Perder el ego en el ritual dancístico

UNA Danza Joven presenta el estreno de la coreografía EgóRitus, de Estefanía Dondi, este fin de semana en el Teatro de la Danza.

En escena hay 35 bailarines que se desprenden de su ego para convertirse en una colectividad, en un solo cuerpo danzante, una gran orquesta en donde el cuerpo mismo es el instrumento y el intérprete.

Podrían asemejarse a un cardumen que se mueve con suavidad y sincronía, conectado por las corrientes del mar. Su vestuario colorido con capuchas hace referencia a esos conglomerados de peces que fluyen en círculos, para girar de improviso y construir espirales o volver al movimiento circular.

Los jóvenes estudiantes de la Escuela de Danza de la Universidad Nacional (UNA) se unen dejando de lado su “yo”, para crear la obra EgóRitus, bajo la guía pedagógica y creativa de Estefanía Dondi (Premio Nacional Mejor intérprete en danza 2014), coreógrafa y bailarina invitada por UNA Danza Joven.

La temporada, que incluye el remontaje de Testigo jaguar (tu insurrección solitaria) de Mario Blanco, se presenta del jueves 27 al domingo 30 de agosto en el Teatro de la Danza, en el Centro Nacional de la Cultura (Cenac), ubicado en la antigua Fábrica Nacional de Licores, en San José centro.

Dondi explicó que la obra EgóRitus no tiene un tema específico, sino que se basa en figuras o imágenes grupales: “La unión de pequeñas cosas que forman esos conglomerados”.

El resultado del proceso de creación, en el que los alumnos de segundo, tercero y cuarto nivel de la Escuela improvisaron y aportaron desde su individualidad, tiene como punto de partida representaciones simbólicas y rituales masivos de distintas culturas.

Entre estas, la coreógrafa menciona los mandalas budistas, las vueltas de los peregrinos islámicos alrededor de la Kaaba (situada en el centro de la Gran Mezquita de la Meca), la meditación sufí y los ritos de las tribus de Tailandia.

Para Dondi, son “grandes fiestas donde la gente se reúne a convivir o donde va todo el pueblo a rezar, y en el que son un todo creando una armonía”.

La tarea de experimentación encomendada a la profesora invitada por UNA Danza Joven la obligó a pensar en términos grupales; dado esto, prefirió no escoger a algunos de los bailarines en dúos o tríos, sino a todos, aunque tuvieran tres niveles diferentes de formación.

RETAR AL EGO

“Fue un reto para mí lograr algo que pudieran hacer todos por igual”, afirmó Dondi.

Establecer este objetivo la hizo cuestionarse cómo hacía para mover y acoplar al grupo en una coreografía, en la cual estimuló el placer del movimiento y del baile en sí mismo. “A veces uno se pone tan conceptual que no termina bailando… en mis trabajos personales me gusta moverme por moverme”, señaló.

Ante este planteamiento, ella recibió la pregunta por parte de los estudiantes sobre qué debían comunicar con la obra, a lo que respondió “usted nada más sienta”.

De acuerdo con la coreógrafa, las clases bajo este modelo son más interesantes porque se trata solo de movimiento y técnica, sin una temática definida, lo cual genera la conexión grupal que implica su disfrute.

Durante el proceso creativo, Dondi hizo énfasis en la sensación colectiva de interpretar puntos, rayas, líneas o círculos. “Yo les indicaba que no importaba sin perdían la cuenta de la música, que si esto ocurría tenían que ceder y seguir a los demás. O todos iban mal o todos bien; es decir, tenían que armonizar”, detalló.

Otro ejercicio realizado por los bailarines fue ciertas meditaciones activas basadas en la repetición, que consistían, por ejemplo, en dar muchas vueltas o saltar reiteradamente.

El lenguaje musical escogido por la coreógrafa para crear esta atmósfera la condujo a los compositores Wolfgang Amadeus Mozart, Franz Schubert y The Clogs, que le transmiten “muchas texturas y sensaciones”, incluyendo aquella de la imagen orquestal.

Rito sin ego

La coreografía EgóRitus está inspirada en la unidad universal, el balance, la totalidad y la armonía.

Se trata de la construcción de una unidad grupal con diferentes imágenes inspiradas en la naturaleza, los mandalas, los rituales étnicos y las orquestas. La música es un factor clave y protagonista en la obra, pues procura generar una gran orquesta musical y humana, que van mano a mano en el desarrollo de la coreografía.

 

UNA Danza Joven

UNA Danza Joven es un grupo representativo de la Escuela de Danza de la Universidad Nacional.

Su objetivo es crear un espacio artístico-académico para la práctica escénica interpretativa y coreográfica, lo que colabora en la consolidación del Plan de Estudios de la Escuela de Danza.

En el grupo participan aprendientes, egresados, académicos y maestros de la Escuela, así como artistas invitados nacionales e internacionales.

Es un espacio permanente, abierto y flexible para la práctica profesional de los trabajadores de la danza del medio artístico nacional e internacional.

 

Temporada 2015 Una Danza Joven

Qué: coreografías EgóRitus, de Estenfanía Dondi y Testigo jaguar (tu insurrección solitaria), de Mario Blanco.

Quién: UNA Danza Joven, de la Escuela de Danza de la Universidad Nacional.

Cuándo: jueves 27, viernes 28 y sábado 29 de agosto, 8 p.m.; domingo 30 de agosto, 6 p.m.

Dónde: Teatro de la Danza, en el Cenac (antigua Fábrica Nacional de Licores).

Precio de la entrada: ¢5.000 general y ¢2.500 estudiantes con carné y ciudadanos de oro. Jueves 2×1.

Más información: Teléfonos 2277-3393 / 2277-3394, Escuela de Danza, Universidad Nacional.

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