Downs es una cantautora cuya música refleja la cultura mexicana, especialmente de los pueblos aborígenes.
Este mes de setiembre será inolvidable para los amantes de la buena música, pues podrán disfrutar en vivo de las canciones de la artista mexicana Lila Downs y su banda La Misteriosa.
La cantautora oaxaqueña cantará en el Teatro Melico Salazar este viernes 3 y sábado 4 de setiembre a las 7 p.m., con motivo del XIII Aniversario de Meridiano; programa independiente que se transmite en Radio U de lunes a viernes de 12 p.m. a 2 p.m.
Esta es la primera vez que Downs pisa un escenario centroamericano y el honor de escucharla será del público costarricense. Los precios de las entradas para ambos eventos van desde ¢15000 en el cuarto piso, hasta ¢40000 en luneta (incluye cargos por servicio) y se consiguen a través del sitio www.mundoticket.com.
Luz López, de la Productora Meridianaluz –encargada de los conciertos de Lila– afirmó que la presentación de la artista a Costa Rica es un sueño hecho realidad.
Según cuenta, desde el año 2000 ella y Ana Castro tuvieron el sueño de ver a Lila Downs en vivo. Fue en el 2008 cuando la vieron durante el concierto de presentación del disco Ojos de Culebra en Nueva York y allí mismo decidieron iniciar las gestiones para traerla al país. “Conociendo su trayectoria y después de ver el espectáculo, supimos que había que compartir su música”, dijo.
López comentó que para este concierto, más que expectativas tiene el deseo de que muchos conozcan la música de la mexicana. “Espero que quienes no la conozcan o la conozcan poco se atrevan a ir, porque un concierto de Lila Downs no es sólo un concierto, es toda una experiencia transformadora” añadió.
La productora aseguró que las canciones de esta cantante “se quedan en el alma”. A su criterio, canciones como La Llorona o Justicia calarán hondo en cualquier tico o centroamericano que asista al evento.
LA VOZ DE DOS PUEBLOS
Ana Lila Downs Sánchez es una cantautora cuya música refleja la cultura mexicana, especialmente de los pueblos aborígenes.
Nacida en Tlaxiaco (Oaxaca, México) el 19 de septiembre de 1967, Lila es hija de Allen Downs, profesor de arte y cine estadounidense (también de origen escocés e inglés) y de Anita Sánchez, cantante indígena mixteca. Pasó su infancia entre dos pueblos, pues creció entre su ciudad natal y California.
La misma cantante ha afirmado en diversas entrevistas que debido a esto, sufrió discriminación en ambos pueblos: en México por ser indígena, en su pueblo indígena por ser “hija de un gringo” y en Estados Unidos por ser mexicana.
Ya adulta Lila se trasladó a Minnesota. Fue precisamente en la universidad de ese estado que obtuvo su título de licenciada en antropología social, además realizó estudios de canto lírico pero lo dejó para dedicarse a hacer música que la representara.
La propuesta artística de Lila Downs la ha llevado lejos. Su música incluye explora los sonidos y las lenguas aborígenes desde un escenario actual, mientras descubre temáticas con las que es fácil identificarse.
Luz López, de la Productora Meridianaluz la define como una artista integral, con una voz y un talento extraordinario, y un compromiso social consecuente. “Lila es una voz maravillosa para quienes no la tienen, para quienes viven en injusticia, discriminación y opresión, es una artista completa y única en su estilo”, detalló.
Por su pasión, su talento musical y su compromiso social, Downs ha alcanzado fama y respeto en el medio artístico. Tanto es así que la cantante Chavela Vargas afirmó en el 2008 que «yo ya me voy porque los años pasan, pero viene en lugar mío una señora llamada Lila Downs”.
Downs vendrá a Costa Rica en un momento brillante de su vida, pues no sólo ha prosperado en su trabajo como cantautora sino que recientemente cumplió su anhelo de ser madre.
Este cambio en su vida personal, según afirma Lila, ha afectado y afectará positivamente su inspiración y su desempeño como artista.
DIECISÉIS AÑOS DE MÚSICA
En 1994 comenzó su carrera discográfica con el disco Ofrenda, donde se evidencian su talento en el canto y su compromiso con las problemáticas mexicanas.
Desde entonces Lila ha grabado once discos, en los que refleja sus mayores preocupaciones: las luchas y sufrimientos de las mujeres, las migraciones y los problemas sociales, como la corrupción.
Haciendo un recuento de sus discos encontramos Ofrenda en 1994, Azuláo. En vivo con Lila Downs en 1996, La Sandunga en 1999, Árbol de la vida en el año 2000, un año más tarde La Línea (The Border), en el 2004 Una sangre, La Cantina en 2006, el DVD Lotería Cantada en el 2007, El Alma De Lila Downs (The Very Best of Lila Downs) en el 2008 y Ojo de Culebra en el 2009. Cabe destacar que en el año 2005 el disco Una sangre resultó ganador de un Grammy Latino como Mejor Disco Folk.
Entre otros eventos destacados Lila participó en la banda sonora del filme Frida (2002) con el tema Burn it blue que fue nominado a un Premio Óscar como Mejor Canción, además en la película Fados (2007), de Carlos Saura interpretó Foi na travessa da palha, en portugués y sumúsica fue incluida en las bandas sonoras de Real women have curves (2002) y Tortilla Soup (2001).
En su trayectoria se cuenta haber compartido escenarios y grabaciones con artistas como La Mari de Chambao, Ixaya Mazatzin Tleytól de Café Tacvba, Raúl Midón, Enrique Bunbury, Gilberto Gutiérrez y Mercedes Sosa.
Dieciséis años después de su debut en el mundo de la música, la cantautora oaxaqueña está celebrando el lanzamiento de su primer disco en directo: Lila Downs y La Misteriosa en París – Live à FIP. El álbum hace un recorrido por los temas más emblemáticos de su carrera y fue grabado durante la gira de presentación de Ojo de Culebra, concretamente durante un concierto en París.
Los conciertos que dará en Costa Rica en setiembre próximo forman parte de la gira de presentación de este nuevo material.
En palabras de Lila
Luz López, del programa Meridiano conversó vía telefónica con Lila Downs respecto a su próxima visita al país el pasado 14 de julio. A continuación un extracto de esta entrevista.
¿Cuáles son tus expectativas viniendo a estas tierras y qué podemos esperar las y los costarricenses y la gente de otros países de Centroamérica que van a venir a verte?
-Es una bendición poder estar allá con ustedes, en especial es un país que me representa mucho porque es la tierra de Doña Chavela Vargas y tenemos esa hermandad, ese cariño por el arte, por las circunstancias de nuestra historia. Yo creo que hay nexos muy grandes entre las personas y para mí va a ser muy interesante ver la reacción del público costarricense cantando nuestras canciones, algunas quizás en idiomas indígenas, otras que hacemos de nuestra propia inspiración pero aludiendo a personas que nos inspiran para componer acerca de ellos y ellas, y acerca de la migración, que es una de las realidades de nuestro tiempo.
Antes de preguntarte más, queremos felicitarte por la llegada a tu vida de Benito Dxuladi (su hijo).
– Gracias, gracias. Estamos ahora con mucho cariño y un amor verdadero a alguien que esperábamos por mucho tiempo.
Eso, me imagino que a nivel de persona te va cambiar mucho y a nivel de carrera, en tu música, va a cambiarte…
-Yo pienso que sí, de hecho ya lo está haciendo. Estamos aquí dos meses en Oaxaca con el bebé y estamos componiendo algunos temas nuevos, que esperemos tengamos algunos listos para cantarlos ya que estemos en Costa Rica y yo creo que a futuro viene mas inspiración desde un punto de vida diferente de una persona que va caminando en la vida, como a todos nos toca, estar aquí todavía.
Le cantás a muchas mujeres que han significado cosas importantes en tu vida. ¿Ha sido una presencia muy fuerte y una fuerza muy grande la de la mujer en tu familia, en tu historia personal?
– Cuando yo era muy jovencita y murió mi padre, me vi enfrentada a una sociedad bastante machista que me hizo a un lado porque ya no había hombre en mi familia y me di cuenta, siendo adolescente, que yo podía hacer cambios en mi vida para que cambiara un poco esa situación. Eso hace que empiece a componer versos sobre personajes que luchan frente a la adversidad. (…) Me gusta indagar, me gusta rascarle a la verdad porque creo que la verdad es importante decirla aunque nos incomode a veces a nosotras mismas, a nuestra sociedad, a nuestro tata mandón del país, muchas veces si le rascamos a esta verdad podemos llegar a liberarnos de otra manera y tener una sociedad más armoniosa y más justa.
