Treinta y cinco atletas costarricenses participaron en el Campeonato Mundial de Triatlón, realizado recientemente en México.
Los atletas costarricenses resaltaron la organización del campeonato mundial de triatlón (foto Henry López).
El guanacasteco Leonardo Chacón, en categoría junior, alcanzó el noveno lugar en el Campeonato Mundial de Triatlón celebrado en Cancún, México.
Su actuación significó la mejor ubicación centroamericana en la tabla y superó con creces el tiempo logrado por parte de los 35 costarricenses que participaron en la competencia, realizada el 10 y 11 de noviembre en ese puerto mexicano.
Según el diario «La Crónica» de Quintana Roo, más de dos mil atletas del orbe estuvieron durante dos días hermanados por la dura disciplina del triatlón.
Esta competencia significó hacer 1500 metros de natación, 40 kilómetros en bicicleta y 10 km. de carrera sobre el asfalto.
El diario destacó la gran cantidad de categorías por edades que tuvo la lid – desde 20 -24 hasta mayores de 85 años- pasando por el alto rendimiento agrupado en corredores de élite.
En esa última categoría el español Iván Raña destronó al campeón mundial, el australiano Peter Robertson, con tiempo total de 1:50: 41. Sobre el australiano toda la prensa especializada cifró esperanzas de mantener el cetro.
Sin embargo, esta vez Robertson no las tuvo todas con él y algunos atrasos sufridos en el agua y en la carrera sobre el asfalto, hicieron que Raña lo superara al final de las pruebas por menos de dos segundos.
En cuanto a las féminas, la victoria correspondió a la corredora de Gran Bretaña Leanda Cave, quien hizo un crono total de 2:01:31. Ella superó a la norteamericana Barb Lindquist, quien detuvo los relojes 2:01:41 después de arrancar la competencia de natación, ciclismo y carrera.
Para los entendidos, la victoria de la inglesa constituyó la sorpresa de este campeonato mundial, puesto que llegó a Cancún sin mayores opciones. Ocupaba el décimo tercer lugar en la clasificación mundial del triatlón.
DOLOR
«Este campeonato mundial dio sorpresas y nos ubicó donde nos tienen», destacó esta semana el corredor Fernando Egea, uno de los 35 atletas con que el país corrió la prueba mundial.
«A excepción del buen papel alcanzado por Chacón, ninguno de los participantes se ubicó arriba del lugar 500», manifestó Egea a UNIVERSIDAD.
Este Semanario ha denunciado que la situación de este deporte en el país es muy grave, sin que interese mucho el asunto a las autoridades del gobierno. Dos organizaciones del triatlón compiten entre sí por el poder, con nefastos resultados para los atletas.
Se trata de la Federación que se reserva la organización del calendario nacional y su participación en los Juegos Nacionales. La Asociación, por su parte, tiene la representación y el aval internacional del triatlón, pero carece de respaldo oficial.
Esta lucha entre ambas quedó en evidencia en ocasión de los Juegos Centroamericanos y el Caribe por realizarse en El Salvador.
«Del Estado no tuvimos ni siquiera la exención de los impuestos de salida», indicó Egea al preguntarle si la lucha por el poder entre organizaciones los benefició o los perjudicó en su desempeño.
Entre algunos de los 35 triatlonistas hubo coincidencia en que para asistir a este campeonato, cada atleta tuvo que pagar hasta la camiseta.
Según dijeron hubo gastos superiores a los ¢ 100 mil por participante, puesto que la línea aérea cobró el traslado de las bicicletas. De hecho, el Semanario confirmó que uno de los deportistas procedentes de Guanacaste dejó la bicicleta en México porque la aerolínea le cobró $ 40 por el regreso del vehículo y él carecía de esos fondos.
ORGANIZACION
Egea opinó que la organización de las autoridades mexicanas en torno a este certamen no tiene comparación con las que se hacen aquí.
«Fíjese que todos los atletas corrieron con un instrumento tecnológico en la pierna que les permitía conocer el tiempo, segundo a segundo», dijo.
Por otra parte, para evitar accidentes a los corredores cuando se alejan del mar e ingresan al asfalto, levantaron un puente exclusivo para ellos.
Asimismo resultó asombroso que naciones como Puerto Rico, para no citar a los mexicanos, estadounidenses o europeos, tomaran tan en serio el campeonato. Todos los equipos registraban a sus competidores y seguidamente venía la lista de médicos, terapeutas, nutricionistas, masajistsa, etc. Algunas delegaciones llegaron con casi una semana de antelación.
«El día antes de la competencia almorzamos a las siete de la noche porque la línea aérea centroamericana nos devolvió desarmadas las bicicletas, junto a un montón las piezas y tornillos revueltos», concluyó Egea al interrogarle sobre el personal de apoyo con que contaron los ticos en tierras aztecas.