Un recorrido por la música tradicional costarricense a través del jazz de cámara es lo que ofrece Jazz sin Límites, la nueva producción del grupo nacional Swing en 4.

El cuarteto de jazz experimental o jazz fusión, está conformado por Carlos Sanders en la batería, Danilo Castro en el bajo eléctrico y contrabajo, Luis Monge en el piano y los teclados, y Vinicio Meza en el clarinete y el sax tenor.

El último proyecto de estos artistas incluye once temas de música tradicional costarricense, tales como Caña dulce pa’ moler, Noche inolvidable, De la caña se hace el guaro, Ticas lindas y la Patriótica costarricense, entre otros.

Las piezas fueron arregladas y reeditadas por los músicos, imprimiéndoles un estilo muy propio que ellos mismos han llamado “jazz de cámara”, lo que hace de este disco una creación sin precedentes en la historia de la música costarricense.

Los arreglos del disco fueron hechos de manera colectiva, además de algunos realizados sólo por Luis Monge y Vinicio Meza. Estos arreglos musicales mezclan aspectos de la composición tradicional con la tradicional.

La banda cuenta ya con diez años de trayectoria y tres discos en el mercado. Orígenes fue su primera producción en 1998, cuatro años después salió al mercado Swing en 4 En Vivo  y en el 2004 presentaron Con otro swing grabado en el estudio Abdalá, propiedad de Silvio Rodríguez en Cuba.

Este material es el cuarto de la trayectoria de la banda de jazz y fue declarado de interés cultural por el Ministerio de Cultura y Juventud hace alrededor de dos meses, lo que le facilitó su producción.

A criterio de Danilo Castro, integrante de la banda, este proyecto proyecta un Swing en 4 más consolidado y unificado, que ofrece algo totalmente nuevo, sin perder la esencia de la banda. Es por esto que el grupo afirma que este es el proyecto más ambicioso que han emprendido.

Castro afirmó que las propuestas armónicas, rítmicas, de composición, los arreglos musicales y la típica improvisación jazzística construyen un disco que pasa de lo divertido a lo nostálgico, reinventando el sentir de las canciones tradicionales a través del jazz.

El músico relató que la idea de grabar este disco provino de muchos factores, en especial, de la necesidad de comprometer a Swing en 4 con el rescate de las tradiciones costarricenses.

Por ese mismo motivo, la banda dedicó todo este proyecto a Lencho Salazar, uno de los más importantes personajes de la cultura tradicional costarricense.

De este modo, se decidió hacer un compilado de este tipo de canciones, pero con un punto de vista musical distinto, ya que la composición y arreglos se efectuaron desde la especialidad del cuarteto: el jazz.

El disco se grabó en los estudios DUBWAY en Manhattan (Nueva York), donde actualmente se encuentra en proceso de posproducción.

El bajista y contrabajista del cuarteto explicó que la producción no se hizo en el país por la necesidad de contar con un estudio en el que pueda grabarse piano acústico, contrabajo acústico y los demás instrumentos a la vez, cosa que no existe en Costa Rica.

Además comentó que el viaje a Nueva York le ayudó a la banda para hacer contactos y mejorar la calidad de la producción. En ese sentido, la banda espera mayor proyección internacional y mejoras en diferentes aspectos de promoción, como el sitio web del grupo www.swingen4.com

Según relató Castro, en el disco participaron profesionales del más alto nivel, entre ellos el trombonista costarricense-norteamericano Luis Bonilla, quién participó en la pieza Ticas lindas y el ingeniero de sonido costarricense Rick Torres, que formó parte del equipo técnico, entre otros.

En setiembre, luego de que el disco salga al mercado la banda realizará un concierto de presentación en las ruinas de Ujarrás. Ese evento será grabado para la producción de un DVD de la banda.