partir de esos cantos el grupo definió “cómo se mueven esos cantos”, por lo que el movimiento en la obra tampoco es danza contemporánea o moderna, sino que “tiene que ver con los flujos, con cómo se mueve la ciudad, la gente, con cómo alguien se come un helado”.
“Intentamos entender lo que la ciudad nos regaló a nosotros, esos ritmos, pasárnoslos por el cuerpo y devolverlos a la gente misma que conforma la ciudad”, resumió.
Roxana Ávila comentó que durante los ensayos –que se realizan también en la vía pública– se han topado precisamente, con la diversidad capitalina. “Hay gente que nos pregunta si estamos drogados, gente que nos ignora, gente que se ríe, gente que aplaude, gente que ya hasta canta con nosotros. Y luego hay otras reacciones, como que tuvimos que hacernos camisetas para que la policía nos dejara de estar parando por intervenir la ciudad y un poco para hacer publicidad”.
Ávila resumió: “Yo no he visto nunca nada igual, y no es que diga que sea lo mejor, sino que estéticamente ‘Balagán’ no se parece a otros tipos de teatro, ni siquiera de teatro de calle. Es difícil de explicar con palabras, pero cuando la gente lo vea, va a entender perfectamente”.