Luego de una semana de competencias en los Juegos Deportivos Universitarios de Centroamérica y del Caribe (ODUCC) Panamá 2015, la delegación universitaria de Puerto Rico mostró su poderío en varios deportes para dejarse la XV edición de estos juegos, donde Costa Rica quedó en la segunda posición en el medallero general.
El dominio de los boricuas en estos juegos –que se desarrollaron del 16 al 21 de agosto− se acentuó principalmente en la natación, pues sacaron 16 medallas de oro, a las cuales agregaron 9 de atletismo, 4 de tenis de mesa y de voleibol en ambos sexos, para un total de 33 medallas de oro −inalcanzables para el resto de escuadras−, que les permitió imponerse en suelo panameño.
Por su parte, aunque los nacionales intentaron conservar su trono ganado en la edición anterior por medio del atletismo, el ajedrez, el karate y el futsala femenino, no lo lograron y tuvieron que contentarse con el segundo lugar del medallero, con 25 oros, 18 platas y 24 bronces.
En atletismo, corredores como Desirée Bermúdez en 200 y 400 metros planos femenino, Gerald Drummond en 400 metros vallas masculino, Mario McKenzie en disco y bala masculino, Ernesto Saborío en 1.500 y 800 metros masculino, Dilan Calvo en 5.000 metros masculino, César Vásquez en 400 planos varonil y Génova Arias en bala y jabalina femenina fueron solo algunas de las muchas caras del éxito tico en la pista del Rommel Fernández. En el caso de Bermúdez y McKenzie, la virtud radicó en sacar oro en las dos pruebas en que compitieron.
Mientras tanto, en ajedrez, los equipos masculino y femenino exhibieron superioridad en el tablero ante cuadros como Panamá, El Salvador, República Dominicana y Honduras; además, consiguieron seis oros individuales.
El karate fue ganado en las pruebas de kata por Justine Schmidlin, en la categoría de menos de 68 kilos femenino, y Pablo Arroyo, en la especialidad de más de 84 kilos masculino.
Por su parte, las chicas del fútbol sala rechazaron la más mínima apelación ante su superioridad. Se deshicieron 4-2 de Honduras, 5-2 de Guatemala, 6-2 de El Salvador y 5-2 de Panamá, para dejarse el oro con los 12 puntos en disputa, tras anotar 20 goles y permitir únicamente 8.
KARATE Y ATLETISMO, FUENTE DE MEDALLAS
El karate y el atletismo fueron terrenos prolíficos para conseguir medallas, ya que ahí los nacionales sumaron un total de 43 medallas (13 oros ya mencionados, 16 platas y 14 bronces).
Las otras platas vinieron producto del voleibol, que en ambas ramas llegó a la final; sin embargo, cayó ante Puerto Rico con sendos marcadores de 3-1.
Otras medallas de bronce vinieron con los tenistas de mesa, los ajedrecistas Karina Bogantes y Sergio Durán, y los dos equipos de baloncesto, que le ganaron los partidos por el tercer lugar a Honduras y a Panamá, respectivamente.
De este modo se dejó atrás en el medallero a selecciones como el país anfitrión, Colombia y Cuba. Los panameños, aunque dominaron la piscina, el dojo y la pista, así como la especialidad del fútbol femenino, el futsala masculino y el baloncesto masculino, no pudieron conseguir más que 20 medallas doradas, 24 plateadas y 21 broncíneas.
Por su lado, los colombianos solo pudieron dejarse cuatro oros, tres de ellos en piscina, dos platas, una de ellas en fútbol varonil –por debajo de Honduras– y otros dos bronces. Entretanto, los cubanos solo ganaron oro con los ajedrecistas Yuleisy Hernández, en individual femenino, y Heriberto Díaz en individual masculino.
No obstante, no todos los deportes depararon medallas para la delegación costarricense. El futsala y el fútbol varonil fueron los únicos dos que se fueron con las manos vacías.
En el futsala masculino se protagonizó uno de los desplomes más grandes del torneo. Luego de superar en la fase de grupos −de solo cuatro equipos− a Honduras 4-2, empatar a 3 ante Panamá y golear 6-1 a El Salvador, el equipo cayó en semifinales, otra vez ante los salvadoreños, luego de empatar a 3 en tiempo regular y perder 2-3 en penales; mientras en el juego por el bronce sucumbieron 9-6 ante un cuadro hondureño que no había ganado nada hasta ese momento, pero que eligió este partido precisamente para sacar del podio a los ticos, quienes en solo dos partidos tiraron por la borda todo lo bueno que se venía haciendo en la fase de grupos.
Por su lado, la representación de fútbol 11 varonil no pudo sacar más que un empate ante El Salvador a 2 goles, pues además de este resultado fue víctima de Panamá (0-1), del campeón Honduras (0-2) y del subcampeón Colombia (1-2), para finalizar en la quinta y última posición, con solo un punto, apenas tres goles a favor y 7 en contra.
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