“Juan Varela” ya se puede adquirir por ¢ 1500 en la Editorial Costa Rica en formato “epub”, lo que supone una nueva alternativa para los lectores, tanto en el país como en el exterior.
Las alarmas desatadas por el premio nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, sobre la amenaza del libro digital en el mundo habrían sido menores si alguien, en el reciente VI Congreso de la Lengua, le hubiera deslizado por debajo de la mesa un papelito para informarle de que el fenómeno en Costa Rica apenas están ciernes e igual sucede en otras latitudes.
En efecto, en Costa Rica las editoriales estatales, que son las que más libros producen en el país, aún no ofrecen el servicio de libros digitales para sus clientes y solo la Editorial Costa Rica, a comienzos de octubre, se desligó de este grupo al presentar su plataforma para libros electrónicos.
En la actualidad, la situación es precaria y todas las luces apuntan a que será en el 2014 cuando los usuarios tengan la oportunidad de elegir entre el papel y lo electrónico, situación que tanto preocupa al autor de “Conversación en la Catedral”.
Según Ana Ruth Vílchez, directora de la editorial del Instituto Tecnológico de Costa Rica (ITCR), en la Feria del Libro de Guadalajara, que comienza el 3 de diciembre próximo en México, se presentará la plataforma del libro universitario costarricense, con lo cual se daría el banderazo de salida a este tipo de opciones, que en Europa y Estados Unidos empieza a presentar cifras significativas en relación con las ventas.
“Actualmente, se prepara la presentación de la Librería Virtual del Libro Universitario Costarricense, en la que se espera la incorporación de las cuatro editoriales universitarias del país”, dijo Vílchez.
Se refería a las editoriales del ITCR, de la Universidad de Costa Rica (UCR), de la Universidad Nacional (UNA) y de la Universidad Estatal a Distancia (UNED).
“El tema del libro digital es reciente en el mundo del libro y en Costa Rica, en consecuencia, el avance no ha sido tan vertiginoso; sin embargo, consideramos que el país está preparado para incorporarse a este nuevo mercado”, acotó.
De acuerdo con un informe presentado por Pedro Huerta, director de contenido para Kindle en América Latina, en Estados Unidos las ventas de libros electrónicos en el 2012 constituyeron el 30 %, lo que supuso un avance significativo en relación con los últimos cinco años.
En el Reino Unido, el volumen de ventas del libro digital alcanzó el 12 % el año pasado, cifra muy por encima de lo que sucedió en Alemania, Italia y España, naciones en las que los porcentajes oscilaron entre un 1 % y un 3 %.
Las tendencias, en todos los casos, es hacia el incremento en Europa y Estados Unidos, donde si bien es cierto hay factores que favorecen la lectura digital, como la adquisición de tabletas y lectores electrónicos a buenos precios.
En Costa Rica, como ya se precisó, no hay todavía ni siquiera porcentajes asequibles de cómo se comporta el mercado, dada prácticamente su inexistencia.
Aparte de la Editorial Costa Rica −que cuenta con textos como “El Moto”, de Joaquín García Monge; “El Negro en Costa Rica”, de Quince Duncan y Carlos Meléndez; “Mamita Yunai” y “Marcos Ramírez”, de Carlos Luis Fallas, entre otros−, son casi nulas las opciones que tiene el lector.
La editorial Legado presenta algunos títulos tales como “El camino del socialismo cuántico”, de Rolando Araya; “Cocorí” y “Crónicas de guerra”, de Joaquín Gutiérrez, y las “Concherías”, de Aquileo Echeverría. Por lo demás, el mercado es sombrío en este campo.
PLATAFORMA SERÁ PRIMER PASO
Maricela Mora, de la Editorial Costa Rica, expresó que si bien la experiencia apenas suma unos días (se oficializó el 1° de octubre con 15 títulos), la respuesta a la iniciativa lanzada por dicha editorial es aceptable y, por lo tanto, tienen previsto editar, en formato “epub”, tres títulos por mes.
Precisamente optaron por el formato epub por considerar que es más universal que otros, incluido el PDF, que en el mundo del libro digital en realidad no se considera como tal. La razón para esa consideración es que el PDF es simplemente un archivo que muchas veces hace de copia de la edición en papel.
Uno de los desafíos que tuvieron que solventar antes de poner en funcionamiento la plataforma fue el de los derechos de autor, tema de suma relevancia a la hora de vender los libros digitales, recordó Mora.
En esa línea, Alberto Murillo, director de la Editorial de la Universidad de Costa Rica, informó que ya trabajan para cuando se unan a la plataforma virtual que se anunciará en la Feria del Libro de Guadalajara, la más importante de América Latina, por encima de la de Buenos Aires, Argentina.
El tema del libro digital es muy importante para la Editorial Costa Rica, añadió Mora, quien precisó que consideran la posibilidad de establecer convenios con escuelas para facilitar volúmenes a los estudiantes.
En ese sentido, Murillo adelantó que para el 2014 esperan que muchos de los títulos que pondrá en circulación la editorial de la UCR, estén disponibles de forma gratuita para los estudiantes, por medio de las bibliotecas de esta universidad.
En general, Mora, Murillo y Vílchez aceptan que el país está verdaderamente rezagado en cuanto al libro digital se refiere, si se compara con lo que ocurre en otras naciones.
La aparición de lectores como el Kindle de Amazon, la adaptación de las ipad por medio de la aplicación iBook o el Story HD de Google han hecho que el incremento en el consumo del libro electrónico sea notable en el mercado global del libro.
PAIS DEBE RESPONDER A TENDENCIA
Roberto Sasso, experto en tecnologías digitales y fundador del Club de Investigación Tecnológica, considera que el mercado del libro debe verse de forma global, porque esa es la tendencia hacia la que apuntan todos los factores de esta nueva forma de ser lector.
“El desarrollo del libro digital localmente creo que se ve limitado por los intereses de editoriales, librerías y toda la industria del libro impreso. Desconozco los números de tabletas y lectores digitales en el país, pero ese podría ser otro factor limitante”, comentó.
No obstante, agregó que en el futuro la tendencia apunta, en definitiva, hacia lo digital. De esta forma, en vez de darles una computadora a los estudiantes, estos recibirán tabletas con todos los libros de texto que necesiten, lo cual supone un ahorro y una comodidad extraordinaria para los educandos, puntualizó.
“En muy pocos años, los libros de texto estarán todos en la tableta del estudiante. No tiene mucho sentido darle una computadora a cada estudiante si se les puede dar, de una vez, una tableta. El bulto enorme que acarreábamos nosotros al colegio será un recuerdo y una curiosidad”.
La transformación que se dará entre el libro de papel y el digital se asemeja, consideró, a lo que ocurrirá con los periódicos impresos hoy día.
“Los periódicos de papel tiene sus días contados: la pregunta es solo cuándo sucederá esto. No veo ninguna razón para que suceda después de que ocurra en otras partes. La ventaja de lo digital en relación con la cultura instaurada por la era Gutemberg es evidente”, opina Sasso.
“Yo personalmente tengo años de no comprar libros de papel. Los libros digitales son más baratos, la entrega es instantánea, no se pierden y están casi todos disponibles. Acabo de terminar el de José Ovejero, que ganó el premio Alfaguara este año. Yo compro y leo más libros ahora que antes cuando eran de papel. Cuando uno termina un libro, compra otro en cuestión de minutos”.
Al libro electrónico lo asiste la comodidad, la instantaneidad y el costo, por lo que la tendencia −en criterio de Sasso− es irreversible: “La cultura digital, junto a la comodidad, la eficiencia y el costo, de fijo hará que en pocos años todos estemos leyendo libros digitales, únicamente”.
Si bien el país, por ahora, queda fuera de las alarmas desatadas por Vargas Llosa en el VI Congreso de la Lengua, todo apunta que en el tiempo, si Costa Rica reacciona, el nobel perderá la batalla y el libro digital terminará por imponerse al papel, aunque este último permita la profundidad que el otro no garantiza, según el laureado escritor.