La infraestructura, las ligas menores y la continuidad de un proceso son las claves para asegurar la repetición constante de papeles como el realizado en Brasil 2014, según gerentes deportivos de distintos equipos de Primera División. (FOTO: LaSele.com)
La participación en el Mundial de Fútbol Brasil 2014 le dejó a la Federación Costarricense de Fútbol un total de $14 millones por haber llegado hasta los cuartos de final en la máxima cita mundialista.
Además del logro deportivo y de la satisfacción de todos sus involucrados (jugadores, cuerpo técnico y afición), aunado a los premios que los jugadores y cuerpo técnico hubiesen podido negociar, las mayores beneficiadas son las distintas especialidades de fútbol costarricense afiliadas a la Federación.
Fútbol Femenino, el Fútbol Sala, el Fútbol Playa, el Fútbol Aficionado, la Liga de Ascenso y, naturalmente, la Liga de la Primera División, por ser la que aporta jugadores a las selecciones, ya que todas estas ligas tienen parte en la distribución de los premios.Sin embargo ¿cómo debería invertirse el premio y cómo deberían desarrollarse las diferentes ligas menores a partir de ahora? ¿Qué se puede hacer para que lo conseguido en Brasil 2014 se repita de forma frecuente y no haya que esperar, en el mejor de los casos, otros 24 años para que alguien lleve a nivel mayor lo conseguido en el Mundial Sub 20 Egipto 2009? ¿Cuál es el impacto y las consecuencias que se vienen a partir de ahora?
Para responder estas preguntas, UNIVERSIDAD intentó contactar vía telefónica a diferentes entrenadores o gerentes deportivos de equipos de Primera División, en aras de conocer sus opiniones; sin embargo, únicamente se pudo localizar a los gerentes deportivos Claudio Fabián Ciccia, del Club Sport Cartaginés, Rolando ‘Cadáver’ Villalobos, del Club Sport Herediano y Jonathan Murillo, de Limón Fútbol Club. Además, se entrevistó personalmente al entrenador José Giacone del Club de Fútbol de la Universidad de Costa Rica.
Ciccia recomienda que se debe seguir con el proceso que ya se tiene y, ante todo, buscar que este sea bien planificado. “Recomendaría intentar que el entrenador siga, buscar fogueos de gran calidad, hacer infraestructuras similares a las del Proyecto Gol en todo el país y que los entrenadores sean de Clase A y con experiencia en Ligas Menores”, aseguró.
Para Murillo, lo más importante es conseguir mayores mecanismos de financiamiento para las ligas menores, ya que estas son las encargadas de proveer los jugadores del futuro. “Se debería buscar que haya presupuesto directamente para ligas menores y una mejor preparación para los entrenadores, lo bueno es que desde que se piden licencias ya se dejó aquella época en que los entrenadores eran entrenadores de barrio que ponían los conos y traían la bola y demás. Ahora son más y mejor preparados”.
Giacone es de la misma línea de Murillo, considera importante invertir en las ligas menores. “En principio habría que invertir más en ligas menores en cuanto a infraestructura, a capacitación de los entrenadores de ligas menores, a participar en torneos más competitivos a nivel internacional y hacer que los torneos nacionales sean más competitivos de los que son”.
Por otra parte, Villalobos considera que con solo el premio no es suficiente, se necesita una mejora integral en canchas, mentalidad e infraestructura para poder hacer que el fútbol mejore. “Hay muchas selecciones más allá de la Selección Mayor, es muy escaso el dinero; apenas alcanza para una ‘untadita de mantequilla al pan’, la empresa privada ya patrocina a la Federación y a los clubes. La Federación hace un gran esfuerzo, pero es insuficiente. Es que no es solo un entrenador (el que va a cambiar el fútbol nacional)”, explicó Villalobos.
Los cuatro coinciden en que Brasil 2014 causará un gran impacto en el fútbol costarricense a partir de este momento; sin embargo, cada uno lo ve desde un enfoque diferente.
Para Ciccia, el impacto radica en el recuerdo histórico por generaciones y solo espera que las autoridades gubernamentales sigan apoyando este deporte, con el fin de hacer su gesta más frecuente. “Ojalá que haya un apoyo político para que esta lucha sea más seguida”.
Murillo enfoca el impacto en el hecho de que los principales equipos europeos pueden valorar interesarse en los servicios de alguno de los jugadores costarricenses que participaron en el Mundial.
Para Giacone, el impacto principal está en que a partir del Mundial Brasil 2014 el fútbol costarricense va a tener mayor valor para los ojos de los principales equipos mundiales.
“Se ha cotizado el fútbol costarricense por el hecho de estar entre los ocho mejores del mundo. El jugador costarricense va a ser visto de otra manera. Otra de las situaciones que hay que tratar de hacer es meter a los jugadores que se destacan a nivel local en las ligas de primer mundo futbolístico. Esto es algo importantísimo porque le da el roce necesario para estar en estas instancias y que no le supere el marco, el entorno que es participar en el Mundial como lo ha demostrado este equipo”, dijo Giacone.
Por último, Villalobos considera que el impacto viene con la masificación del fútbol, no como deporte para observar, sino para participar en él. “Los muchachos quieren jugar fútbol y de ahí podrían salir valores nuevos para el fútbol nacional. Como fenómeno social, ayuda al país”, puntualizó.
