Cuando era un niño de cuatro años, su papá Ricardo le compró una moto y, desde ahí, nació su pasión por los deportes de motor.
El domingo antepasado, Felipe Vargas Chavarría, a sus 18 años de edad, conquistó en La Guácima el título de campeón nacional de la categoría Rotax, una de las principales en el mundo del karting. A esta disciplina, ingresó el hoy monarca cuando tenía ocho años de edad, pues siguió los pasos de su padre que era piloto, y el escolar lo iba a apoyar.
“En el año 2001, mi papá me compró el primer kart y tuve muy buenos resultados en la primera carrera que competí. Siempre fui muy competitivo y me pasaba inventando carreras contra mis primos y amigos. Apenas en mi primer año de competencia, quedé de primero en cinco de las siete pruebas que corrí. Eso hizo que subiera de categoría. Cuando en esta no ganaba el primer lugar la pasaba muy mal y hasta lloraba”, dijo a UNIVERSIDAD, Vargas.
“Yo nunca tuve un kart por hobbie. Este es un lujo muy caro. Desde que mis padres me lo regalaron, me fui directo a las pistas a entrenar y a competir”, manifestó Vargas, quien en el 2002 conquistó el título de campeón nacional en la categoría “Puffo” (de niños).
Desde esa temporada, este “kartista” —apasionado de todos los deportes de motor y fanático de la Fórmula Uno, la cual desearía correr— subió de categorías y ganó en todas ellas, hasta la Rotax, la categoría principal.
“Yo empecé en Puffo. Fui dos años campeón. Pasé a la categoría 4 tiempos, fui subcampeón y campeón. En el 2005, ascendí a la Fórmula Mundial y me coroné ese mismo año. Eso me permitió escalar a la Rotax Junior. Fui subcampeón en el 2006 y campeón en el 2007. En esta temporada tuve mi primera carrera en Fórmula, en el Gran Premio Sur (automovilismo), y logré el tercer lugar de la 1600. En Rotax Jr. corrí mi primera carrera internacional y, en los dos años siguientes en esta categoría, participé en los campeonatos mundiales (Italia 2008) y Egipto (2009). El año pasado ascendí a la Rotax, la categoría máxima en la que acabo de ‘campeonizar”, nos reseña Felipe, al recordar su exitosa carrera.
GLORIA MUNDIALISTA
El niño de cuatro años que se trepaba a los muslos de su padre para “ayudarlo” con la manivela, pocos años después se convirtió en mundialista.
“Cuando representé a Costa Rica en el campeonato mundial en Egipto, logré el décimo lugar entre los 72 mejores pilotos de mi categoría y fui el mejor ubicado del continente. Lo he considerado como mi mejor hazaña y el suceso más relevante de mi carrera. A este Mundial se le llama también la Olimpiada del Karting por la gran cantidad de países que logra reunir. El haber ganado a los mejores pilotos de Estados Unidos, Brasil y Argentina, entre otros muy fuertes, fue lo más significativo para mí”, nos narra este admirador del piloto español Fernando Alonso y de los pilotos Marco Ardigo y Nyck De Vries, a su criterio los dos mejores pilotos de karting del mundo. “Pero el mejor piloto de todos los tiempos ha sido Ayrton Senna”, resella.
No solo los escenarios mundialistas han dibujado las hazañas del costarricense. En el año 2006, corrió el Gran Premio Nacional de los Estados Unidos, una de las carreras más relevantes de la Rotax de ese país. Felipe ocupó el octavo lugar.
En el 2007, participó en el Campeonato Latinoamericano de Kartismo, que lo conforma un circuito de cinco carreras en cuatro diferentes países. Vargas quedó de tercero.
En el 2008, hizo el Florida Winter Tour, el cual está formado por tres competencias en diferentes ciudades de Florida. Ese año, fue al mundial en Italia con no muy buenos resultados. En el 2010, se consagra en Egipto y este año 2011 lo inició corriendo en Orlando, Florida, la primera etapa de una larga prueba internacional, la cual lo tendrá ocupado esta temporada.
Como ya Felipe Vargas “coquetea” con el automovilismo, entre sus metas más cercanas están correr el Campeonato ST de Costa Rica, clasificar para el Mundial de Karts a celebrarse en Dubai y salir del país a correr campeonatos de alguna Fórmula de buena categoría y nivel
SALTO AL AUTOMOVILISMO
Totalmente claro que ser piloto de Fórmula Uno es el sueño de todo competidor en automovilismo, a Vargas le agradaría, antes de correr por ejemplo la WSK que es la F-1 del kart, saltar al automovilismo o a Fórmula. Eso sí, una vez terminada su carrera profesional (espera graduarse como ingeniero industrial).
“Yo quiero ser un corredor profesional. Me impresionan, por ejemplo, los pilotos del rally mundial, concentrados al 100% sin conocer los detalles de la próxima curva. Impresionante ver correr a Valentino Ross en GP. Yo quisiera ser un Rossi, pero en Fórmula. Es claro que la carrera de un motociclista es muy diferente a la de un piloto de carros, por eso creo que podría terminar mi ciclo de ‘kartista’ en Dubai (si clasifico) y es hora de probar en el automovilismo”, expresa Felipe, quien no solo respira, come y duerme pensando en las carreras, sino que sabe que un “kartista” profesional no gana tanto dinero como un piloto de Fórmula.
En el Gran Premio Sur, a Vargas no le entró la compresión en la última curva de La Guácima y chocó contra el muro a gran velocidad, por suerte sin mayores consecuencias.
“Ese día tuve un accidente que no pasó a más, pero lo más decepcionante en mi carrera fue perder, por un desperfecto mecánico, el Campeonato de las Américas de Fórmula 2000. Iba en primer lugar en la vuelta 10 cuando el Fórmula tuvo un corto circuito en la batería lo cual me obligó a abandonar”, recordó el campeón. Este afirma que la dirigencia del kart en Costa Rica no es mala, pero puede mejorar, así como la cobertura de la prensa deportiva.
El campeón
Nombre: Felipe Vargas Chavarría
Nació: San José 9 de febrero de 1993
Padres: Ricardo Vargas y Laura Chavarría
Hermano: Ricardo Jr.
Estudios: cursa undécimo en el Anglo Americano
Graduación: desea ser ingeniero industrial
Tiempo libre: cine (comedia), música (Red hot chili Peppers), motores, gimnasio, atletismo, golf y fútbol.
Equipos: Alajuelense, Barcelona y Arsenal
Costa Rica. Me encanta
Redes sociales: Facebook
Entrenamiento: sábados durante siete horas
Grandes rivales: Esteban Martín y Daniel Formal
Precio de su kart: $4.000 el motor y $3.500 el chasis
Las mejores marcas: CRG, Tony Kart, Birel, Intrepid
Su meta: ganar, ganar y ganar.
Su sueño: simple; vivir del deporte.