La banda sonora de la película mexicana “Cartas a Elena”, del director Martín Barajas Lloren’t, tiene un marcado acento costarricense, dado que la música la compuso Edín Solís.
Para dicha tarea, el integrante del grupo “Editus” contó con el apoyo de unos 40 músicos nacionales, entre ellos los miembros del Coro Surá.
El proyecto le llevó a Solís seis meses de intenso trabajo, pues el gran desafío era darle vida a las imágenes que van contando la historia triste y deslumbrante de los personajes.
Para Solís, sin embargo, no era la primera vez que encaraba el reto de ponerle música a un largometraje o a un documental, ya que lo había hecho en ocasiones anteriores.
De esta manera, Solís había trabajado con Rubén Blades y Wálter Flores en “Empire”, en dos documentales para difundir por televisión de pago: en una historia de Discovery y en la película “Coiba, Paraíso Salvaje”, que cuenta la historia de la isla de Panamá de nombre “Coiba”.
El contacto para que Solís se involucrara en el proyecto lo hizo el costarricense Peter Odio, quien es uno de los productores del filme.
Entre los músicos se encuentran 20 miembros de la Orquesta Sinfónica Nacional y compañeros de Editus, como el caso de Ricardo Ramírez, quien incluso le ayudó con la selección de algunos de los participantes.
En el filme también se puede apreciar una canción del compositor Jorge Castro, de quien incluyeron la pieza “te escribiré”.
La producción ya ha sido exhibida en diferentes festivales, pero se desconoce si el público costarricense podrá apreciarla, porque hasta el momento no hay ninguna garantía de que sea distribuida en el país.
En la actualidad el largometraje ha sido presentado en festivales con el afán de que una de las grandes distribuidoras pueda exhibirlo en Europa, Estados Unidos y América Latina.
Mientras no se resuelva dicha situación, no se sabe con certeza si los costarricenses podrán disfrutar de esta producción, cuyo tema de la inmigración la inmiscuye de forma indirecta.
EMOCIONES Y DESESPERANZAS
La banda sonora apuesta por una producción de estilo clásico, explicó Solís, y busca retratar esos cambiantes estados de ánimo que iban de la ilusión al desencanto y de la esperanza a la tristeza, que viven los inmigrantes que parten de México rumbo a Estados Unidos.
“La música tiene un papel muy protagónico en la película. Se contó con la ventaja de que el director tenía un concepto muy musical de lo que quería”, dijo Solís a UNIVERSIDAD.
Para el compositor costarricense, este es el proyecto más ambicioso realizado hasta ahora y le gustaría en un futuro volver a tener oportunidades en este campo.
Solís destacó que las grabaciones se hicieron enteramente en estudios nacionales, campo en el que consideró que Costa Rica tiene un importante potencial.
De esta forma, los estudios de grabación involucrados fueron “Solohits Recording”, “Costasonic” y “Génesis”. En este último, se grabó la parte orquestal de la banda sonora y pertenece al experimentado Álvaro Esquivel.
Para Solís el reto que le planteó “Cartas a Elena” fue superior a las experiencias anteriores, porque en esta ocasión él era el responsable del producto final.
“La experiencia con ‘Editus’ y con Rubén Blades me ayudaron mucho. De hecho, mucha de nuestra música está supeditada a la imagen”.
En “Youtube” se puede apreciar una muestra de lo que significó el trabajo realizado por Solís en la siguiente dirección: http://youtu.be/NVE0SgULkCE
“Cartas a Elena” cuenta la historia de inmigrantes mexicanos que viajaron a Estados Unidos motivados por el “sueño americano” de encontrar fortuna en el vecino del norte.
No obstante, como lo constata poco a poco don Teo, el cartero del pueblo, quien es además el único que sabe leer, las historias que empiezan a llegar están llenas de desencantos, tristezas y penurias.