El entrenador de porrismo de la UCR, Diego Ramírez (con gorra), asegura que la experiencia en Daytona le sirve para trabajar en mejorar las ejecuciones técnicas y legales de las rutinas de sus porristas, de cara al torneo Nacional. (Foto: Deporte de Representación UCR)
El porrismo es un deporte que mezcla destreza gimnástica con coreografía, donde lo que cuenta es la correcta ejecución de los pasos, la sincronía del equipo y no cometer ninguna violación de reglamento a la hora de dar todo sobre el mat o tarima de ejecución de la rutina, que dura entre 2:15 y 3 minutos de acción.
Así lo tiene claro el entrenador del equipo de porrismo de la Universidad de Costa Rica (UCR), Diego Ramírez, quien después de destacar en el campeonato NCAA, disputado a inicios de abril en Estados Unidos, ahora se prepara con todo para competir en el Campeonato Nacional de Porrismo por equipos, programado para el 15 de noviembre.En entrevista con UNIVERSIDAD, explicó no solo lo relacionado con la preparación para el campeonato nacional, sino también los procesos de formación de los porristas.
¿Cómo son los procesos de selección, tanto de talentos como de los torneos en que participan?
–Con base en las competencias, trabajamos en esta época del año elementos, todos combinados; dependiendo del resultado que ellos vayan dando de lo que yo quiero como resultado final de la rutina, así seleccionamos a los grupos que tienen más estabilidad, a los que tienen mejores incursiones, para ir disminuyendo la lista, y al final hacia los últimos meses, ir haciendo una preparación de la rutina de competencia. Participamos, normalmente, en tres competiciones importantes al año: una es el campeonato de verano, que es a inicios de año, otra en abril, que es internacional y que se realiza en Daytona, y la tercera es el campeonato nacional, que este año será el 15 de noviembre.
Ahora que me menciona lo de Daytona, ¿qué experiencias le quedan para implementar en el Campeonato Nacional?
–Esa es una competencia muy grande, a la que van equipos de varios países, y de EE. UU. montones. En infraestructura, todavía no contamos con instituciones que tengan tan masificado el deporte, donde tengan las condiciones de gimnasios, pisos rebotables, colchonetas para trabajar. Esa es otra de las grandes diferencias. Respecto a organización, hemos realizado aquí muy buenos campeonatos. Obviamente, no llega la misma cantidad de equipos porque no tenemos tantos; inclusive, la preparación y el nivel no son tan buenos por lo mismo. En la UCR contamos con las instalaciones adecuadas para entrenar, pero no contamos con pisos rebotables y tenemos que estar pagando por fuera para entrenar.
¿Y cuáles acciones están llevando a cabo para trabajar en evitar deducciones a la hora de realizar las rutinas?
–En la parte administrativa, todavía hay ciertos conflictos o diferencias en cuanto a qué tipo aplicar, porque nuestras condiciones son muy diferentes a las de EE. UU. Hay algunos que quieren utilizar esta tendencia de reglamentos de allá y otros que quieren cambiarlas un poco; entonces, tenemos una mezcla muy grande. Hay algunos entrenadores que se les hace un poco de enredo qué se aplica al reglamento, qué no y por eso es que tienen deducciones. Se está capacitando; de hecho, el fin de semana pasado hubo tres capacitaciones que incluían −desde la perspectiva de los jueces− cómo evalúan ellos, qué evalúan, hasta analizar propiamente el reglamento, qué se puede hacer, qué no se puede hacer, y empezar a capacitar a los entrenadores, para evitar propiamente eso. Trajeron un juez internacional para ayudarnos con ese reglamento, para entenderlo a la perfección cómo es que funciona y, así, evitar esas ilegalidades y deducciones en las rutinas.
En Daytona, ¿a qué sistema se enfrentaron? Porque les dedujeron la mayor cantidad de puntos y de ahí el sexto lugar, que en una competición internacional sigue siendo muy destacable.
–Ahí propiamente hay deducciones que son de legalidades, en lo cual sí estuvimos bien. El trabajo de investigación de este reglamento sí fue muy extenso y la rutina que llevamos sí cumplía al 100% con la legalidad de la rutina. Las deducciones que tuvimos fueron por ejecuciones. Nuestra mayor cantidad de deducciones fueron en la parte de gimnasia, porque nuestras condiciones nos limitan ese trabajo. No entrenamos en un piso rebotable que nos permita dominar al 100% la acrobacia; entonces, hay algunos elementos que todavía no estaban al 100% seguros, y tal vez ese fue el error mío como entrenador, los incluí en la rutina porque a veces sí salían y a veces no.
¿Y cómo se trabaja para corregir este tipo de deducciones?
–Nos esforzamos un poco más en el trabajo perfecto, en que ya sabemos cuál es el nivel al que tenemos que aspirar; entonces, los atletas saben que tienen que hacerlo perfecto para que sea rutina, porque si no a nivel internacional no podemos jugarnos el chance de llevar un elemento que esté más o menos. También hay que aumentar el trabajo en los pisos especializados, la gimnasia, para dominar un poco más lo que es la acrobacia.
