Un total de 23 pianistas procedentes de América Latina se adueñarán, del 25 al 30 de octubre, de la sala 107 de Artes Musicales en el VI Concurso Internacional de Piano María Clara Cullell.
En el certamen, organizado por la Escuela de Artes Musicales de la Universidad de Costa Rica (UCR, se incluye por primera vez la participación de representantes de Brasil, Colombia, Bolivia y Venezuela.
En las anteriores ocasiones, el concurso solo contó con la presencia de jóvenes pianistas de Centroamérica y del Caribe, explicó María Clara Vargas, directora de la citada escuela.
La sala 107 será el escenario de 9 a.m. en adelante, en donde los talentosos músicos interpretarán piezas de Bach, Chopin, Haydn, Mozart, Beethoven, Liszt, Prokofieff, Rachmaninoff, Scriabin y Stravinsky.
Además de los nombrados países, en la VI edición estarán Guatemala, Cuba, República Dominicana y México. Esta última nación es la que más pianistas aporta con un total de seis.
Como parte de incentivar el uso de repertorios de compositores nacionales, los concursantes tendrán que interpretar dos piezas del maestro costarricense, ya fallecido, Julio Fonseca, detalló Vargas.
En esta oportunidad, del total de pianistas inscritos, siete participarán en la categoría intermedia y 16 en la avanzada.
La categoría intermedia está conformada por pianistas con un tope de edad máximo de 18 años, mientras que la avanzada registra competidores hasta los 25.
El nombre del concurso reconoce la trayectoria y la entrega de María Clara Cullell, una española que le dedicó 30 años de su vida a la Escuela de Música de la UCR, en la que enseñó piano a numerosos alumnos.
En la UCR, Cullell alcanzó el grado de catedrática y luego se le nombró profesora emérita.
Los familiares de María Clara Cullell, en coordinación con la Escuela de Música, fundaron en el 2000 este premio en honor a la destacada educadora en el campo musical.
Para atender debidamente a los invitados internacionales, los organizadores despliegan un amplio trabajo, con el fin de conseguir recursos que permitan dar una buena estadía a los pianistas y al jurado.
Uno de los puntos interesantes es que cada uno de los concursantes necesita de un piano para practicar durante la semana que dura el certamen, motivo por el que la participación tiene que hacerse restringida, dado que no se cuenta con un número ilimitado de pianos.
El público puede asistir a todas las funciones durante la mañana, dado que en las tardes se tienen programadas actividades para grupos de especialistas en música.
CUATRO REPRESENTANTES
Costa Rica estará representada por cuatro pianistas que gozan de un extraordinario nivel, de acuerdo con lo expresado por Vargas. Ellos son Ana Gabriela Calderón, José Pablo Quesada, Sergio Sandí y Diego Suárez.
“Creo que los cuatro han tenido una excelente preparación y tienen grandes condiciones para poder ganar”, dijo.
Si se ubica en un contexto internacional, el concurso tiene una calidad alta, sin alcanzar los niveles de países como Rusia, reconoció la especialista.
En esta ocasión, con el afán de aumentar la calidad y la exigencia de los competidores no solo se amplió el área geográfica a América Latina, sino que además los interesados pasaron por una primera selección.
Lo que significa que cada uno de los 23 pianistas tuvo que demostrar sus destrezas antes de ser incluidos en la etapa final.
Por la complejidad de la organización que conlleva el certamen, este se efectúa cada dos años.
Los anteriores fueron en 2000, año del lanzamiento, y le siguieron 2002, 2004, 2006 y 2008.
Costa Rica en los últimos 10 años, tanto por los esfuerzos de la Escuela de la Universidad de Costa Rica, como por iniciativas privadas y semiestatales, ha impulsado una cantera destacadísima de pianistas, con presentaciones en salas de gran prestigio como el Carnegie Hall, en Estados Unidos.
UN JURADO SELECTO
Una de las fortalezas, en criterio de Vargas, es que el concurso cuenta con un selecto y destacado jurado, que tiene la particularidad de que no conoce a los pianistas, lo que evita que se puedan dar favoritismos para uno u otro concursante.
La chilena Edith Fischer, de una amplia experiencia como pianista, encabeza el jurado que tendrá la difícil tarea de premiar a los ganadores en las dos categorías en que competirán los jóvenes músicos.
Fischer tuvo una formación en su país y estudio en Nueva York con el maestro Claudio Arrau, quien es uno de los legendarios músicos chilenos de la segunda mitad del siglo pasado.
Ivo Kaltchev es otra de las grandes figuras que estarán en el concurso y que juzgará la calidad de los pianistas. Él se ha distinguido por sus recitales y su carrera como solista, y de esta forma le ha dado varias vueltas la vuelta al mundo.
Ha realizado presentaciones en las principales salas del orbe como el Conservatorio Tchaikovsky de Moscú.Ha estado en Festivales en Italia, Rusia, República Checa, Estados Unidos, España y Bulgaria.
La estadounidense Phyllis Alpert Lehrer es otra de las destacadas invitadas al jurado de la VI edición. Ella se ha destacado como solista y profesora en institutos y universidades en su país. En la Universidad de Rinder, en Princeton, es profesora del posgrado de piano.
A Lehrer se unen Pamela Mia Paul, con una reconocida carrera como solista y profesora, tanto en Estados Unidos como en Europa, y Steven Spooner, quien ha brillado en el piano en su condición de solista.
Si por alguna razón no puede asistir a las presentaciones durante la semana, el día de cierre habrá un recital con los ganadores, ocasión propicia para que disfrute de los talentosos pianistas que luego le darán la vuelta al mundo con su música.