Los seleccionados nacionales Steven Bryce y Erick Scott, festejan un gol contra Panamá en la última Copa de Oro; ojalá se repita la escena el 12 en La Habana.
Optimismo sin confianza. Esta frase resume el sentir de un grupo de costarricenses de diferentes segmentos sociales, de cara al primer partido eliminatorio de la Selección Nacional, contra Cuba, en La Habana, el sábado 12 de junio.
«Cal y arena», dice el historiador deportivo Rodrigo Calvo de esta serie contra los cubanos y tiembla al recordar como en el camino hacia Corea y Japón 2002, Costa Rica perdió su primer juego eliminatorio contra la Selección de Barbados, con el técnico brasileño, Gilson Nunes al frente de la tricolor.
«Ganar en Cuba va a resultar más que difícil, heroico», agrega Calvo, una biblioteca ambulante de estadísticas deportivas y de historia, joven culto y muy bien informado, quien recuerda como a los cubanos los goleábamos en los años 60 en juegos amistosos y en torneos centroamericanos, pero con quienes jamás hemos jugado un choque eliminatorio mundialista.«Cuba ha tomado esta eliminatoria muy en serio, lleva quince días preparándose en Brasil, e incluso el pasado lunes enfrentó al club de Portuguesa, antes de regresar a La Habana para recibir a los ticos. El técnico peruano que los entrena, Miguel Company, conoce de memoria al fútbol costarricense, pues fue entrenador del Saprissa por un corto periodo, de manera que no hay nada escrito sobre lo que puede suceder en un partido que perfectamente, puede dejar a Costa Rica eliminado del Campeonato Mundial, apenas en el arranque», dijo el colega, quien insiste en lo de cal y arena, pues si después con Guimaraes -quien sustituyó a Nunes-, se le ganó fácil a Jamaica y Antillas, no se puede olvidar que en la ruta a Francia 98, Costa Rica perdió con los jamaiquinos y fueron estos al Mundial en lo que era ‘nuestro campo’.
SIN MATRIMONIO
Al sociólogo Miguel Mondol le preocupa la falta de comunión entre los fanáticos o seguidores de la Selección Nacional, con el técnico estadounidense, Steve Sampson.
«Esta Selección no se ha casado con los aficionados; no se ha dado ni el matrimonio, ni la comunión entre los sectores que viven los partidos del llamado ‘equipo de todos’.
«Como que en esta ocasión, no es de todos y no es por culpa de Steve Sampson, ni porque el sea estadounidense, sino que la procesión anda por otro lado», afirmó Mondol a UNIVERSIDAD.
«Puede que una vez que Costa Rica elimine a Cuba, que es lo que se espera, la afición entre en una mayor comunicación con los seleccionados. La verdad, el campeonato de fútbol apenas termina y los ecos de las finales, con las consabidas rivalidades entre morados, florenses y manudos, no han dado el espacio que necesita la Selección de Costa Rica para ‘acomodarse’ con sus seguidores.
A las personas amantes del fútbol nunca les gustó el trabajo de Gilson Nunes, pero no rechazan el de Sampson; lo que sucede es que entre uno y otro se dio lo de Guimaraes, comunión total entre Selección, prensa deportiva y afición y eso no se logra así no más.
Sampson es un técnico simpático, bonachón, así lo asimila el tico; con Gilson no se dio esa empatía, de manera que es cuestión de eliminar a Cuba, que será difícil y entrar a la siguiente fase para que el fanático y seguidor de la tricolor, empiece a sentir de nuevo que ‘ese es su equipo’, del que hoy parece alejado».
OPTIMISMO MODERADO
El comentarista deportivo Miguel Cortés guarda un optimismo moderado a pocos días de que se inicie la serie contra Cuba.
«Vamos a ganar a los cubanos, pero el entorno es de incertidumbre, de cierta duda que ahora aumentó con el caso de Mauricio Wright, cuya salida de la concentración no ayuda en nada a la solidaridad y lealtad que busca Sampson de los aficionados hacia el equipo que dirige y entrena», afirmó el director de «Oro y Grana».
«Nadie ve bien que a pocos días del primer partido eliminatorio, los jugadores aún entran y salen del grupo, algunos por lesión, pero otros porque no se ganan la confianza del técnico, que después de 21 partidos al frente de Costa Rica -incluyendo el último amistoso contra Nicaragua-, no ha dejado de probar y probar jugadores, para finalmente recalar en el poder de los legionarios.
Sampson ha apostado casi todo a estos últimos y a los jugadores de experiencia, de ahí que Ricardo González en la puerta; Luis Antonio Marín, Gilberto Martínez y Carlos Castro en defensa; Mauricio Solís, Rónald Gómez y Walter Centeno en la medular y Erick Scott, Froylán Ledezma y Winston Parks en ataque, todos con experiencia en Rusia, Grecia, México, Estados Unidos, sean ‘sus favoritos’, en detrimento de valiosos futbolistas criollos del campeonato nacional, que no fueron tomados en cuenta», afirmó Cortés.
«Incluso, llevar de ‘traductor’ a Rónald Mora es otra señal de falta de comunicación entre técnico y jugadores y de incertidumbre», agregó Miguel.
NIVEL ÓPTIMO
Al oncólogo y profesor universitario, Oscar Ferraro, gran amante del balompié costarricense, le preocupa el nivel de juego y preparación con que llega la Selección Nacional al primer partido contra Cuba.
«La Selección no está en su nivel óptimo, ni físico, ni mental, ni futbolístico; desde que se inició el proceso con Sampson, no ha habido conciencia en la dirigencia, ni avance en el juego del equipo, totalmente desfasado en el partido contra México».
Incluso -dijo Ferraro-, (detalle que comparte Rodrigo Calvo), a México se le nota un avance en su estilo de juego, tanto en su selección mayor como en la olímpica, después de que su técnico, Ricardo Lavolpe, fue ampliamente criticado cuando inició su proceso, pero Costa Rica no ha mostrado ningún avance y eso preocupa con el juego contra Cuba encima».
«Sampson ha sido muy complaciente con los clubes, no sabemos si por conveniencia o porque recibe órdenes superiores, pero es un hecho determinante de que la forma como se organizó el campeonato, recién ganado por el Saprissa, no ayudó en nada a la preparación del seleccionado, que se ha fogueado en medio del desorden y con muchas cosas, como esta concentración última en Tilajari, casi que a la carrera y contra reloj», afirmó el galeno.
¡Optimismo moderado!
¡Cuba, cal y arena!
¡Ya no existen las goleadas!
¡Preparación en la incertidumbre!
Este es el panorama que retratan cuatro profesionales a UNIVERSIDAD, en el entorno del bien llamado» equipo de todos», a la hora de iniciar la nueva aventura mundialista.
