El director del Museo Nacional descarta la posibilidad de crear el sistema nacional de museos, el gran proyecto del ministro de Cultura, Guido Sáenz
Eduardo Faith, director del Museo Nacional, aseguró que esa institución funciona con métodos del siglo XIX, por lo que urge modernizarla.
En medio de la crisis financiera que se anuncia para abril de 2003, debido a la eliminación del timbre de salida del país, el Museo Nacional (MN) busca nuevos rumbos, en un proceso cuya primera etapa de modernización tardará al menos cinco años.
José Eduardo Faith, director del MN, adelantó que la actual coyuntura hace imposible el proyecto de modernización de los museos lanzado a comienzos del año pasado por el ministro de Cultura, Guido Sáenz, y la creación del Centro Nacional de las Artes, en la antigua Aduana.
Para evitar que la situación se agrave, Sáenz se reunió esta semana con el ministro de Hacienda, Jorge Walter Bolaños, con el fin de convencerlo de que asignen, vía presupuesto extraordinario, los ¢352 millones que el MN y otras instituciones de cultura dejarán de percibir al entrar en vigencia la Ley reguladora de los derechos de salida del territorio nacional, que creará un tributo único de $26 dólares, los cuales financiarán a Aviación Civil y a los aeropuertos.
Desde hace 30 años el timbre de salida, valorado actualmente en $43 y que desaparecerá en abril, contribuía con el financiamiento del MN. En 2002 ese ingreso representó para el Museo ¢118 millones.
Cuando asumió funciones Ud. expresó que el Museo Nacional había perdido el rumbo y que no representaba al ser costarricense. ¿Qué ha hecho en este tiempo para revertir esa situación y cuál será la propuesta del Museo Nacional para 2003?
– Formamos tres comisiones en las que hay representantes de todos los sectores del Museo. La primera es la Legal Administrativa y está haciendo un análisis del panorama que tiene el Museo, porque hay 115 años de leyes y decretos, en los que nos quitan y nos ponen funciones de una forma muy caótica. Crearemos un manual de procedimientos para el Museo, porque tampoco existe. La segunda comisión es la Curatorial Museográfica y replanteará toda la función del Museo hay que reconocer que el Museo se ha llenado de «chunches». La comisión de Espacios Físicos hará un análisis del cuartel Bella Vista y las instalaciones técnicas de Pavas, que deben reordenarse.
Asimismo, trabajamos en una exhibición que se llamará «Espacio, tiempo y gente, San José, 1880-1930». Será una exposición de fotografías, basada en la colección que posee el Museo. Haremos una lectura social, política y económica de la sociedad costarricense en ese período. Esperamos lanzarla a mediados de año y la curadora será Gabriela Villalobos.
El otro proyecto es el de «Angostura» en el que el Museo Nacional hizo toda la prospección y la recuperación de los sitios arqueológicos de la zona. Haremos una lectura muy amplia del valle de Turrialba. Esta exhibición estaría a finales del presente año o a principios del próximo, todo depende de la consecución de fondos.
¿Qué políticas han adoptado para atraer recursos a raíz de la eliminación del timbre de salida del país?
-La idea es recuperar esos dineros vía presupuesto extraordinario este año y vía presupuesto ordinario a partir de 2004. La segunda estrategia consiste en un programa de alianzas con otras instituciones dentro y fuera del país. En los años 60 y 70 el Museo tuvo un gran prestigio internacional que lamentablemente se perdió. El 18 de febrero recibiremos a una misión de la UNESCO (Fondo de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), el 10 de marzo viene una comisión de la universidad de Módena, Italia, y el 21 de ese mismo mes la junta directiva del jardín botánico de Missouri.
¿Qué otras estrategias existen en caso de que haya un traspié en la recuperación de esos dineros?
-Creamos una comisión para ver qué podemos eliminar. Un 75 % de nuestro presupuesto se va en sueldos y un 25 por ciento queda para operación. La eliminación del timbre nos deja un 30 % menos. Si no recuperamos el dinero del timbre, tendremos que decidir entre operar o pagar sueldos. Ni siquiera con la reducción podríamos cubrir los sueldos y lo que es peor: no podríamos pagar la luz, el agua y los recibos telefónicos, ni comprar lápices ni papel. Habría que reducir salarios o eliminar plazas, que es una medida que no me agrada. La situación de los museos regionales sería aún más grave, ya que los de Puntarenas, Liberia y Limón literalmente se acaban. Esperamos no llegar a ese estado. Tratamos de reducir el gasto al máximo.
Dentro de este contexto, ¿qué futuro tiene el gran proyecto de don Guido de modernización de los museos? ¿Se descarta la creación del sistema nacional de museos?
-En la vida se vale ser utópico, soñar. No existe una política de museos, nunca se ha hecho. Creo que en este primer intento ha habido dos elementos difíciles de vencer: las territorialidades, quizás no supimos vender la idea más estratégicamente, porque pensamos que iba a ser aceptada por los profesionales que dirigen los museos; y la falta de plata en este momento. Es muy difícil hacerlo -el sistema de museos– en cuatro años. Esto es una idea de visión para los próximos 50 años. Primero es necesario replantear el Museo Nacional.