El pasacalles fue rescatado para el próximo Festival Nacional de las Artes para representar las distintas culturas de Limón. (Foto de archivo)
El arte está a punto de tomar las calles de Limón. El 19 de setiembre se inicia el Festival Nacional de las Artes 2003 para el que están programados 45 espectáculos gratuitos de más de 500 artistas costarricenses.
Las actividades se llevarán a cabo simultáneamente en tres sedes: Limón centro, Guápiles y Siquirres. En total, habrá 8 escenarios en los que se presentarán no sólo los artistas más consolidados, sino que también los grupos más representativos de la diversidad cultural que caracteriza a la provincia.
«Se ha ido perfilando el Festival como un encuentro de las manifestaciones artísticas más depuradas en el nivel nacional, y un escenario donde se muestran las producciones propias de las provincias. Esperamos que este sea el Festival donde mejor se muestre esa doble faceta», señaló el productor Jaime Gamboa.
Con esa misma intención se montaron coproducciones especialmente para el Festival, obteniendo como resultado fusiones y espectáculos novedosos como el de Cantoamérica y los Calypsonians o el de Manuel Obregón titulado «Gospel Reunion». También se impregnaron del sabor limonense Editus, Adrián Goizueta y el grupo Curubandá, que junto con Dancestra montó «Herencia Negra».
ARTE CALLEJERO
Las actividades se iniciarán a partir de las 8 a.m. y durante todo el día se le dará énfasis al teatro infantil. No sólo habrá presentaciones de obras como «La ratoncita, la gata y el agua que desbarata» del Teatro Giratablas, sino que también habrá espectáculos de títeres como «Cuentos tuttifruti» de Ticotíteres.
Habrá además en este horario «narratónicas», cuentacuentos y la participación del Proyecto de Teatro de la Escuela Primaria de Pococí.
Al caer la tarde comenzará el color y el bullicio de los pasacalles, que fueron «resucitados» para este festival.
Gamboa citó como ejemplo el programado para el día de la inauguración en Limón, que hará un primer recorrido en el tren de Incofer.
En él participarán la Banda Cantonal de Limón, la comparsa Los Brasileros, la Asociación China León, el grupo Tradicional Boruca con el «Baile de los Diablitos» y los de Curubandá.
«Con el pasacalles queremos recordarle a la gente que el arte es una fiesta, que se van a entretener,» agregó.
El pasacalles marcará el arranque de las actividades principales en tarimas, gimnasios, iglesias, liceos y otros escenarios acondicionados en cada una de las sedes.
Los estrenos serán los platos fuertes en el Festival. En teatro, habrá primicias importantes: «Puerto Limón» de la Compañía Nacional de Teatro, «Mamatoya» de la Compañía Nacional de Teatro descentralizada de Guápiles, «Criatura» de Rubén Pagura, «Qué lindas que son las ticas» de Teatro La Furia y «Sabor a puerto» de Teatro Vías.
Del mismo modo, el público podrá disfrutar de montajes exitosos como «El Nica», «La frontera sin aire», y «Un viejo con alas».
El repertorio de danza se caracteriza por la variedad de estilos y de grupos de intérpretes.
Los Denmedium, Lince, el grupo de Danza Universitaria de la UCR y su grupo de aspirantes son algunas de las compañías que llevarán la danza contemporánea a Limón.
Habrá también bailes folclóricos a cargo de Barbac y el Grupo Rescate de Valores bailará el tradicional «palo de mayo».
La música trae eventos para todos los gustos. Además de las ritmos locales presentes en las coproducciones, el público podrá disfrutar del Cuarteto de Jazz, Sasha Campbell y Robert Aguilar. Sonsax interpretará «Aires latinos», el grupo Siba cautivará con su «Música tradicional talamanqueña» y para los jóvenes se realizará una tarde hip-hop con Bernal Monestel de Mundo Loco, Amoun Sulu, Peregrino Gris y Dr. Leo y su ensamble étnico.
La literatura irrumpirá en el festival con la presentación de dos libros. Uno de ellos es «Bandas de percusión. Desfile de Limón» de Carlos Saavedra y el otro «La pasión por el caribe» de Luciano Capelli junto a Yazmín Ross.
También habrá exposición de artes plásticas, proyección de cortos a cargo del Centro de Cine, Ferias Gastronómicas China y Afrocaribeña y la muestra del documental de Walter Ferguson.
EL RETO
Organizar el Festival Nacional de las Artes no es nada fácil. Se comienza con un presupuesto insuficiente, se debe luchar por conseguir patrocinios, elegir sedes, artistas, técnicos y cuidar miles de detalles.
Para esta edición, su productor confiesa que no solo ha sido fundamental el compromiso de los intérpretes que trabajarán más por menos, sino que la comunidad limonense se encargó de llevar el arte más allá del centro de la provincia.
«El Festival solamente se hubiera hecho en Limón de no ser por la contribución de las comunidades de Siquirres y Guápiles. Municipalidades, sectores organizados y Casas de la cultura hicieron aportes no solo organizativos y de apoyo moral. Esta es gente que consiguió el apoyo de hoteleros, diputados y negociaron precios excelentes,» señaló Gamboa.
Reconoció que hubiera sido ideal tener otra sede al sur de la provincia, pero se mostró optimista sobre el éxito del festival que durará hasta el sábado 27 de setiembre.
Ahora, lo que queda es esperar que se cumplan las expectativas. Primero, que la actividad funcione como una vitrina para los visores y programadores invitados de México, España, Brasil, Estados Unidos y Croacia. Es decir, que abra puertas para los artistas costarricenses en el exterior.
Y por último, que le dé la oportunidad al gente que asista de experimentar el arte nacional.
Los organizadores apostaron a una propuesta de calidad sobre cantidad, y aunque esta vez serán menos días de fiesta, prevén que será bien acogida por el público familiar.
«Con buenos técnicos, con el financiamiento prácticamente asegurado, con la disposición de los grupos, lo único que falta es la gente» recalcó Gamboa.