La programación pretende mostrar los valores culturales ancestrales y las manifestaciones populares y contemporáneas afrocostarricenses.
Desde el 31 de agosto próximo la comunidad afrodescendiente celebrará con una gran programación la herencia ancestral que comparten y que ha influenciado el desarrollo cultural costarricense desde su arribo al istmo centroamericano en el siglo XIX. Esta fiesta será el XII Festival Flores de la Diáspora Africana, que hasta el 7 de setiembre presentará espectáculos en San José, Limón, Alajuela, Heredia y Turrialba.
Según Carol Britton, organizadora del encuentro, “desde 1999 la Fundación Arte y Cultura para el Desarrollo comprendió la necesidad de mostrar y compartir los valores culturales ancestrales, así como las manifestaciones populares y contemporáneas afrodescendientes, y afrocostarricenses en particular, como parte de su contribución al fortalecimiento de la autoestima de esta comunidad y apoyar el diálogo intercultural a través de las expresiones artísticas”.
Este festival promueve los valores de los grupos étnicos que habitan en América Central y el Caribe, mediante las artes visuales, la literatura, la música, la danza y los cantos. Y para esta ocasión, la fundación se unió al Centro de Cine del Ministerio de Cultura, la Asociación de Documentalistas Costarricenses DOKUS, el Consulado de Haití, y la Fundación Haitiano-Costarricense de promoción y apoyo comunitario para organizar una muestra de cine hatiano.
Britton comentó que “la idea de realizarla nos llega a través de los DOKUS y la hemos enriquecido gestando la participación de cineastas haitianos, así como de artistas nacionales e internacionales de diversas manifestaciones, todos de gran calibre, como son Robert Aguilar, Master Key, Chepe Blues, Ulises Grant y su calypso Rice & Beans. También, la Big Band de Costa Rica, Johnny Dixon y desde la isla Dominica uniéndose a este programa, el versátil cantante Daryl Bobb.
Los organizadores señalan que esta muestra es relevante porque mediante los productores haitianos el público “tendrá una mirada diferente sobre los hechos ocurridos, acercándose a un Haití más humano, desde el punto de vista cultural, social y políticamente, tomando para ello la perspectiva y experiencia de los y las cineastas de ese país”.
El XII Festival Flores de la Diáspora Africana tendrá como sedes el Teatro “La Aduana”, el Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Universidad Nacional, el auditorio de la Municipalidad de Turrialba, la sede limonense Huetar Atlàntica de la Universidad de Costa Rica y la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los últimos días, en Alajuela.
Todas las actividades El 31 de agosto y el 4 setiembre en la Casa del Senegal cuota de ¢3,000, a UNICEF Haití.
Cine sobre Haití
La iniciativa de la muestra audiovisual haitiana surgió de la Red de Documentalistas de América Latina y el Caribe, a raíz del terremoto que sacudió a Haití en enero pasado y que de forma solidaria ha sido presentada en casi todos los países de la región latinoamericana y del Caribe. Con ese motivo, llegarán al país Arnold Antonin y Frantz Voltaire, ambos destacados investigadores y profesores universitarios.
Antonin es director de cine y catedrático, quien por sus posiciones políticas vivió en el exilio hasta la caída de la dictadura de Jean Claude Duvalier. Algunas de sus documentales que se exhibirán serán Crónica de una catástrofe anunciada, Cojonudos contra Atila u otro Haití es posible y Haití, camino a la libertad.
Por su parte, Frantz Voltaire presentará Puerto Príncipe Mío, Maestro Issa, Au nom du pere Duvalier, Haití antes de Duvalier y Santiago Oggun. Voltaire estudió politología en Canadá y Chile y por labores docentes ha estado en varios países latinoamericanos y Canadá. Además de múltiples publicaciones sobre la historia haitiana y su labor como realizador audiovisual, fue director del Centre International de Documentation et d’Information Haïtienne, Caribéenne et Afro- canadienne.
Música con acento africano
El XII Festival Flores de la Diáspora Africana tendrá invitados que son destacados en diversas manifestaciones culturales. Pero una de las que atraerá mayores comentarios será Sarah Carrère M’Bodj, cantautora y arpista de Senegal. Ella es considerada la única mujer africana que ejecuta la Kora, un tipo de arpa-laúd medieval con 21 cuerdas de tripa, cuyo origen se remonta al siglo XII, aunque se presume que su originó en la época faraónica del Egipto antiguo.
Sarah Carrère M’Bodj estudió en la Universidad de Dakar Cheich Anta Diop y del Polytechnic of Central London, Inglaterra, donde se graduó como traductora simultánea. Carrère domina a la perfección los idiomas francés, español, inglés, y ouloff su idioma natal, lo que le permite escribir poesías y componer en esas lenguas. Sarah Carrère ha llevado a escenarios internacionales su obra propia, como la de otros de poetas africanos, musicalizando con su arpa. Con ese instrumento ha mostrado parte del acervo cultural de la etnia mandinga, que habita al oeste de Africa y a quienes se les considera los custodios del arte inmemorial de la Kora. El uso de la Kora es una herencia que se transmite del padre al hijo, por lo que Carrère enfrentó críticas por su deseo de convertirse en ejecutante de dicho instrumento. Sin embargo, con el tiempo esa tradición ha cambiado. Además de la música, Carrère es diseñadora y restauradora de instrumentos a cuerdas africanas antiguas, como el ngombi y bagana.
Sarah Carrère Mbodj se presentará los días 4 y 5 de setiembre en La Aduana, por la zona del parque de la Casa del Cuño, y el lunes 6, a las 9 p.m. en Jazz Café, en San Pedro.
