Juegos Centroamericanos y del Caribe Estudiantiles en Puerto Rico, 2007. Prueba: 100 metros vallas. La atleta costarricense, Ana María Porras, enfrentó lo más selecto del atletismo estudiantil caribeño. Potencias mundiales.

“La hora de la salida quedó en blanco en mi memoria. No puedo recordar nada ni el momento en que empezó ni durante la carrera. Al final, una puertorriqueña y yo nos disputábamos la competencia y llegamos tan igual que nadie supo quien había ganado, hasta que se dieron los resultados y quedé en el primer lugar. Esta ha sido mi mejor competencia. Estuve tan concentrada. No escuché nada. Solo sentí la alegría en mi corazón”,  así narra Porras, estudiante de odontología de la Universidad de Costa Rica (UCR) al Semanario Universidad.

La medalla que más aprecia, la ganó en el año 2010 en República Dominicana, cuando compitió en el Centroamericano y el Caribe juvenil en heptatlón y ganó la presea de oro. Rompió un récord que tenía 15 años de antigüedad. “Le tengo un valor especial a esa medalla, porque ese año fui seleccionada por el Centro de Alto Rendimiento de la Federación Internacional de Atletismo, con sede en Kingston, Jamaica, para recibir una preparación selectiva por mis condiciones físicas y técnicas que me prepararan para competir a futuro en la élite mundial y olímpica, pero no me fue muy bien.

Después tuve una lesión y me desmotivé mucho. Sin embargo, mi entrenador Óscar Álvarez, a quien considero mi maestro y amigo, y me ha guiado estos seis años de mi carrera, me motivó a trabajar duro y me preparé durante 45 días para competir en los Juegos y como él me lo adelantó: triunfé”, expresa la atleta costarricense.

Porras se prepara para participar en los Juegos Panamericanos en Guadalajara el año entrante y ahí lograr las marcas que le permitan estar presente en los Juegos Olímpicos en Londres 2012.

La niña, que le gustaba correr, miraba los Juegos Olímpicos en la televisión en compañía de sus padres y prometía a sus progenitores que ella algún día correría ahí. A los 13 años, su papá Héctor la llevó a Belén y la matriculó con el entrenador Álvarez. Este rápido vio, valoró y apreció las condiciones de la chiquilla y con ella inició una carrera repleta de éxitos, medallas, pergaminos y títulos.

MÁQUINA DE TRIUNFOS

En el año 2005, Ana María se unió a la Asociación Deportiva Belén de Atletismo. Al año siguiente, compitió en los Juegos Nacionales en Cartago, donde ganó la medalla de oro en heptatlón. De inmediato, pasó a la Selección Nacional para participar en el XIV Centroamericano Juvenil B en Guatemala. En esa ocasión, barrió con cuatro preseas de oro e impuso un récord nacional en 300 metos con vallas. Ese mismo año viajó a Panamá a los XI Juegos Centroamericanos Estudiantiles, donde obtuvo dos preseas doradas, una de plata y otra de bronce al representar a Costa Rica.

En el año 2007, este diamante en bruto empezó a pulirse y a llamar la atención. El Salvador se rindió a sus pies y la declaró la atleta más distinguida del Centroamericano Juvenil A y B. En este, Ana María logró cuatro oros y una plata. Semanas antes en los Juegos Nacionales San José, la atleta aprendió a tocar guitarra y asistió a clases de baile. Esto le quitó el estrés de la competencia. Así, logró cinco medallas de oro e implantó nuevo récord nacional en 100 metros con vallas, competencia que junto al salto de longitud son sus puntos más fuertes.

Al terminar la faena en El Salvador, viajó a Guatemala a los XII Centroamericanos Estudiantiles. De nuevo arrasó en 100 metros con vallas y se dejó el oro.

Ese año 2007, el Instituto Costarricense del Deporte (ICODER) y su comisión de Alto Rendimiento la catalogaron como atleta de proyección olímpica. La deportista participó en otras competencias donde rompió diez récords nacionales juveniles.

Ana María —quien gusta de las canciones de Ricardo Arjona, asiste con sus amigas al cine a ver comedias, odia las películas de terror y admira a los artistas como Will Smith, Adam Sandler, Sandra Bullock y Angelina Jolie— fue nombrada como la atleta más destacada de los Centroamericanos Estudiantiles en Honduras 2008, al conquistar cinco medallas de oro. Por esta razón, fue invitada al Suramericano de Atletismo Menor, celebrado en Perú.

La Municipalidad de Belén y el Comité Cantonal de Deportes de esa localidad la seleccionaron como la mejor deportista femenina, en la rama del atletismo, del cantón y le dedicaron el recorrido de la antorcha de la Independencia. Ese año 2008 quiebra seis récords nacionales.

En julio del 2009, realizó un campamento en el Centro de Alto Rendimiento de España, lo cual le permitió participar en los campeonatos españoles junior. En octubre de ese año, viajó a Panamá para capacitarse y entrenar con el profesor Florencio Aguilar, entrenador del campeón olímpico canalero, Irving Saladino.

Ana María —para quien el amor es un sentimiento que tiene que ser puro, que de verdad salga del corazón, como es el amor que le profesa a su familia, la gratitud que les tiene y lo grande que son ellos para ella— cerró el 2009 en Trinidad y Tobago en el Panamericano Juvenil, donde rompe cuatro récords nacionales y dos récords centroamericanos en relevos 4 por 400 y 100 metros con vallas.

LA RUTA A LONDRES

La chica Porras Loría estudia odontología porque le gusta y porque su mamá, María Isabel es odontóloga, no tiene novio, pero se ve como esposa y madre una vez que termine su carrera atlética.

“De pequeña yo jugaba de que era la asistente de mi mamá y me ponía guantes, cubre bocas y todo como si fuera una dentista. Voy a terminar mi profesión; quiero correr las grandes competencias, tener logros y más adelante, cuando por la edad no se me permita estar en un nivel alto de competencia, me visualizo con mi profesión, mi consultorio y mi propia familia”.

Apoyada por la Federación de Atletismo (le ofrece una beca mensual), con la supervisión de su entrenador Óscar Álvarez y de su fisioterapeuta, Manuel Guzmán, Ana María tiene un largo trajín de competencias nacionales e internacionales en este 2011, las cuales la llevaron a Panamá y Cuba, en mayo va a Puerto Rico y Jamaica; en junio, Cali y Bogotá; julio, Mayaguez; agosto, a China a la Universidad y a Corea al mundial de Atletismo, y en octubre, la prueba madre para clasificarse a los Juegos Olímpicos, el Panamericano en Guadalajara.

Arrasadora

Nombre: Ana María Porras Loría

Nació: San José, 21 de setiembre de 1991

Edad: 19 años

Padres: Héctor y María Isabel

Hermanos: Juan Luis, Héctor Andrés y José Pablo

Estudios: Colegio Nuestra Señora del Pilar

Odontología: Universidad de Costa Rica

Horas de entrenamiento: 7.30 a.m y 3.30 p.m.

Ama a su perrita Chiky

Su mejor amiga: Andrea Vázquez

Países: todo Centroamérica, Trinidad y Tobago, Puerto Rico, Brasil, España, Perú, Estados Unidos, Cuba, República Dominicana, Jamaica.

Desea conocer: Suiza, Inglaterra e Italia

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Un dolor: la muerte prematura de la atleta Betty Cruz, una prima de mi padre.