Una de las primeras y grandes aspiraciones del director de UCR-Coral, Didier Mora, era que la agrupación no se limitara a dar conciertos, sino que pretendía crear un espacio para la formación y para trabajar en equipo, y en los primeros seis meses de labor esas metas se han cumplido a cabalidad.
El pasado 21 de agosto, en su “debut oficial”, UCR-Coral, compuesto por 70 integrantes, hizo su presentación en el Teatro Nacional y para Mora, eso marcará un largo camino artístico y pedagógico.
Sobre los fines, los retos, los esfuerzos, la integración de personas que no pertenecen a la Universidad de Costa Rica (UCR), que en la actualidad constituyen el 70% del coro, y la vocación social que también impulsa al grupo, Mora le habló a este Semanario.
¿De qué forma nació el grupo y qué tiempo de gestación requirió?
-Durante el 2010, realicé una proyección estudiantil en la Escuela de Artes Musicales, cuya directora era MSc. María Clara Vargas Cullell. Ella me dio un gran apoyo para formar un grupo estudiantil que tuviera la posibilidad de realizar presentaciones culturales en comunidades y festivales representando a la escuela; además, dicho grupo se podría componer no solo por estudiantes de la universidad, funcionarios y profesores, sino también por personas de las comunidad no universitaria, como parte del montaje del repertorio.
Cabe mencionar que este grupo se llamaba Coro Renacimiento, de la Escuela de Artes Musicales; nombre que surge debido a los primeros trabajos realizados, los cuales pertenecían a la música del período renacentista; asimismo, en primeria instancia estaba conformado por 20 coristas, amigos de otras agrupaciones corales en la que yo mismo había participado como el Coro Sinfónico Nacional, el Coro Universitario, el Coro de la Escuela de Artes Musicales y Asociación Coral Puriscaleña.
A finales del 2010, durante mi graduación, realicé una presentación de Coro Renacimiento, en la cual se encontraba la doctora María Marta Camacho, directora de la Escuela de Formación Docente, quien fue una de las autoridades que me entregó mi título y me dijo: “usted y yo vamos a trabajar juntos”. Fue así como nació UCR-Coral.
El enfoque del grupo estaba dirigido hacia el área pedagógica y formativa de coristas sin conocimientos musicales; soñábamos, entonces, con todo un proyecto coral en sí mismo y no solo un grupo de representación artística, al cual pudiéramos asociarlo con la extensión cultural y la acción social. Entonces, decidimos buscar ayuda en la Vicerrectoría de Acción Social y ejecutar este proyecto dentro del gran proyecto ABC: Arte, Bienestar y Cultura, de la Escuela de Formación Docente y la Dirección de Extensión Cultural. Así, decidí llamarle “UCR Coral”. En seguida, realizamos audiciones y tuvimos una acogida de 70 personas.
¿Cómo funciona un grupo coral?
-Un grupo coral está conformado por voces que se dividen usualmente en dos femeninas y dos masculinas, las cuales, en su clasificación, corresponden a soprano, contralto, tenor y bajo, respectivamente; sin embargo, para la obra que escogimos necesitábamos hacer una división en sopranos, mezzo-sopranos, contraltos, tenores y bajos; ya que fue escrita por Bach para cinco partes de voces.
El coro es una comunidad de voces que trabajan por un mismo objetivo; en este sentido, el balance entre las diferentes cuerdas y la homogeneidad de las mismas es muy importante para lograr la excelencia, parte del hecho de que nadie debe sobresalir, sino más bien colaborar con el resto de compañeros de la gran masa coral.
¿Cuál es el espíritu de su agrupación?
–Hay varios aspectos que se pueden subrayar del trabajo de los coristas durante estos primeros meses, los cuales se relacionan con valores muy fuertes, que el equipo de formación y yo hemos tratado de incentivar, y son la disciplina, el esfuerzo y el compromiso, tanto en el orden al trabajar en los ensayos como en los talleres formativos en los que son capacitados. Un aspecto fundamental se asocia con una buena asistencia de los coristas y un comportamiento respetuoso; es increíble visualizar su compromiso cuando están 60 personas a las 8:00a.m. un domingo en la Universidad, para los talleres de formación; eso nos motiva.
También, la solidaridad y el compañerismo para el trabajo en equipo es otro de nuestros pilares, nos enorgullece saber que unos compañeros ayudan a otros, no solo en el aprendizaje del repertorio, sino además, en el campo económico, los que más tienen apoyan a quienes tienen dificultades en cuanto al dinero. Tenemos cierta población de estudiantes, por ejemplo becarios 11, quienes muchas veces no pueden asumir ciertos gastos. Hay un lema que yo tengo y es que el factor económico no es una excusa válida para perderse de un ensayo y así, entre todos hemos apoyado a las personas que no disponen de dinero para los pasajes del bus o los que por lejanía de su lugar de residencia deben quedarse en casa de otro corista. Es gratificante que los coristas con más problemas a nivel musical encuentren compañeros en sus cuerdas que les colaboren y así poder dar la talla, programan ensayos entre ellos para estudiar el repertorio. Somos un equipo unido y una gran familia de voces.
¿Actualmente cuántos integrantes conforman el coro?
-Después de las audiciones para la segunda temporada: 100 personas.
¿Hasta ahora cuántas presentaciones han hecho?
–Hemos realizado cuatro presentaciones. Una en la Municipalidad de San José, otra en la UCR, participamos en el homenaje al maestro Carlos Luis Fallas, en Puriscal, así como el concierto de lanzamiento.
¿Visitan las comunidades en casos de invitación?
–Esperamos la invitación de cualquier comunidad y aunque queremos presentarnos en aquellas que son de atención prioritaria, también queremos llegar a todas aquellas en donde no se han realizado presentaciones de música coral. Los coristas están ansiosos de poder realizar más presentaciones; así que, con todo el gusto esperamos las propuestas.
¿Qué diferencia al grupo de los coros tradicionales?
–Primero, no nos planteamos solamente como un grupo artístico, sino como un proyecto de formación de coristas en diferentes áreas, tales como lectura musical, técnica vocal, interpretación del repertorio y estrategias de trabajo en equipo.
¿Qué requisitos requieren los interesados para ingresar?
–Deben realizar la audición en las fechas establecidas, según las convocatorias en los medios, y tener muchas ganas de aprender y enseñar. Lamentablemente, por razones de espacio, el cupo es limitado.
¿A qué tipo de repertorios apunta UCR-Coral?
–Nos hemos hecho un reto y este año hemos programado dos obras cumbres en la literatura de la música coral, la primera, que ya realizamos, es el “Magnificat en Re Mayor BWV 242”, del Maestro Alemán Johann Sebastian Bach y tenemos nuestra próxima meta es “Carmina Burana”, de Carl Orff, la cual se realizará junto al Coro Universitario Cubujuquí de la Universidad Nacional, que dirige mi mentora Lic. Ángela María Cordero.
