Nueve países latinoamericanos proyectaron cortometrajes, cine y documentales

Semana por la soberanía audiovisual

El cuerpo como territorio, las luchas socio-ambientales y las dictaduras militares fueron algunas de las temáticas enfatizadas por la Semana por la Soberanía Audiovisual

Diariamente, miles de imágenes circulan por las pantallas de televisores, computadoras y celulares. Modelos de perfumes lujosos se combinan con comerciales de lavaplatos, telenovelas extranjeras y personas que viven sus segundos de fama en algún video viral.

Sin embargo, ¿cuántas de esas imágenes hablan de nuestra realidad? ¿Cuántas películas y documentales dicen algo sobre lo que se vive en nuestros barrios o nuestras comunidades? Si la pantalla fuera un espejo de nuestra sociedad, ¿qué nos diría?

Con esta consigna en mente, diversas organizaciones en países latinoamericanos como Perú, Brasil, México, Cuba han creado en el mes de setiembre una “Semana por la Soberanía Audiovisual”, para contrarrestar la saturación de imágenes que vienen de “afuera” y nos alejan de nuestra realidad.

Se proyectaron cortometrajes y documentales de toda América Latina
Se proyectaron cortometrajes y documentales de toda América Latina

En nuestro país, un grupo conformado por artistas, comunicadores y científicos sociales quiso hacer eco a esta propuesta latinoamericana: llevar cine, cortometrajes y documentales con un contenido principalmente comunitario y socioambiental a públicos diversos, para promover la discusión y el debate.

Del martes 1 al sábado 5 de setiembre, se llevó a cabo la Semana por la Soberanía Audiovisual en Costa Rica, en espacios tan diversos como Upala, San Isidro del General, Cartago y San José. En la capital, los lugares que acogieron esta actividad fueron los espacios culturales del Baúl Blanco, Casa Batsü y El Sótano.

Entre los documentales que se proyectaron gratis al público estuvieron Huicholes: Los últimos guardianes del peyote (2015), dirigida por Hernán Vílchez sobre el caso de Wirikuta, México; Te saludan Los Cabitos (2014), dirigido por Luis Cintora sobre las desapariciones forzadas en el Perú de los años 80, comentada por el sociólogo Oscar Jara; Botas con machete (2012) dirigido por Alejandro Ferlini, sobre la lucha contra el Aeropuerto Internacional de la Zona Sur en Costa Rica; entre otros.

Para las y los organizadores, “la herramienta audiovisual permite captar la vida cotidiana de las comunidades, donde las y los protagonistas son las personas, sus cuerpos vivos y problemas del día a día”, afirmaron.

Fiel al concepto del cine comunitario, la muestra audiovisual expuso la realidad latinoamericana desde quienes la viven y construyen, lo que permitió captar los distintos matices de una diversidad cultural en conflicto y movimiento.

La Semana por la Soberanía Audiovisual busca consolidarse como un espacio de coordinación abierta y continua para seguir fortaleciendo la idea del cine comunitario a nuevos públicos a lo largo del país y dar a conocer las luchas de los pueblos de América Latina.

Por ello, dejan abierta la posibilidad de sumar y aportar ideas para los próximos años.

 

El tema central de la actividad giraba alrededor de la defensa de los territorios centroamericanos, las luchas indígenas y campesinas. En la foto el trabajo de la red Tz´ikin, productores del video Xhun
El tema central de la actividad giraba alrededor de la defensa de los territorios centroamericanos, las luchas indígenas y campesinas. En la foto el trabajo de la red Tz´ikin, productores del video Xhun

¿Cómo se organizó la Semana por la Soberanía Audiovisual?

Con el lema “La fiesta hace la fuerza”, artistas, documentalistas y colaboradores echaron a andar la Semana por la Soberanía Audiovisual de una manera poco usual: pusieron sus fuerzas en el trabajo colectivo y la autogestión; a través de ventas de estampados, conciertos y otras colaboraciones salieron adelante con este evento.

Así, las proyecciones audiovisuales solían ir acompañadas de conciertos de bandas nacionales como Los Ceibas y Nativa, ventas de bebidas y comidas artesanales y espacios de debate alrededor de las temáticas proyectadas.

Como está empezando a pasar, dados los recortes a los presupuestos culturales, se está optando por no depender de financiamiento externo para organizar actividades culturales; la gestión más horizontal y autónoma permiten mucha más libertad para crear espacios de encuentro.

El objetivo fue crear un punto de discusión alrededor de problemáticas socio-ambientales como la minería, el trabajo campesino, la presencia del paramilitarismo en América Latina, a través de la herramienta audiovisual.

Espacios culturales como el Baúl Blanco (Sabanilla), Casa Batsü (barrio Escalante), El Sótano (barrio Amón) abrieron sus puertas para proyectar audiovisuales que no renuncian al entretenimiento y buscan dejar una semilla de conciencia en la persona que mira.

* Con colaboración de Francis Muñoz

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