Nueve temas totalmente instrumentales componen el disco “Otra Suerte de Azul”, el tercero del trío Calacas Blues que fue presentado este miércoles 7 de marzo en el Jazz Café San Pedro.

Esta nueva producción aparece cuando el grupo recién acaba de cumplir 15 años de existencia y tomó casi un año de trabajo, durante el cual se alejó de los escenarios para dedicarse a los ensayos y grabación del material.

El compositor y guitarrista Alejandro Cardona lidera la banda; reconoció que el título es “un guiño de ojo” al disco “Kind of Blue”, del legendario jazzista estadounidense Miles Davis.

En ese sentido, expresó que “Otra Suerte de Azul” presenta elementos de composición que fueron utilizados por Davis, como su modulación -uso de diferentes sonidos como punto de partida de una escala- a través de semitonos, “aunque el estilo es otra cosa”.

Añadió que el disco contiene “pequeños homenajes” -entre otros- al guitarrista Albert Collins -en la canción Canalla- o al monumental Jimi Hendrix, y por eso recurre mucho al efecto “wah-wah”. “El nuestro es otro contexto, pero de lo que se trata es de tomar estos elementos y darles un sentido personal”, acotó.

Calacas Blues está conformado por Emiliano Cardona, en la batería, y Gary Liberman en el bajo eléctrico. Además, en el disco participan como músicos invitados José “Chepe” González, en el órgano, y Ricardo Hernández en la percusión de congas, güiro y campana.

Cardona, quien se graduó en composición en la Universidad de Harvard, Estados Unidos, también apuntó que en el disco se puede encontrar incluso un cierto lirismo, que remite al gran guitarrista mexicano Carlos Santana, además de otro tipo de influencias provenientes de la música caribeña, lo cual -según dijo- se puede apreciar en el tema “Los Condenados de la Tierra”.

TOMAR VUELO

Calacas Blues, definido como un grupo de blues urbano latinoamericano contemporáneo,  nació en 1997 y Cardona es el único miembro fundador que permanece en el grupo. Con antelación a “Otra Suerte de Azul”, el grupo editó “Bajo la Piel” y “Azulificción”.

El guitarrista explicó que desde una perspectiva “muy purista”, se considera que en el blues se debe mantener cierto tipo de elementos, de manera que lo que se sale de esos moldes no califica como parte del género.

Comentó que el blues ha evolucionado “enormemente” y se manifiesta de manera muy amplia; por ejemplo, el disco “Kind of Blue”, de Miles Davis, tiene “elementos esenciales del blues y así se encuentran múltiples manifestaciones”, destacó.

“Para mí el blues en parte se refiere a ciertos elementos musicales, como las escalas, pero sobre todo a una forma particular de elaborar el material”. Detalló que una escala de blues puede sonar a “no blues”, lo cual sucede bastante en la llamada música del mundo; según dijo, “hay algo que le falta en el  ‘feeling’ y en la forma de elaborar la expresión”.

De igual manera, puntualizó que una música sin la escala típica del Azul explícitamente utilizada puede ser blusera en su “feeling”. “Eso puede ser muy subjetivo; al fin de cuentas, los que hacemos la música somos sujetos, no respondemos a parámetros genéricos, sino que elaboramos a partir de nuestra propia sensibilidad y capacidad expresiva”, explicó.

Así, expresó que Calacas Blues “muy rápidamente patentó un cierto sonido de arreglos y armónicos”. Sin embargo, destacó que los primeros dos discos tenían mayoritariamente canciones cantadas y este es instrumental. “Es una apuesta más cercana a mi desarrollo musical, pues tengo formación clásica y la música instrumental siempre ha sido parte de mi vida”.

El músico agregó que en “Otra Suerte de Azul”, el trío manifiesta una maduración de su sonido y al respecto destacó el aporte del tecladista González. “Siento que tomamos vuelo”, afirmó.

Descargas del Azul

Este nuevo disco, como los dos anteriores de Calacas Blues, se puede descargar de manera gratuita desde el sitio Alejandro-Cardona.com.

Al respecto, el guitarrista indicó que cuando se produce música que no entra en el circuito comercial, “es mentira que se recupere la inversión, incluso cuando se encuentra cierto nivel de subvención; de manera que si invierto en hacer una obra musical, para mí lo mas importante es que la mayor cantidad de gente pueda escuchar el trabajo”.

Añadió que “no puedo pensar mi trabajo dentro de una lógica económica; tendría que hacer otra cosa, transar con lo que quiero hacer, y eso es algo a lo que no estoy dispuesto”.