Jorge Luis Pinto empezó sus sesiones de trabajo con los seleccionados, el pasado 28 de junio en el Estadio Nacional.
Steve Sampson se enterró en La Habana; sus restos futbolísticos fueron trasladados a San José y el funeral se celebró en Alajuela.
Terminadas las honras fúnebres, los sepultureros salieron en busca de un director técnico que sustituyera al fenecido entrenador estadounidense y el elegido fue Jorge Luis Pinto, colombiano y bicampeón con Liga Deportiva Alajuelense; este entrenador dirigía al Junior de Barranquilla, puesto al que renunció para hacerse cargo del equipo tricolor.
Terminadas las urgentes reuniones de protocolo con sus nuevos patronos, la Federación Costarricense de Fútbol, el señor Pinto en la noche del pasado 26 de junio, dio a conocer la lista de los nuevos integrantes de la Selección Nacional y ya en la mañana del lunes 28, todos estaban en la gramilla del Estadio Nacional, iniciando lo que debe ser un curso emergente de tácticas y técnicas del juego de fútbol al estilo Pinto, estilo muy propio del entrenador colombiano, que sedujo a miles en su paso por la Liga, pero que también sumó demasiados detractores.
El estilo de Jorge Luis Pinto, gusta por los resultados finales, casi siempre de triunfo, pero desagrada por la forma en que se llega a ese triunfo, muchas veces mutilando la capacidad creadora del futbolista.
¿Qué sucede? Que cuando no se da ese resultado, cuando la propuesta del colombiano no concluye con el resultado idóneo, sus detractores hacen fiesta y aniquilan su filosofía del juego y su planteamiento del partido y con todo esto bien, pero bien claro, hoy lo tenemos al frente del equipo de todos, de la Selección Nacional.
Entonces, los ticos estamos a la espera de ver, con el paso del tiempo si va a lograr la clasificación al Mundial de Alemania, como conquistó el bicampeonato para el Alajuelense o nos quedamos en el camino con sus sistemas limitantes, como se quedó en la vera la propia Liga en los campeonatos de clubes de la Confederación, Norte, Centroamericana y del Caribe de Fútbol, donde los manudos, con Pinto al frente, fueron goleados en México, precisamente por presentar Pinto una formación cauta y prudente que al final fracasó.
VAMOS POR PARTES
Jorge Luis Pinto le asegura a cualquier equipo dirigido por él, equilibrio en su forma de juego, orden entre sus tres líneas básicas: defensa, cintura y ataque.
Los equipos de Pinto son ordenados y la Selección Nacional no será la excepción.
Existen entrenadores que son emotivos, calientes, emocionales, que se dejan llevar por impulsos, por intuiciones, que juegan al fútbol en forma alegre, poco científica, por albures y hasta presentimientos. Ven el juego como una diversión y también triunfan: Badú y Farinha en la Liga eran de estos, Pinto, nada que ver.
Estos tres entrenadores hicieron al Alajuelense bicampeón, pero fue el colombiano el más científico, el más serio en su propuesta táctica, el que mostró a un equipo que en cada una de sus líneas, retrató trabajo, conciencia de grupo, disciplina táctica y técnica, equilibrio y casi siempre, victoria.
El récord de Jorge Luis Pinto con Alajuelense fue impresionante, con un 67% de rendimiento positivo y muy pocas derrotas, ni diez en dos años de trabajo.
Los equipos de Pinto cuesta que pierdan, precisamente por el equilibrio que muestran y no porque jueguen a la defensiva, de manera tal que en una eliminatoria como la que espera a Costa Rica en su segunda fase, jugar así, en forma ordenada y científica, nos va a deparar victorias y empates mínimos pero que nos van a llevar a la hexagonal y después, al Mundial.
LA CUADRANGULAR
Jorge Luis Pinto dio la lista de seleccionados, en ella se privilegia a tres tipos de jugadores; los tradicionales, los mundialistas, los que están siempre en las listas, casos de González, Marín, Solís, Wright, Martínez, Centeno y Gómez; los polifuncionales, los que juegan dos o tres posiciones, como Bennett, Leo González, Bryce, Douglas Sequeira, Hernández, Scott y los perros de traba, los volantes de marca, los hombres que en la cintura del equipo, precisamente amarran defensa con ataque y hacen una unidad sólida, bien armada y muy difícil de quebrar.
Los volantes de marca o mediocampistas mixtos o medios de contención, póngales el nombre que gusten, son claves en cualquier equipo que entrene Jorge Luis Pinto y por eso, al dar la lista de jugadores, sobresalieron como grandes sorpresas los nombres de dos de los tres volantes de marca del Herediano, Cristian Oviedo y Cristian Badilla, que en la etapa de Steve Sampson nunca fueron convocados.
La señal de Pinto es clara, concisa y contundente.
Vamos a la Copa América, a enfrentar a Paraguay, Brasil y Chile con un equipo remozado y ordenado, donde los volantes Oviedo, Badilla, el experimentado Mauricio Solís y Douglas Sequeira, del campeón Saprissa, van a aprender de este entrenador, las funciones que deben cumplir para amarrar al seleccionado y darle cuerpo entre la zona defensiva y el ataque.
El fogueo al que serán sometidos este cuarteto en Arequipa, Perú, será fundamental para la etapa que sigue y que es la primordial, la cuadrangular de la eliminatoria mundialista, donde Costa Rica luchará por dos lugares contra Honduras, Canadá y Guatemala.
Me atrevo a adelantar en UNIVERSIDAD, que Costa Rica jugará en la Copa América una línea de cuatro, con Bennett, Marín, Wright y González y habrá tres volantes de marca en la cintura: Sequeira, Solís, Badilla u Oviedo; Centeno será el volante de apoyo y adelante, Herrón con Scott o Gómez, dado que Froylán Ledezma no viajará a Perú.
Costa Rica, con Pinto como técnico, va a amarrar resultados claves en la cuadrangular, victorias mínimas en casa, sin goleadas que de por sí ya no existen y empates afuera de esos que no gustan -porque los fanáticos quieren ganar siempre-, pero que van a permitir sumar puntitos de oro que clasificarán a Costa Rica a la fase siguiente del Mundial, una hexagonal más abierta ya que de ella, los tres primeros lugares se clasifican a Alemania y el cuarto puesto, juega un repechaje con Asia.
Entonces, Pinto se pinta como un técnico resultadista, ideal para superar la cuadrangular, máxime que sus discípulos podrán nutrirse de sus enseñanzas en un campo propicio como lo será la Copa América.
Los convocados
Porteros
Ricardo González
José Francisco Porras
Alexánder Jara
Defensores
Try Bennett
Alexánder Castro
Michael Umaña
Luis A. Marín
Mauricio Wright
Berny Peña
Leonardo González
Junior Díaz
Volantes
Cristian Oviedo
Mauricio Solís
Cristian Badilla
Douglas Sequeira
Walter Centeno
Alonso Solís
Steven Bryce
Carlos Hernández
Delanteros
Erick Scott
Rónald Gómez
Andy Herron
Whayne Wilson
A la Copa América solo viajarán 20 jugadores