Natalia Herrera y Adrián Figueroa interpretan “Sujeto de sí” en el Festival Nacional de Coreógrafos, que celebrará su XXX edición. (Foto: cortesía del Teatro Nacional)
La trigésima edición del Festival Nacional de Coreógrafos “Graciela Moreno” trae 16 nuevos espectáculos y rendirá homenaje a Nandayure Harley, una de sus fundadores en 1981.
Las actividades serán del 4 al 8 de setiembre en el Teatro Nacional a partir de las 8 p.m., en jornadas que durarán alrededor de dos horas, destacó Sergio Pacheco, de la organización.
A las audiciones, realizadas en mayo, se presentaron cerca de 30 espectáculos; no obstante, solo fueron seleccionadas 15 presentaciones, más la que hará Harley.
El festival “Graciela Moreno” se efectúa desde 1981; sin embargo, durante dos años no se organizó debido a situaciones especiales, como el terremoto de Limón en 1991, el cual también tuvo repercusiones en el Valle Central.
Las 16 obras que el público podrá apreciar −por precios de ¢ 5000 o de ¢ 2000 (si son estudiantes o ciudadanos de oro)− se enmarcan dentro de las categorías de: iniciados, primera incursión y expertos. El festival se ubica dentro de la danza contemporánea y ese es el entorno que marca todos los espectáculos que lo conforman.
El espacio sirve para que los grupos independientes, así como los que representan a las organizaciones estatales y universitarias lancen sus nuevas propuestas durante casi una semana, dedicada a lo mejor de la danza contemporánea.
Todas las presentaciones comenzarán a las 8 p.m. en el Teatro Nacional, que ha sido la sede del encuentro de coreógrafos por un período de tres décadas.
El nombre del festival rinde homenaje a Graciela Moreno, no solo por ser una de las fundadoras, sino sobre todo por la labor que ella desplegó al frente del Teatro Nacional y en favor de las artes y la cultura.
La pieza que presentará Harley es “Bailar por siempre”, de la que se representaron solo tres funciones en el Teatro Montes de Oca, en San Pedro.
También, se presentará un documental sobre Harley −quien posee una amplia trayectoria en la danza costarricense, con más de 30 coreografías, una de las cuales (“El último cantar”) le valió en 1993 el Premio Nacional de Danza— y su quehacer a lo largo de más de tres décadas dedicadas a la danza.
PROPUESTAS DIVERSAS
Los espectáculos tienen una duración variada, pero en su conjunto se extienden aproximadamente por dos horas, por lo que en esas noches se podrá apreciar diversas tendencias y propuestas, todas dentro de lo que se entiende por danza contemporánea.
El festival abrirá el miércoles 4 de setiembre con la obra “Estampa”, en la que Adrián Arriaga y Diego Álvarez desarrollarán su propuesta seleccionada y que, como el resto de los espectáculos, será estrenada esa noche.
Tras la presentación de Arriaga y Álvarez, será el turno de “A la revienta cincha” de Kimberly Ulate, mientras que Sol Carballo buscará seducir a su público con “Corpúsculos ondulantes” y el cierre de la jornada le corresponderá a Laura Murillo, con “El árbol de Agua”.
El jueves 5 será el día para que Pablo Marín Salazar presente “Fumando un cigarrillo” y Metzi Hovenga haga lo suyo con “Solosola”. En el segundo segmento de la noche será el turno de Natalia Herrera y Adrián Figueroa, que tienen a su cargo “Sujetos de sí”, y la clausura le tocará a Iván Saballos, con “Sujetos XYZ”.
El viernes 6 de septiembre comenzará con “Grida”, de Henriette Borbón, y proseguirá con “Con-pulsión”, de Paula Herrera y Garry Rosales. Para el segundo bloque de espectáculos de esta jornada está “Por el borde”, de Javier Jiménez y Mario Vircha, y “Anomia Standard”, de José Raúl Martínez, pondrá el cierre.
La ronda de representaciones del cuarto día precisa que se comenzará con “Ahot e’ Dacorru”, de Camilo Regueyra, sigue con “Corpus-sanguis-ánima”, de Luis Piedra, y finaliza con “El cuarto oscuro”, de Carlos Ovares.
El domingo 8 de setiembre, día de clausura, girará en torno a la homenajeada Harley, de 62 años, y quien estará con su obra “Bailar por siempre”; de ella también se proyectará el documental que lleva su nombre y que recoge parte de su vida y trayectoria.
Los gestores pasados y actuales del festival aspiran a que el encuentro de coreógrafos contribuya a fortalecer y revisar la evolución que la danza contemporánea registra en el país.
La XXX edición del Festival Nacional de Coreógrafos Graciela Moreno es una oportunidad para que los seguidores de la danza contemporánea tengan un termómetro de por dónde van las propuestas en lo que falta del año, al tiempo que es un parámetro de lo que se hace en este importante campo artístico.
