Con originalidad y carisma, Peregrino Gris se abre campo en la escena musical.
Peregrino Gris ha participado en el World Music Fest, en el Festival de Música de Monteverde y en el Festival Caribe Sur. El 18 de agosto tocará en el Jazz Café y el 25 de setiembre en el Festival Nacional de la Artes.
Los sonidos y la alquimia de la tradición cultural céltica irlandesa, viven en nuestro país a través de la música de Peregrino Gris.
Este conjunto musical nació en marzo de 2001, a partir de la inquietud artística de los hermanos Eduardo y Rodrigo Oviedo por explorar la música celta. «La investigación comenzó hace siete años, cuando mi hermano Eduardo empezó a tocar la gaita escocesa», explicó Rodrigo, quien además destacó la música medieval y la de Jethro Tull como influencias directas en su arte.
Por su parte Eduardo, además de tocar las gaitas escocesa e irlandesa, toca las flautas tradicionales irlandesas, (o whistles), y la flauta traversa.
Rafael Howell fue el primer violinista en unirse al proyecto y el primer concierto del grupo fue en ocasión del día de San Patricio, Santo Patrono de Irlanda, el 17 de marzo de 2001.En ese momento se les unió Connal Freinge, de origen irlandés, en el bodhran o tambor irlandés. El debut oficial de Peregrino Gris se dio poco después, en un concierto de Mundo Loco en Vivo, organizado por el productor Bernal Monestel.
Con la programación de conciertos organizados por Monestel en La Cajeta, en Cartago, el grupo creció y se profesionalizó. El baterista y percusionista Carlos Quesada entró a reemplazar a Freinge, «con lo cual el grupo ganó más variedad», explicó Oviedo, quien a su vez se encarga de los teclados, la guitarra acústica y el acordeón.
Cuando los conciertos de Mundo Loco pasaron al Jazz Café, en San Pedro, el grupo tuvo mayor difusión y aparecieron más contactos.
Howell, quien tiene formación clásica, dejó la banda hace un año y dio paso a la integración de Randall Nájera, quien además del violín toca el bajo y el contrabajo.
«En ese momento comenzó la etapa de amarrarse mejor. Tenemos gran camaradería entre el grupo, eso lo siente el público en las presentaciones y responde bien», señaló el tecladista.
En cuanto al nombre del conjunto, Oviedo reconoció que hace referencia a Gandalf, personaje importante de la novela de J.R. Tolkien «El Señor de los Anillos»
Sin embargo, aclaró que no se pretendió hacer una alusión directa y exclusiva al mago Gandalf, «para no quedarnos en el mundo de esa novela».
«Todas las leyendas antiguas son motivo de inspiración», indicó Oviedo, quien además anunció la iniciativa de iniciar un trabajo basado en los textos del Popol Vuh, con la incorporación de instrumentos indígenas locales.
«Por ahora lo principal es darnos a conocer como el grupo de música celta de Costa Rica, aunque ojalá pronto hayan otros», manifestó el tecladista.
TRADICIÓN CELTA
La tradición cultural celta reúne no sólo a los pueblos de Irlanda y Escocia, también a Galicia, Asturias y la Bretaña francesa.
Oviedo destacó que uno de los elementos más significativos del folclor celta es la idea de la música como fiesta.
«Lo primero son los instrumentos. En todas las zonas de tradición celta se utilizan las gaitas, pero los artistas dedicados a la música celta prefieren establecer las particularidades», explicó.
Según Oviedo, el ritmo celta más difundido y al cual se adscribe Peregrino Gris, es el «jig», propio de Irlanda, Escocia y Galicia. Añadió que la tradición gallega está muy presente en nuestro folclor: «muchos villancicos tienen influencia de esa región de España», indicó.
Peregrino Gris se encuentra en la labor de producir su primer disco, en lo relativo a mezcla y edición artística.
«Mucha gente aún no nos conoce y con el disco nos podremos mostrar más, nos puede abrir las puertas a la internacionalización», manifestó Oviedo.
El lanzamiento del álbum será para dentro de tres meses y probablemente llevará el mismo nombre de la banda.
Un logro importante de Peregrino Gris es la incorporación de elementos propios de nuestra cultura en su música. «Buscamos tener un sonido propio, para que el producto final tenga rasgos de nuestra propia tradición», agregó.