La juventud centroamericana responde al encuentro audiovisual.
Con dos criterios, ser parte del sector audiovisual y tener menos de 35 años, numerosos jóvenes de América Central presentaron sus trabajos audiovisuales a un jurado regional que seleccionó 60 propuestas que se exhiben en el Centro Nacional de Cultura (CENAC) desde el pasado 11 de abril.
Este festival, conocido como La 240, es una iniciativa privada que surgió en el 2004 con el fin de abrir un espacio a las personas jóvenes que no tenían un foro donde mostrar sus creaciones en formatos diversos, desde las producidas con equipos caseros hasta otras con mayores recursos.
Hoy La 240 es ese sitio de encuentro donde los adultos jóvenes están bajo el escrutinio del público. La actividad concluirá el próximo 17 de abril.
La 240 es administrada por la empresa productora D_FICIL PROD, que promueve la realización de proyectos audiovisuales dirigidos a jóvenes. Hasta el momento ha realizado siete festivales y el criterio de los jueces que realizan la selección final es apoyar a las personas creadoras cuyas propuestas sean innovadoras en el uso de la técnica, los recursos materiales y los lenguajes. Dicho encuentro cuenta con el apoyo del Ministerio de Cultura y Juventud, mediante la Dirección General de Cultura y el Centro de Cine.
En la actual muestra, el público espectador se encuentra frente a realizadores novatos hasta otros con más experiencia, en formatos caseros o incluso con productos de realizadores de mayor trayectoria.
Lo anterior, porque el origen propio de La 240 nació sin las etiquetas de festivales formales con clasificaciones estrictas. Cada año, el nivel, innovación y lenguajes surgen de los participantes.
Según Sergio Pacheco, uno de los voceros de La 240, al ser “un espacio abierto para las propuestas jóvenes, éste implica una mezcla de diferentes tipos de visiones y posibilidades de producir. Nos parece que es la principal riqueza del festival. Más allá de una muestra de videos, es un espacio de discusión, análisis y conocimiento de las ideas de los jóvenes centroamericanos”.
“Se muestran nuevos temas que el público no se espera. Poseen un valor intrínseco, como cuando hemos recibido audiovisuales realizados en comunidades remotas, o por minorías que normalmente no tienen acceso a medios para producir, o nos acercan a realidades que son ajenas para la mayoría de las personas”, agregó.
AMPLIA PARTICIPACIÓN
Para la actual edición se presentaron al concurso 131 realizaciones, de las cuales quedaron seleccionadas 60 bajo los criterios mencionados anteriormente. El jurado regional lo integraron el salvadoreño Julio López, el panameño Enrique Pérez, la costarricense Sandra Trejos y el chileno Esteban Zabala, residente en nuestro país, y uno de los directores de la productora costarricense La Comuna.
Pacheco explicó que la labor del jurado fue difícil por la diversidad de propuestas, aunque apuntó que “ellos se ponen al lado del realizador que presenta su obra; también estamos seguros que recordó que existe un público que asiste con la expectativa de tener un rato agradable, de pensar, de conocer la obra de los jóvenes y de invertir su tiempo y dinero”.
La 240, además de proyectar en el CENAC las obras seleccionadas, ha servido de encuentro de experiencias, de reflexión y de producción conjunta. Por ejemplo, los días lunes 8 y martes 9 de abril, se realizó el foro “Cultura y desarrollo en Centroamérica 2010: Mesa Audiovisual”, como parte de las acciones del Proyecto “Sector Cultura e Integración” (SCI) de la Red de Centros Culturales de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo. La organización regional, la inversión, financiamiento, circulación, nuevas tecnologías y legislación del audiovisual fueron algunos de los tópicos abordados.
Otra actividad paralela es el concurso La Olla de Presión, que es un taller intensivo en el que siete centroamericanos jóvenes producirán un cortometraje en un lapso de ocho días. Cada persona, especialista en su campo, se desempeñará en las áreas de guión, dirección, producción, dirección de fotografía, dirección de arte, sonido directo y edición. El equipo es responsable de la realización desde la fase de guión hasta su postproducción.
Este año, y con el apoyo del Alto Comisionado de las Naciones Unidades para los Refugiados en Costa Rica (ACNUR), el tema se centra en las personas refugiadas.
Para la Olla de Presión están trabajando actualmente los costarricenses Sergio Pucci y Verónica Navarro, el salvadoreño Carlos Eduardo Colorado, el nicaragüense José Luis Bravo, la hondureña Alejandra Amaya y los panameños Anel Reyes y Mariel García Spooner. Ellos realizaron su labor entre el 4 y 10 de abril y la presentaron el día de apertura, el pasado 11 de abril.
Al concluir La 240 se otorgan tres premios y varias menciones al Audiovisual Centroamericano Joven. También se premiará al Audiovisual Centroamericano de Escuelas en el Extranjero, al realizador que esté estudiando en instituciones académicas de comunicación, cine o televisión fuera del istmo; y finalmente, otro otorgado mediante la votación del público.
La programación completa se puede consultar en el sitio web www.la240.com