Chosei Komatsu, nuevo director de la Orquesta Sinfónica Nacional.
El japonés Chosei Komatsu, de reconocido prestigio en el ámbito internacional, asumió esta semana la dirección artística de la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN), con lo cual puso punto final al período de incertidumbre que se originó tras la partida del maestro Irwin Hoffman.
Komatsu fue presentado el pasado 25 de febrero por el Ministro de Cultura Guido Sáenz, pero debido al cierre de edición del periódico, resultó técnicamente imposible incluir sus declaraciones, pese a los esfuerzos realizados.
La Orquesta no contaba con director titular desde el 12 de octubre de 2001, día en que Hoffman se despidió del público costarricense.Considerado como uno de los mejores directores en la actualidad, Komatsu se vinculó por primera vez a la OSN en calidad de invitado en 2002, cuando deleitó al público costarricense con su magistral trabajo al frente de la OSN.
Komatsu debutará de manera oficial con la Orquesta el próximo 5 de marzo, con el concierto que la OSN ofrecerá en el Teatro Nacional, día en que comenzará la nueva era de la agrupación.
La Orquesta Sinfónica Nacional fue creada en 1940, pero hasta 1970 mantuvo un nivel artístico deficiente. Después de esa fecha comenzó una nueva etapa de la OSN que se terminó de consolidar con Hoffman.
DE LUJO
Con un doctorado en música de la escuela Eastman de Nueva York, Komatsu ha tenido el privilegio de dirigir a la Filarmónica de Tokio, una de las agrupaciones más aplaudidas en el mundo.
Las proyecciones, según dijo el propio titular hace un año a este medio, son que la OSN tenga un perfil más alto en el concierto artístico internacional.
En América Latina la Orquesta disfruta de un sólido prestigio, pero el propósito es que trascienda las fronteras de la región.
Amante de la exuberante naturaleza de Costa Rica, una de las razones por las que aceptó la oferta de dirigir a la OSN, y de la rigurosidad artística, el nuevo director no solo pretende fortalecer a la Orquesta, sino que también procurará mejorar la calidad de los jóvenes músicos con que cuenta el país y que integran a la Orquesta Sinfónica Juvenil.
Para el puesto que el japonés ocupará por tres años concursaron una serie de destacados directores, pero a la Comisión encargada de la escogencia y al propio ministro Sáenz los sedujo la gran calidad artística demostrada por Komatsu cuando dirigió como invitado a la OSN.
Para el puesto de director de la OSN concursaron 140 maestros y entre los que más posibilidades tenían, aparte de Komatsu, estaba el noruego Per Brevig, quien dirigió dos conciertos en calidad de invitado.
El debut de Komatsu como director se produjo en 1990 justamente con la Filarmónica de Tokio, a la que seguirá vinculado a pesar de que residirá en Costa Rica por períodos de tres a cuatro meses.
Además de la Filarmónica, Komatsu ha dirigido la Sinfónica Metropolitana (Japón), la Sinfónica de la radio de Praga (República Checa) , la Orquesta del Teatro Bolshoi, la Sinfónica de la radio de Moscú y de San Petersbursgo (Rusia).
En América, ha estado al frente del Ensamble de Cámara, de Canadá, la Sinfónica de Baltimore y la Filarmónica de Búfalo, Estados Unidos.
Entre los maestros con los que formó su talento musical, se encuentran David Zinman, David Effron, Donald Neuen y Eiicho Ito.
DESAFÍOS
El gran desafío de Komatsu será proyectar a la Orquesta más allá de Latinoamérica, puesto que esta tarea fue una de las que le quedó pendiente a Hoffman.
Dada la salida inesperada de Hoffman, él presentó una demanda contra la OSN por ¢34 millones, al alegar que se le adeuda ese dinero por concepto de prestaciones. El caso se encuentra en el juzgado de trabajo y a la fecha todavía no se ha resuelto.
El cisma en la OSN se produjo en mayo de 2001 y desde entonces por ella desfilaron directores de América Latina y Europa, quienes fueron los que sostuvieron las temporadas de 2002 y 2003.
A la abrupta salida de Hoffman en 2001 le siguió un proceso de incertidumbre en la OSN, no solo en el campo artístico sino que también en el administrativo, en el que Gabriel Goñi fue sustituido por Dimas Madriz.
La tensión en la OSN comenzó a disminuir una vez que los músicos y el área administrativa conocieron la designación del japonés.
El titular se caracteriza por su rigurosidad para trabajar y por eso las tareas que tendrá a su cargo en la OSN están claramente delimitadas.
Con su llegada se crean altas expectativas de que la Orquesta trascienda las fronteras y alcance un lugar de privilegio en el mundo.
El director japonés llega precedido de un incuestionable prestigio, lo que ha generado enormes expectativas alrededor de la OSN.