“Mis utopías siguen intactas”

UNIVERSIDAD entrevistó al trovador español Joan Manuel Serrat

El cantautor Joan Manuel Serrat, quien está en Costa Rica para presentar su Antología desordenada, una selección de 50 canciones suyas para celebrar medio siglo de carrera artística, sostiene que, pese al paso del tiempo, sus utopías seguían intactas y que aún tiene muchas luchas pendientes.

“Sin utopía, la vida sería un ensayo para la muerte”, había dicho el compositor en su disco Utopía, de 1992; al cabo de los años, asegura que, al no ser la utopía una meta, las suyas continúan vigentes. Alguna de ellas no necesariamente porque el mundo ha mejorado, sino todo lo contrario.

“Las utopías no son planes quinquenales. No son planteamientos o metas que se cumplen. La utopía es un camino. La mayor parte de las utopías que he tenido a lo largo de mi vida, lamentablemente, siguen en proceso de caminar, pero con un ritmo sumamente lento; por tanto, queda mucho por desarrollar en todo en lo que tiene que ver con el progreso de la humanidad y el respeto a todos y cada uno de los derechos de las minorías y el respeto al ambiente”, dijo.

Serrat se presentrá hoy martes 27 y el miércoles 28 de octubre en el Teatro Melico Salazar, como parte de su gira de 100 conciertos alrededor del mundo para festejar su 50 aniversario como artista. La organización de las actividades estuvo a cargo de la empresa Interamericana de Producciones.

Todas esas utopías pendientes aún hacen que celebre cada día el milagro de vivir. Como parte de su compromiso con la democracia y la libertad, Serrat debió exiliarse en 1975 a México, dadas sus críticas a la dictadura del general Francisco Franco. Retornó a su patria un año más tarde y tuvo un regreso apoteósico.

Para Serrat, más allá de su extensa carrera, colmada de logros en su país España y en América Latina, lo más relevante que le ha pasado en la vida ha sido tener a sus tres hijos: Queco, María y Candela.

“La vida todavía me regala el milagro de tener otro nieto, y estoy esperando con ansiedad que llegue el primero de marzo (de 2016). Estos son los grandes milagros de la vida”.

Expresó que también se siente agradecido con el oficio que le ha tocado desempeñar en estos primeros 50 años.

“En general, estoy contento con el oficio que tengo y en cómo he podido hacerlo. Estoy contento con la libertad que he tenido para moverme y la forma en que he podido solventar las cosas que son muy difíciles, y no a gusto de todo el mundo. Estoy contento de los amigos que he tenido. Ya no digo de los que tendré, porque a cierta altura de la vida es difícil seguir llenando el morral de los amigos” (risas).

El compositor de piezas que hicieron época como “Mediterráneo”, “Algo personal”, “Hoy puede ser un gran día”, “Aquellas pequeñas cosas”, “De cartón piedra”, “Tío Alberto”, “Lucía”, “Penélope”, “De vez en cuando la vida”, entre muchas, comenzó su carrera pública el 18 de febrero de 1967, en una presentación en el programa Rádioscope de Radio Barcelona. De ahí en adelante, vendría la conquista de España e Iberoamérica.

MÁS VANIDOSO QUE MACHADO

A sus 71 años, Serrat dijo que sigue con ilusiones de seguir trabajando con la palabra y la música, y que era más vanidoso que el gran Antonio Machado, quien murió huyendo de la dictadura. Ese desafío diario lo llevó a plantearse una gira que jamás repetirá por la magnitud que ella representa.

“Esta gira ha sido un gran desafío porque en total serán cien conciertos por todo el mundo y hasta ahora los he podido solventar con buena salud y con gran complicidad por parte de la gente. Por eso sigo, porque me divierto y porque hago algo que comparto con la gente y ella está contenta, y porque tengo salud. En la medida que la vida me va regalando cosas, trataré de ajustar mi carrera, porque la vida te da y te quita cosas”.

Admitió que el éxito es “sumamente gratificante”, pero que no tiene relación con esa idea de que “te reconozcan por la calle; ni necesariamente el ganar mucha plata, ni tampoco el tener unas posibilidades de relación con el género femenino mucho más amplias (…) Cuando uno tiene que analizar el éxito en la vida, lo analizas con la salud de tus hijos, con el respeto de tu mujer, la comprensión con la forma de vivir, que tampoco es muy fácil. No está mal ganarse la vida y tener cubierta las necesidades y no tener angustias de cómo pagar el colegio de los hijos; eso es fantástico, y por eso le estoy agradecido a mi oficio”.

LOS POETAS

Son célebres las musicalizaciones de poemas de Antonio Machado, Miguel Hernández y Mario Benedetti, así como de León Felipe, entre otros. Respecto a ese proceso creativo, explicó que siempre trató de adaptar el poema al género de la canción.

En Machado, Hernández y León Felipe encontré palabras que me conmovieron y, entonces, usurpé de alguna forma ese territorio para tratar de hacer otra cosa: una canción… Si recortaba algo del poema lo hacía siempre en función de que yo escribía canciones. Me ha gustado más trabajar con la poesía de poetas vivos, porque siempre pude conversar y discutir con ellos la conveniencia de quitar algo”.

Serrat dejó entrever que le hubiera gustado saber cuál hubiese sido el punto de vista de Machado, Hernández y Felipe en relación con sus arreglos.

Con Benedetti sí lo hice. Si un día se fija en los poemas, si no le aburre mucho, verá que hay muchos cambios, tratando de convertir el poema en canción”.

POLÍTICOS SIN CREDIBILIDAD

Para el cantautor de “Disculpe el señor”, uno de las situaciones que más le preocupan en la actualidad es la credibilidad de la clase política, “muy deteriorada y muy salpicada por escándalos financieros, lo cual hace que la gente tenga un gran resquemor respecto a ellos”.

Me preocupa también la falta de independencia de los medios de comunicación, los cuales están sujetos a intereses muy personales o partidistas. Y me preocupa la mala situación en que está el mundo, como lugar para vivir”.

El hijo pródigo de Pueblo Seco, Barcelona, que vio la luz del mundo un 27 de diciembre de 1943, convocó a 31 artistas para armar su Antología desordenada, un trabajo en el que muchas de las canciones han sido revisadas, porque ahora él tiene otra voz; es un tiempo nuevo, hay circunstancias que han variado y, por ello, se requerían otros arreglos.

Sobre el mundo en el que vivirán sus nietos y sobre el presente que ya afecta a gran parte de los 7.000 millones de habitantes, agregó: “Me preocupa la contaminación de las aguas, de los mares y de las tierras, así como del aire; es decir, estamos poniendo en riesgo la supervivencia como especie, en un caso muy curioso de inoperancia humana”.

Para este hombre de 71 años, próximo a cumplir 72 en diciembre, “no hay seguridad de que muchas de las situaciones por las que atraviesa el planeta sean reversibles. Las que se pueden revertir, tampoco veo que haya una preocupación muy grande por los poderosos para hacerlo de una forma inmediata”.

Eso se da porque la clase política mundial tiene los ojos puestos en la economía y en el lucro como forma de gobernar a la sociedad.

“El mundo del poder está más preocupado de las finanzas del mercado que de las aguas. Más del fraki(extravagante) que de la pérdida de los océanos. Estas son cosas generales que nos interesan a todos”.

Quizá nada defina mejor a este gran artista que unos versos de su canciónUtopía”, de allá por 1992:

¡Ay! Utopía,
cabalgadura
que nos vuelve gigantes en miniatura.

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