Exponen colección privada de Fernando Carballo

Un total de 28 piezas hacen un recorrido por sus distintas etapas como creador.

Una colección privada, obra de Fernando Carballo, compuesta por 28 pinturas de grande y pequeño formatos, se exhibe actualmente en el Museo Rafael Ángel Calderón Guardia.

De acuerdo con el curador de la exposición, Luis Rafael Núñez, muchas de las pinturas, por provenir de una colección particular, no han podido ser apreciadas por el público.

La propuesta abarca un período entre 1975 y 2012, una etapa significativa en la vida creativa del pintor cartaginés.

Carballo (nacido en 1941) es un artista que ha experimentado con diversas técnicas y materiales, que ha apostado por un estilo muy particular sin considerar del todo las críticas a su arte.

En una entrevista con UNIVERSIDAD por motivo de la exposición Musas, realizada en mayo en el Calderón Guardia, Carballo había confesado que en un momento de su carrera algunos artistas le puntualizaron que en su pintura había mucho dramatismo e incluso tristeza, y que esa observación le sirvió para explorar con el erotismo.

“Por eso decidí cambiar y explorar el lado de la sexualidad. La sexualidad motiva tanto y nos da tanta alegría, aunque en Costa Rica ese era un tema un poco prohibido.

Fue entonces cuando surgieron esas figuras muy eróticas, de ángeles copulando, de grandes penes, vaginas floridas. En esa época eché mano de toda la plástica que la sexualidad me permitía como artista”.

Entre las obras disponibles, hasta el 10 de octubre, se encuentran “San Sebastián”, “Espejo”, “Amanda, el día que conoció el mar”, “La palabra”, “La promesa” y “Mientras tanto”.

Como ya es costumbre en el artista, su expresividad la plasma por medio de piezas de pequeño y gran formato.

En el caso de “La palabra”, de 1984, es una creación que por muchos años estuvo en Ecuador y que en esta oportunidad la podrán apreciar los visitantes al Museo, gracias a las gestiones que hizo la familia de Mayda Gutiérrez, dueña de la colección.

Por primera vez, los costarricenses podrán disfrutar y apreciar esta obra, que hace tan solo dos años fue recuperada y traída desde Ecuador.

La muestra no solo vale muchos millones de colones, sino que es representativa de las diferentes facetas del artista, consideró Núñez.

En la colección se pueden determinar las distintas técnicas aplicadas por Carballo a lo largo de su extensa vida artística, como el óleo, tinta offset, el crayón y el acrílico, entre otras.

Uno de los rasgos de su propuesta es no limitarse a una técnica que en algún momento le haya funcionado, sino todo lo contrario: experimentar es una constante en su obra, como también lo admitió.

Mayda Gutiérrez, una empresaria guadalupana, tras conocer la obra de Carballo terminó por adquirir una serie, a lo largo de los años, que le permitió armar una colección muy particular y de gran valía.

Su heredero es Arnaldo Moya, doctor en historia, quien cuida con recelo el legado que le dejara su madre, fallecida en el 2014.

Moya no solo es el heredero de tan preciada colección, sino que en el 2008 presentó un libro que recogía los 40 años de trabajo artístico de Carballo.

Tanto en estas obras como en la totalidad de su creación, a Carballo le gusta “retarse a sí mismo”, y por eso a lo largo de su carrera ha afirmado: “Yo he probado o he utilizado diversas formas de pintar con plumilla, espátula, al óleo y el pincel seco”.

El Museo Calderón Guardia está abierto de lunes a domingo y la entrada es gratuita para apreciar la colección de uno de los artistas plásticos más reconocidos del país, autodidacta; admirador de maestros como Leonardo, Miguel Ángel y Rafael.

A Carballo le ha apasionado siempre el dibujo, de ahí su admiración por la obra de Juan Manuel Sánchez. De este le atraía la pulcritud con que trabajaba los trazos.

Durante ya cuatro décadas Carballo se ha mantenido vigente y todavía hoy continúa con su entusiasmo en el taller que tiene instalado en Cartago.

[delipress_optin id="134623"]

0 comments

Semanario Universidad