“El deporte es una disciplina de constancia”.

Uno de los primeros regalos que recibe todo niño es un carro. Representa un estereotipo, aunque para algunas personas esos detalles marcan algo más profundo.

Creció viendo a su padre, Roy Valverde, competir constantemente en circuitos locales y extranjeros, riendo y llorando a razón del deporte de cuatro ruedas. Su madre comparte el gusto por los circuitos, y toda su familia hizo de los autos su estilo de vida, e incluso, manera de subsistir.
Hoy, a sus 28 años, Emilio Valverde alcanzó su madurez y es el piloto más representativo a nivel nacional. En la última década, junto con Carlos “Charlie” Fonseca, es de los pilotos con mayor proyección internacional, un par de diamantes que de no ser por un tema económico, probablemente serían disfrute de otras aficiones.

El “Milo” que hace cuatro años asombró a propios y extraños derrotando a Javier Collado en la categoría GT1 con el recordado Nissan Almera, actualmente vive el día a día y se mantiene siempre cerca de una pista de automovilismo, analizando y disfrutando a su manera la permanencia en el deporte.

DESTELLO TICO

“Milo” ayudó a resucitar el automovilismo costarricense. El y el Nissan Almera –posteriormente bautizado Tiida– se consolidaron como el principal imán para atraer aficionados al autódromo La Guácima.

Su popularidad, respaldada en buenos resultados, le permitió conseguir lo que para muchos es un sueño, el presupuesto necesario por parte de una agencia para correr en una categoría que exige unos $15 mil por carrera.

Su momento de gloria llegó poco después, cuando en 2007 recibió la invitación de los organizadores del extinto Fórmula 2000, un serial latinoamericano de vehículos fórmula que patrocinó parte de los costos de Valverde para que maniobrara uno de estos monoplazas.

En ese momento, intentó por todos los medios conocer otras experiencias, más el dinero siempre se convirtió en su principal enemigo. “No importa cuán rápido corras, al bajar del vehículo hay que discutir con el presupuesto”.
Hoy, es padre de familia, dedicado al taller que inició su padre y es referente incluso para los pilotos que le superan en edad.

En este momento, es respetado en Centroamérica y México, donde le recuerdan sus cualidades deportivas. El fin de semana anterior, compitió en Guatemala obteniendo la clasificación y ganando su heat, aunque su compañero de equipo no pudo sostener el resultado que les hubiese dado el triunfo.

Los deportistas necesitamos de la afición

En un respiro, Emilio Valverde, recordó con UNIVERSIDAD sus orígenes y reflexionó sobre todos los detalles que disfruta del automovilismo, que siguen despertando en sus adentros la misma pasión.

¿Cómo se contagia de ese entusiasmo por correr?

-Siempre Roy (mi hermano) y yo quisimos estar en esto del automovilismo. Nuestras primeras competencias fueron a los 15 años, y desde eso estamos vinculados a este deporte.
La época del rally fue realmente mi inicio en este deporte. Fue en esa etapa donde me involucré de lleno con las competencias, con la disciplina. Eso se dio precisamente después de mis quince años. Creo que anterior a ese momento no lo tomaba como algo tan serio.
El tener que competir de seis a ocho fechas del campeonato de rally me acercó a la experiencia profesional. La necesidad de manejar un presupuesto, constancia y trabajar por un campeonato.

¿En qué momento toma la decisión de hacer del automovilismo un estilo de vida?

-La decisión no fue sólo dedicarme a correr carros. Tras eso hay un trabajo aún más complejo que es el taller que tenemos con la familia. Ahí paso a tiempo completo, con al menos unos 12 autos de carrera que preparamos frecuentemente para competir.
Conseguir un presupuesto es realmente duro. Nosotros mismos buscamos los recursos y lo usual es negociar directamente con las empresas. A pesar de los resultados, las negociaciones se vuelven complejas y son pocas las compañías que tienen la convicción de invertir en automovilismo y comprender la mecánica del deporte. Por eso admiro a quienes inician en este deporte, porque si para nosotros es una tarea costosa, nuestros resultados tampoco nos han abierto las puertas ni resuelto el tema presupuestario.

La gente lo reconoce en la calle y muchos admiran su calidad como piloto. ¿Cómo maneja esa fama?

– El trato siempre es tranquilo. Algo que tengo presente es en esmerarme para tratar a todas las personas de la mejor manera posible. Con el apoyo de los aficionados, de esas personas que vienen a las carreras, el deporte crece. Si gracias a ellos la disciplina mejora, llamará la atención de patrocinadores. Los deportistas necesitamos de la afición para seguir en esto.

¿Qué cambios implicó el haber contraído matrimonio y la llegada de su primer hijo?

– Desde que me casé siempre fuimos muy unidos. Mi esposa es muy fiebre del automovilismo y compartimos eso. Siempre ha estado apoyando en los momentos complicados.

¿Tiene algún discípulo en especial?

-Sí, me gusta enseñar. No puedo nombrar a una persona específica porque trabajamos con muchos corredores, por ejemplo los que corren con algún tipo de apoyo de nuestra escudería. Además, tengo sobrinos que corren en kartismo –Juan Carlos Alvarado y Tomás Quirós– y trato de transmitirles la experiencia para que puedan aprovecharla y crecer aún más.

¿Cuál es la principal lección?

-Podrán surgir corredores más rápidos, pero a muchos se les olvida que el deporte es una disciplina de constancia. También es vital recordar que el auto sufre, hay que cuidarlo para terminar las carreras. Esto es lo que al final te diferencia de los pilotos que obtienen buenos resultados deportivos.

Repleto de títulos

Nombre: Emilio “Milo” Valverde
Edad: 28

1986 -1987
•Campeonato Nacional Bici Cross

1988 – 1989
•Sub Campeón Nacional Moto Cross Categoría 50cc

1995
•Mountain Bike
•Sub Campeón Nacional Downhill

1996
•Mountain Bike
•Campeón Nacional Categoría Junior Downhill
•Sub Campeón Nacional Absoluto Downhill

1997
•Sub Campeón Nacional Automovilismo
•Novato del Año por el Circulo de Periodistas
•Campeón Nacional Categoría Junior Downhill

1999
•Participaciones en Panamá y Guatemala en Formula SP

2000
•Campeón Nacional de Rallies Categoría 1600cc

2001
•Ganador 2 fechas Campeonato Nacional Rallies Categoría 1600cc

2002
•Campeón Nacional Invicto de Rallies Categoría 1600cc

2003
•Campeón Nacional Endurance Kartismo Rotax Max 125

2004
•Campeón Nacional de Automovilismo Categoría TS
•Campeón Nacional Endurance Kartismo Rotax Max 125
•Piloto del Año nombrado por el Circulo de Periodistas y Locutores

2005
•Sub Campeón Latinoamericano Clio Cup
•Campeón Novato Clio Cup Latinoamericana
•Campeón Nacional de Invierno Categoría GT1
•Sub Campeón Centroamericano Categoría GT1
•Piloto del Año nombrado por el Circulo de Periodistas y Locutores

2006
•Sub Campeón Nacional de Automovilismo Categoría GT1
•Participaciones en Formula Renault 2000 Latinoamericana

2007
•Participación en Campeonato Nacional y Centroamericano de Automovilismo
•Ganador 3 carreras durante el Campeonato
•Piloto con mas Clasificaciones ganadas

2008
•Sub – Campeon Centroamericano Categoría GT1
•Piloto con mas Clasificaciones ganadas
•Actual poseedor del record de pista en Guatemala y Costa Rica

2009
•Participación en las 24 Horas de Daytona
•1er Lugar en Homestead USA organización FARA
•1er Lugar 1era Fecha Campeonato Nacional de Automovilismo