Durante el mes de febrero el grupo Quetzal presenta el monólogo «El viejo y el mar», en el Teatro Eugene O’ Neill.
Luego de viajar por el mundo donde obtuvo un buen recibimiento por parte del público, el grupo teatral Quetzal presenta en Costa Rica el monólogo «El viejo y el mar».
A partir del 7 de febrero el Teatro Eugene O’ Neill es el escenario donde el actor Rubén Pagura, bajo la dirección de Amanecer Dotta, presentan esta obra basada en el texto del escritor estadounidense Ernest Hemingway.
Con el rostro y el cuerpo contraídos, Pagura encarna a Santiago, un viejo pescador habanero quien luego de estar lejos del mar, decide retomar su oficio y embarcarse en busca de su destino.
En el espectáculo encuentra el modo de llevar a escena la historia basándose en la relación que entabla el actor con una pequeña barca de madera que permite un inusual despliegue físico.
Bajo una tenue iluminación, el actor distribuye en el espacio sus materiales de trabajo: su barca, una pequeña caja de madera y un «palo de lluvia», instrumento musical que le servirá de remo y mástil, compuesto por una caña con semillas en su interior.
Acto seguido, Pagura se tiende en el piso para comenzar su transformación física, que completa con un sencillo vestuario.
La simpleza de la historia y su concentración en la acción principal de este personaje, favorecen la que ha sido hasta ahora la propuesta formal del Teatro Quetzal: un teatro sin aparatosidad escénica, apoyado fundamentalmente en los recursos expresivos del actor y la imaginación creadora del espectador.
UN VUELO DE VARIOS AÑOS
Hace más de 10 años, Rubén Pagura y Juan Fernando Cerdas unieron sus vocaciones y habilidades en un proyecto a dúo: el Teatro Quetzal.
De eso, ya han ofrecido varios montajes, sin embargo, ese grupo sigue tratando de conquistar su sueño con cada función: estimular la participación del espectador a partir de un actor que con pocos recursos cuenta una buena historia.
«La historia de Ixquic», «Memorias del ombligo del mundo», «Viaje en paracaídas» y «El viejo y el mar», son algunos de los espectáculos realizados por este dúo.
Para ambos profesionales, es esencial que el teatro sea un medio de comunicación social donde los espectadores puedan encontrar crítica, reflexión y entretenimiento. Por ello, sus montajes han estado vinculados a situaciones relacionadas con su realidad diaria.
REVUELOS DE QUETZAL
El teatro Quetzal levó anclas imaginarias para que Rubén Pagura llevara a su viejo, a su bote y a su pez, en un largo recorrido en festivales teatrales en España y Latinoamérica.
El monólogo «El viejo y el mar» fue presentado en la VII Muestra de Teatro de Valladolid, en la VII Muestra Iberoamericana del Actor en el Teatro El Canto de la Cabra y en el II Festival del Monólogo, en Nicaragua.
Además, esta historia conquistó el corazón del público argentino en 1999, durante el II Encuentro de Teatro de Buenos Aires, donde la asistencia a las presentaciones fue un lleno total.
En dicha ocasión, la crítica teatral también alabó el dominio histriónico de Pagura, al punto en que la mayoría de diarios argentinos publicaron reseñas positivas.
«Cualquiera se da cuenta de que Pagura ha forjado su espíritu en décadas de teatro, por lo que tiene agallas que denotan paciencia, lucha y constancia. Y transpira ese néctar que solo poseen los grandes histriones», citó la crítica publicada en La voz del interior de Córdoba.
Además, por la participación en Argentina durante 1999, el grupo Quetzal recibió el Premio al mejor espectáculo extranjero que otorga la Asociación de Cronistas del Espectáculo (ACE).
El viejo y el mar
Funciones: Jueves a domingo, hasta el 2 de marzo.
Lugar: Teatro Eugene O’ Neill, Centro Cultural Costarricense Norteamericano
Hora: 8:00 p.m.
Precios: General ¢2000. Ciudadanos de Oro y Estudiantes ¢1500