El arranque del Torneo Clausura deja entrever que los guapileños no repetirán su título del Apertura.
A pesar de mostrarse como conjunto, el mejor equipo actual del fútbol nacional, el Santos de Guápiles, campeón del Torneo Apertura, ve muy complicadas sus pretensiones de repetir ese logro en el de Clausura, que lo convertiría automáticamente en el nuevo campeón del fútbol mayor.
La competencia con los «cuatro grandes» del balompié criollo se presenta difícil, sobre todo por asuntos de nómina, pues el Alajuelense, Herediano, Saprissa y Cartaginés, se reforzaron hasta los dientes, con tal de impedir, por ahora, que los guapileños repitan su éxito y se coronen monarcas.
Hace rato que el Santos desplazó al Cartaginés como uno de los cuatro mejores equipos del país; sin embargo, aún persiste la imagen de que los cuatro de arriba son los mismos, a pesar de que los brumosos, hoy más bien luchan por sobrevivir en la primera división, después de ocupar el último lugar de la clasificación en el Apertura.
Quizá por esa tradición, Cartaginés revolucionó la planilla de su equipo y contrató ocho nuevas figuras, la mayoría de buen cartel, para hacerle frente a la segunda parte del campeonato. Llegaron a filas blanquiazules el portero Fernando Patterson, el defensa central hondureño, Wilmer Cruz y su compatriota, Cristian Santamaría, uno de los mejores volantes del área.
De la Liga llegó Kenneth Paniagua; fueron fichados Raymond Harris, Alejandro Sequeira y Oscar Salas y los seleccionados juveniles Roy Miller y Carlos Johnnson.
Eso le permite al Cartaginés, empatar hoy una tercera posición en la tabla precisamente con Santos y Saprissa, los tres con 5 puntos y escoltas del Alajuelense, líder absoluto con 10 puntos y de Herediano que suma 6.
Metido entre los punteros con 9 unidades, está el equipo sorpresa hasta ahora del Clausura, Pérez Zeledón.
Esta ubicación de los principales equipos en la clasificación, es la que augura que para Santos, las cosas no serán fáciles a la hora de reeditar el primer lugar del Apertura, porque hay mucha competencia y es el Alajuelense, bicampeón nacional, el equipo proyectado a ganar el Clausura para ir a una gran final contra los guapileños por la corona.
MUCHOS ASTROS
Mientras el Santos se quedó con su mismo equipo, ese conjunto que ha ido formando su valioso entrenador, Rónald Mora, ya en su tercera temporada al frente del club y que se ha valido también de una fuga de muy buenos futbolistas que pertenecieron a Limonense, para conformar una combinación letal, los otros clubes grandes se armaron en todas sus líneas para proyectar un Torneo de Clausura competitivo y espectacular.
Si ahora que apenas se inicia y con solo cuatro fechas, ya están pegados florenses, morados, santistas y brumosos y solo la Liga anda de escape, es fácil prever que el resto de la confrontación, los 18 partidos que faltan, no van a variar en demasía la eventual clasificación.
De Limón llegaron al Santos, Ricardo Harris, Kurt Bernard, Kendall Wilson, Rayner Robinson, Athin Roper y Andy Herron; potencia física, picardía, velocidad y goles reunidos en estos seis futbolistas capaces de marear a cualquiera.
Súmele tres jugadores que ya fueron seleccionados por Alexandre Guimaraes; Pablo Camacho, Rónald Rodríguez y Max Sánchez; agréguele al talentoso volante de apoyo, José Francisco Alfaro y al goleador Olman Oviedo y ya viene una nómina de lujo.
¿Qué hizo el Alajuelense para contrarrestar esto?
Contrató a Rolando Fonseca, quizá el mejor futbolista costarricense, para que se uniera a la base de la Selección Nacional que habita en las tiendas erizas: Mesén, González, Wallace, Marín, Castro, López, Bryce y Solís.
¿Qué medidas tomó el Herediano?
Contrató a Mauricio Wright, William Sunsing y Jafet Soto, para que se agruparan con los seleccionados, Arias, Jara, Cordero y Berry, pero además están Rónald González, Try Bennett, Marco Hernández, Minor Díaz, Lester Morgan, Whayne Wilson, en fin, equipo de lujo.
¿Y el Saprissa? Otra potente planilla; los seleccionados, Lonnis, Drummond, Parks, Martínez, Centeno y Medford, más Row, Esquivel, Jeaustin, Sequeira, Lacey, Solís, Gerard y Saborío.
Hablamos ya del Cartaginés.Esta combinación de factores, la potencia de las nóminas de los equipos Alajuelense, Saprissa, Herediano y Cartaginés, no les quepa duda que van a licuar las pretensiones del Santos de revalidar ese primer puesto logrado en el Apertura, lo que enrumbará al torneo a una final por el título, en la que el candidato más fuerte para oponerse a los guapileños, es la Liga.
EL DESCENSO
En el campeonato también se está jugando una parte muy dramática; conocer qué equipo desciende a la segunda división, a ese viaje amargo muchas veces sin retorno.
Solo para ubicar el antecedente más actualizado, el Municipal Puntarenas, el último equipo que bajó de categoría, hoy se debate en el quinto lugar de uno de los subgrupos de la clasificación en la segunda división, con cero esperanzas de ganar el título y pelear el ascenso.
Clubes tradicionales e históricos como la Libertad, Gimnástica Española y Orión, bajaron a la segunda y llegaron a desaparecer, dado que es incierto el camino, una vez se desciende.
En este momento, cuatro equipos son los más firmes candidatos a descender a la segunda división: Carmelita, Osa, Cartaginés y Limonense, separados el primero del último por solo 4 puntos.
El pronóstico es difícil, aunque pareciera que los cartagos no tendrán muchos problemas para fugarse de ese hueco, por el reforzamiento pleno de sus filas.
Carmelita tiene buena nómina; con figuras como Osbel Villalobos, Luis Quirós, Mauricio Sánchez, Jerry Alpízar, Noé Cubillo, Richard Mahoney, Richard Smith, Juan Carlos Arguedas, Marcelo Bruno y Gustavo Martínez no creemos que descienda.
El grave asunto pareciera estar entre Osa y Limonense e incluso podría derrumbarse el hoy sorprendente equipo de Pérez Zeledón.
Sin embargo, no olvidemos que Osa es gallo en su patio y su técnico, Juan Luis Hernández no suelta nada en su cancha y también la dirigencia limonense se ha movido fuerte ante la señal de alerta y esta semana, eligió nueva directiva con hombres muy valiosos y de potencial económico fuerte para inyectarle al club nuevos bríos.
Entonces, con solo 360 minutos de acción, de un total de 1980 que deben jugarse en el torneo Clausura, pareciera que vamos hacia una final por el título entre Santos y Alajuelense y una pelea por evitar el descenso entre Osa y Limonense.