La selección de fútbol Sub 17 o Infantil de Costa Rica llega al Mundial de la categoría que se realizará desde este 17 de octubre y hasta el 8 de noviembre en Chile, con las expectativas de restaurar la confianza pisoteada en los procesos de selecciones menores luego de faltar a las citas previas en México 2011 y Emiratos Árabes Unidos 2013.
Los infantiles llegan tras realizar un papelón en la última comparecencia, en Nigeria 2009. Esto sin contar las repercusiones en las posteriores generaciones Sub 20 en Turquía 2013 y Nueva Zelanda 2015, donde también faltaron, y los procesos Sub 23 que, luego de Atenas 2004, suman tres olimpiadas de ausencia.
Ahora la misión es avanzar tanto como sea posible y romper el techo de los cuatro partidos nunca antes superado en la categoría, puesto que las veces que llegaron a cuartos de final solo competían 16 selecciones; desde que, en 2007, el número de concursantes se amplió a 24, nunca más avanzó a esa fase.
En palabras del zaguero Pablo Arboine, las expectativas son tan altas como las de alcanzar un título mundial histórico.
“Hay que dar lo mejor de nosotros, porque queremos ser campeones. Los fogueos que tuvimos fueron de alto nivel ante muy buenos equipos, ante los que dimos lo mejor de nosotros”, detalló en declaraciones recopiladas por el sitio de la Federación Costarricense de Fútbol.
Su compañero Jonathan Martínez también comparte el deseo de quedarse en territorio chileno hasta el último día, privilegio reservado solo para las cuatro semifinalistas, independientemente de que les toque el juego por el tercer lugar o, bien, la anhelada gran final.
“Al equipo lo veo fuerte, jugamos bien los dos partidos amistosos, mostramos mucha actitud, pero hay que hacer el doble ante Sudáfrica. El grupo está mentalizado en quedarnos hasta el 8 de noviembre, esa es nuestra mentalidad”, agregó en el mismo sitio.
Para su entrenador, Marcelo Hugo “Popeye” Herrera, el objetivo principal es otro, sin reñir con las expectativas competitivas. “Todos hablan de competencia y de resultados deportivos, yo hablo de resultados formativos. Si el tiempo dice que podemos tener muchos jugadores en la Selección mayor será el resultado más importante”, explicó Herrera también ante la misma fuente.
“Popeye” y la base
Los 21 jugadores bajo el mando de Herrera y que buscan trascender en territorio chileno son los guardametas Alejandro Barrientos, Patrick Sequeira y Miguel Ajú; los zagueros Arboine, Esteban González, Yostin Salinas, Ian Smith, Daniel Villegas, Diego Mesén y Luis Hernández; los volantes Barlon Sequeira, Eduardo Juárez, Brandon Salazar, Roberto Córdoba, Martínez y Aarón Murillo; y en punta de ataque estarán Sergio Ramírez, Kevin Masís, Andy Reyes, Alonso Solano y Javier Camareno.
La principal base la aporta la Liga Deportiva Alajuelense con seis futbolistas, seguido de Santos, Saprissa y Carmelita con tres cada uno; Limón, con dos; Herediano, San Carlos y Liberia con uno cada uno. Además, Ramírez es el único legionario, ya que milita en la Universidad Montverde de los Estados Unidos.
Con las excepciones de Camareno, Ajú, Solano y Ramírez, el resto fue parte del grupo que consiguió la clasificación mundialista en el Premundial disputado en Honduras, a inicios del presente año.
Luego de obtener la clasificación, el equipo de Herrera ha buscado mantenerse fogueado ante oponentes con mayor cartel.
Tuvo una gira por España y Argentina donde se fogueó contra equipos importantes de ambos países (Atlético de Madrid, Valencia, Villarreal y Levante, en España; Racing, Vélez, Boca Juniors, Banfield, Independiente, Gimnasia y Esgrima La Plata y Defensa y Justicia, en Argentina), pero también en el país, al enfrentarse a la también mundialista Honduras.
Sin embargo, la preparación no terminó ahí. Ya en territorio chileno se fogueó ante las también mundialistas Australia y Paraguay antes de enfrentarse en el marco de la cita mundialista a las selecciones de Sudáfrica, Rusia y Corea del Norte por el grupo E del Mundial.
Su estreno ante los sudafricanos fue el lunes 19, a las 2 p.m., en el Ester Roa de Concepción con una victoria 1-2 ante los “Amajimbo”. Tres días después, enfrentarán a los rusos también en ese estadio, pero a las 5 p.m., y el domingo 25, a las 4 p.m., cerrarán la fase de grupos ante los norcoreanos en el Chinquihue de Puerto Montt, con el fin de asegurarse alguna de las dos primeras posiciones del grupo, que garantizan entrada a los octavos de final, o en su defecto ser uno de los cuatro mejores terceros para ingresar a esa instancia.
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