Vera Vargas asumió la Dirección Regional de Cultura de Guanacaste, con un reducido presupuesto y carencia de infraestructura.
Con mucho entusiasmo y pocos recursos, la tarea de Vera Vargas es superar el reto de facilitar los procesos creativos de la provincia guanacasteca, rica en manifestaciones artísticas que trascienden lo folclórico.
Esto por cuanto Vargas fue designada desde enero pasado Directora Regional de Cultura de esa zona, que durante varios años no tuvo representante del Ministerio de Cultura, Juventud y Deportes (MCJD). Luego de un largo proceso burocrático, la población guanacasteca tiene a una coterránea al frente de esa instancia coordinadora.
Vargas hace acopio de la disciplina y constancia que la caracterizan. Oriunda de Nandayure, dejó en 1992 su provincia para iniciar estudios en la Universidad Nacional, de donde se graduó en 1998 simultáneamente como licenciada en administración con énfasis en finanzas y bachiller en danza. Continuó su formación en la Universidad Estatal a Distancia, en la cual obtuvo en 2002 la licenciatura en educación con énfasis en docencia de la danza.
Vargas se ha dedicado a bailar y coreografiar para obras folclóricas y contemporáneas. Fue docente en el Colegio Técnico Artístico de Liberia. Es cofundadora, en 1998, del grupo Contravacío y en 1999 de la Academia y Compañía de Danza Nohue Opome, en la que funge como codirectora.
Como fruto de su labor investigativa publicó recientemente, con patrocinio de la Universidad Nacional, el libro «Nandayure, su historia, su folclor y su gente» y está por concluir su obra «Metodología para la enseñanza de la danza folclórica».
Actualmente es presidenta de la Asociación Folclórica de Nandayure y profesora en la sede de la Universidad de Costa Rica en Liberia.
Así, pronta a cumplir 30 años, conocedora de su provincia y con la seguridad de estar preparada para asumir la Dirección Regional de Guanacaste, Vera Vargas conversó con UNIVERSIDAD sobre los planes para promover el desarrollo cultural de su región.
MAS DE GUANACASTE
El trabajo que desempeña Vargas impactará directamente a los once cantones que integran la provincia, en la que existe una gran cantidad de artistas, grupos e instancias intentando crear propuestas artísticas.
Aunque existe un énfasis en lo folclórico, aseguró la funcionaria, hay personas que están exponiendo productos teatrales, plásticos, literarios, de danza moderna y composiciones musicales que contribuyen al desarrollo cultural nacional.
No obstante, reconoció que el estereotipo del Punto Guanacasteco «nos ha permitido conservar nuestra identidad, ante el gran auge cultural, económico y turístico al que ha estado sometida la zona en los últimos años».
Entre las acciones que impulsa desde la dirección regional figura fortalecer las organizaciones de cada cantón con planes que propicien el desarrollo artístico y de la gestión cultural según sus propias características. «Algunos cantones están más organizados que otros», añadió.
Esto lo logrará mediante una programa de capacitación, asesoría y motivación, explicó Vargas.
Agregó que para procurar un crecimiento paralelo a la actividad turística, se están capacitando a las agrupaciones para que aprendan a formular proyectos culturales, cómo se gestionan y la aplicación de las técnicas empresariales para la formación de microempresas artísticas.
El objetivo es que «aprendan a cobrar lo justo por su trabajo», puntualizó. De este modo al fortalecer la estructura organizativa aseguramos la sostenibilidad de los grupos y los artistas. Al mismo tiempo consolidamos la identidad local frente al crecimiento turístico».
Otro de los proyectos que impulsa es la creación de un Festival Regional de Danza para niños y jóvenes. También desea hacer otro que traería al valle central toda la gama expresiva guanacasteca con presentaciones durante 10 días consecutivos.
MAS QUE VISIÓN
Al igual que la mayoría de las direcciones regionales del MCJD, la guanacasteca funciona con un único funcionario: la directora.
Para llegar a las comunidades debe trasladarse en autobús, ya que no tienen un auto asignado, pese a las grandes distancias entre cantones.
Tampoco cuenta con oficina propia y trabaja con un reducido presupuesto anual que apenas llega al millón y medio (¢136.363 en promedio por cada cantón). La ausencia de infraestructura para el trabajo de las agrupaciones, es otra de las grandes carencias de la provincia.
Estos obstáculos fueron solventados por el momento con un préstamo. La Asociación para la Cultura de Liberia y la Municipalidad liberiana facilitaron a la Dirección Regional de Cultura la antigua Gobernación; el municipio paga los servicios públicos.
Este apoyo permitirá en pocos meses abrir un espacio para exposiciones temporales, salas de ensayos, conferencias, talleres y oficinas para grupos locales.
«Siempre me ha gustado ser visionaria, no quedarme con pequeñas cosas, sino pensar en grande. Por ello tengo mucha fe de que Guanacaste se va a apoderar de su propia identidad con todo y su gran diversidad», concluyó Vargas.
