Pasión por el habla costarricense

Con el libro “Historia de la Lengua Española en Costa Rica”, Miguel Ángel Quesada, ganador del Premio Nacional de Historia, constata que es un

La premiada obra “Historia de la Lengua Española en Costa Rica” solo se consigue en la librería de la UCR. 

Con el libro “Historia de la Lengua Española en Costa Rica”, Miguel Ángel Quesada, ganador del Premio Nacional de Historia, constata que es un apasionado del habla costarricense y por eso se hizo merecedor del Premio Nacional de Historia, otorgado por el Ministerio de Cultura.

Quesada, de 45 años, ha publicado también el Nuevo Diccionario de Costarriqueñismos, con lo cual sigue una tradición instaurada por el escritor nacional Carlos Gagini.
Su labor se ha destacado tanto que es miembro de la Academia Costarricense de La Lengua y de la Academia Costarricense de Historia.
En el país ha trabajado con la Universidad de Costa Rica y en la actualidad labora en  el departamento de español y de estudio latinoamericanos de la Universidad de Bergen, en Noruega.
“Historia de la Lengua Española en Costa Rica” es un trabajo publicado en el 2009 por la Editorial de la Universidad Costa Rica y que arranca en 1561, período que se extiende hasta el 2000, como límite de la investigación.
La obra premiada por el Ministerio de Cultura se centra en los cambios lingüísticos más relevantes de la lengua española en Costa Rica a lo largo de su historia.
Como es una característica en la mayoría de sus trabajos, Quesada ahonda en los contextos dialectológicos y sociolingüísticos del castellano en nuestro país.

EXHAUSTIVO

El libro consta de 519 páginas y siete capítulos en los que el autor aborda el tema desde diferentes miradas a partir de la lingüística histórica como método de trabajo.
Los capítulos son “El cambio lingüístico: teoría y método; el español y los inmigrantes en Costa Rica; cambios fonéticos y fonológicos; cambios morfosintácticos; el español de Costa Rica en contacto con otras lenguas y dialectología y sociolingüística históricas.
Para sustentar su investigación, Quesada recurre a distintas fuentes, entre las que destacan los archivos eclesiásticos mediante los cuales va rastreando con paciencia de orfebre cambios en los fonemas y en otros aspectos del lenguaje.
El “seseo”, los fonemas nasales, los medievales, los fonemas fricativos paletales” son abordados por el autor. El volumen, que solo está disponible en la Librería Universitaria en San Pedro, se dirige a investigadores y personas que quieran profundizar en el conocimiento de su lengua desde una perspectiva académica.
Otro de los elementos que vale resaltar en el libro es el aporte que han hecho al español costarricense los inmigrantes que han pasado por estas tierras a lo largo de 500 años.
Aquí destacan, desde luego, los cambios introducidos por los conquistadores durante las distintas fases de la colonización del país.
La introducción de la imprenta en Costa Rica, a partir de 1830, permitió tiempo después hallar en periódicos y revistas importantes rasgos del habla del costarricense, los que a su vez son de gran importancia para el investigador.
De igual manera, la producción literaria se torna clave para revisar la evolución del español. Entre la literatura consultada, el autor da prioridad a la “literatura costumbrista” que se supone refleja con fidelidad el habla de un pueblo.
En ese sentido, destacan autores como Manuel González Zeledón (Magón), Lisímaco Chavarría, Joaquín García Monge y Aquileo Echeverría.
“Los testimonios lingüísticos que figuran en la literatura costumbrista son, a mi parecer, valiosos documentos que sirven para reconstruir el habla no oficial de la época, muy cercana a la oralidad”.

PROLÍFICO

Quesada es uno de los más destacados lexicógrafos (estudioso del léxico) y dialectólogos (estudioso de los dialectos) con que cuenta el país. Su producción en libros y revistas lo retratan como un académico muy prolífico y al que le gusta tomar la libreta y el lapicero e irse al campo a recoger información de sus hablantes.
El autor premiado se licenció en filología española en la UCR y posteriomente obtuvo un doctorado en filología románica en la Universidad de Colonia, en Alemania.
Su labor se ha movido entre la docencia y la labor investigativa en la UCR y la Universidad de Bergen, Noruega.
Entre sus publicaciones se encuentran El español de Guanacaste (1991), Nuevo diccionario de costarriqueñismos (1991), El español en Costa Rica (1992), Atlas lingüístico-etnográfico de Costa Rica (1992), Diccionario histórico del español de Costa Rica (1995), Los huetares (1996), El español de América (2000); Diccionario boruca-español; español-boruca (1999).
Como miembro de la Academia Costarricense de la Lengua le correspondió ser uno de los designados para trabajar en la Nueva Gramática de la Lengua Española que se publicó recientemente luego de que un trabajo de esa naturaleza no se hacía desde 1932.
De esta manera, Quesada se convirtió en el principal interlocutor de los costarricenses en el monumental trabajo que la Real Academia emprendió hace 11 años y que estuvo coordinado por Ignacio Bosque.

 

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