El programa televisivo “Informe 11 las Historias” fue designado la semana pasada como Premio Nacional Joaquín García Monge de difusión cultural.
“En todo el mundo no es más que una serie, pero en Grecia de Alajuela existe la vecindad del Chavo del Ocho”, sino creen, solo escuche”:
Periodista: Hola buenas, ¿cómo les va?
Entrevistado: Vea a mí me dicen El Chavo del Ocho. No sé por qué, pero soy El Chavo con bigote. Ahí le presento a mi esposa La Chilindrina. Entra La Chilindrina de Grecia en acción.
—Hola, yo soy La Chilindrina.
La cámara hace un giro brusco y muestra a un tercer personaje: una señora que con un niño en brazos, y que con su hablar dificultoso y nasal, asegura:
—Hola, yo soy doña Florinda. Lo único que me falta son los rulos.
Esta es una de las escenas de la nota periodística de Informe 11 las Historias del 6 de febrero de 2013, programa que fue distinguido con el Premio Nacional Joaquín García Monge de difusión cultural.
Para muchos, el programa no es más que un espacio de entretenimiento, con poquísima o nula profundidad en los temas que trata. Sin embargo, para el jurado del Joaquín García Monge, integrado por Boris Ramírez —en representación de la Universidad Nacional—; Lorna Chacón —representante del Ministerio de Cultura y Juventud (MCJ)— y Rocío Álvarez —Colegio de Periodistas y ausente en la votación, según el acta del jurado—, “desde el 26 de junio del 2000 y hasta la fecha, este programa de televisión ha constituido un esfuerzo difusor de las diversas muestras de la cultura costarricense y un aporte a la identidad nacional”.
La noticia del Premio Joaquín García Monge, que otrora ganaran José Marín Cañas, Cristián Rodríguez, Isaac Felipe Azofeifa, Carlos Morales, Adolfo Herrera García, Hugo Díaz, Manuel Formoso, entre otros, despertó de inmediato revuelo en el país.
Arnoldo Mora, exministro de Cultura (94-98), manifestó que un premio como el Joaquín García Monge, que tiene carácter nacional, no solo debe ser fruto de la libertad con que operó el jurado, sino que debe de fomentar los valores e invitar a la reacción y a la reflexión, y que no solo prevalezca lo que “Carlos Morales denominó como el periodismo corrongo”.
“No se puede olvidar que son Premios Nacionales, es decir, que tienen la representación de todo un país y, en ese sentido, los premios tienen que reflejar los valores que se defienden y se promueven, y tienen que invitar a la reflexión.
“Un premio no solo puede valorar un entretenimiento fácil y bonito, como un programa, por ejemplo, en el que aparecen un par de muchachas muy bonitas. Se debería abogar por una cultura que ayude a reflexionar y a tomar posesión ante los grandes desafíos que enfrenta la sociedad”.
Para el filósofo y exprofesor de la Universidad de Costa Rica (UCR), si bien la difusión de la cultura puede ser muy amplia —no solo apegada a las Bellas Artes—, se debió considerar si el programa premiado es una instancia que invita al pensamiento, y si conlleva una exigencia para el público.
En ese sentido, otro de los argumentos del jurado sostiene que Informe 11 las Historias en “su formato televisivo refleja una importante capacidad de producción aprovecha un espacio estético pleno de vínculos y significaciones sociales, donde el y la costarricense como protagonista y resguardo de una rica variedad de tradiciones, costumbres, manifestaciones, ideales, aspiraciones de una vida forjada en torno a valores culturales (sic)”.
“Hacemos cultura popular y con cierto humor. Creemos que al manejar un amplio margen de la cultura podemos entrar dentro de lo que consideró el Ministerio de Cultura. Tenemos otra forma de ver la cultura”, afirma Frederick Fallas, director del programa televisivo.
Al hablar de Joaquín García Monge, dice: “Es un nombre muy importante y sus obras son muy costarricenses. Lo que hacemos en el programa no son temas tan costumbristas, sino más de corte popular”.
CULTURA O CHABACANERÍA
Para Guido Sáenz, ministro de Cultura y Juventud en dos oportunidades, los Premios Nacionales deben invitar a la gente a mirar hacia arriba y no hacia abajo.
“Hay una tendencia a lo superficial, al vacilón, a la chabacanería. Los Premios Nacionales deberían de mantener un tono alto, para que la gente no tenga que mirar hacia abajo”.
Sáenz, quien ganó el García Monge en 1982 y el Premio Magón, dijo que “hay una tendencia a ver las cosas con una superficialidad irritante y muy populachera, y ya se sabe que siempre estoy en contra de esas posiciones. Me han tildado de que me excedo en esas opiniones, pero es un Premio Nacional el que se otorga y se remunera con dineros del pueblo costarricense; por eso un premio ha de invitar a mirar siempre hacia arriba y no hacia abajo”.
En criterio de Sáenz, hay que tener mucho cuidado con lo popular, que puede “resultar muy peligroso”, según el concepto con que se aborde.
No obstante, el jurado consideró, en el punto tres del acta, que Informe 11 las Historias posee un “formato que permite contar historias basadas en crónicas y relatos que constituyen un inventario que ha difundido los rasgos de la identidad cultural de Costa Rica desde: personajes, comida, tradiciones, arquitectura, comunidades, riqueza cultural, diversas manifestaciones artísticas, juegos y festividades tradicionales, mitología criolla, valores”.
Para Alberto Cañas, primer ministro de Cultura y Juventud que tuvo el país, los Premios Nacionales han venido en franca decadencia. Cañas expresó que, en su criterio, el gran problema de los Premios Nacionales —creados en 1961— es el gran obstáculo que plantea la escogencia de los jurados.
“Al principio, para integrar un jurado existían entre 80 y 90 candidatos para el puesto, pero eso no sucede hoy. La Asociación de Escritores tiene representantes en casi todos los jurados y la asociación ya ni existe. ¿Por qué el MCJ no les pide a los representantes que muestren el acta mediante la cual fueron designados? ¿Por qué no lo hacen? Porque seguramente no existe tal acta o los escogieron 12 personas”.
Para Cañas, premio Magón (1976), Joaquín García Monge (1964) y el Pío Víquez (2012), es urgente una reforma a la manera en que se escogen los jurados; en su opinión, ahí está la debilidad del sistema de Premios Nacionales.
“Fui jurado del Magón que se otorgó a Yadira Calvo y viera qué cosa tan terrible. Es la primera vez que en un acta se hace constar que dos de sus miembros, como el caso de Guido Sáenz y el mío, no votaron a la ganadora, porque considerábamos que la obra de Samuel Rovinski, una obra amplia y valiosa, merecía que él recibiera el Magón”, dijo.
El exministro y columnista sostuvo que la Universidad Estatal a Distancia (UNED) elaboró una reforma a los Premios Nacionales que está archivada y que nadie le ha dado espacio.
“Los periódicos de Costa Rica, y en especial el Semanario UNIVERSIDAD, tienen la obligación de decirle a la gente, a sus lectores, quiénes son los jurados que tienen la potestad de otorgar los premios, porque, insisto, ahí es donde se da un gran problema”, sostuvo Cañas.
Lista de galardonados
Premios Aquileo J. Echeverría
–Artes visuales: Otto Apuy Sirias.
–Artes visuales en Pintura: Ricardo Ávila Baltodano y Gerardo Selva Godoy.
–Cuento: Carla Pravisani.
–Novela: Jorge Jiménez.
–Poesía: Luis Chaves.
–Libro no ubicable: Carmen Vega Muñoz y Aldo Rodríguez Delgado.
–Ensayo: Jacobo Schifter Sikora.
–Historia: Jorge León Sáenz.
–Composición: Marvin Camacho Villegas y Víctor Hugo Berrocal Montoya.
Premios de Teatro
–Mejor actor protagónico: Andrés Montero.
–Mejor actriz protagónica: Kattia Mora.
–Mejor actor de reparto: José Víquez.
–Mejor actriz de reparto: María Chávez.
–Mejor dirección: Mabel Marín.
–Mejor escenografía: Jennifer Cob.
–Dramaturgia: Claudia Barrionuevo y Walter Fernández.
–Mejor grupo de teatro: agrupación Abya Yala.
Premios de Danza
–Mejor intérprete: Natalia Herra.
–Obra coreográfica: Henriette Borbón.
Premio de Música
Premio Nacional de Cultura a mejor intérprete
-Mauricio Páez (Fagot)
-María Lourdes Lobo (Violín)
-Jorge Rodríguez Herrera (Oboe)
-Álvaro González (Cello)
-Guido Calvo (Violín)
-Manuel Matarrita (Piano)
Premio Joaquín García Monge, a la divulgación cultura: Informe 11 Las Historias
Premio Pío Víquez: Giannina Segnini Picado
Premio Mérito Civil Antonio Obando Chan
Se entregó de manera compartida a Armando Flores por rescatar a una mujer que saltó del Río Tiribí en 2011 y a Juan Rafael Cortés Alfaro, por rescatar a una niña de cuatro años que quedó atrapada en una casa de habitación en llamas, en El Coyol de Alajuela, en 2012.
*Fuente: Ministerio de Cultura y Juventud
