Paulo César Wanchope recoge la brasa de ganar la UNCAF, toda vez que el octavo lugar en Brasil 2014 dejó el “listón” muy alto. (Foto tomada de: es-es.facebook.com/PauloWanchopeOficial)
El domingo 2 de octubre de 1994, en el estadio El Molinón, en un partido donde el Real Madrid agobió durante 85 minutos la portería del Sporting de Gijón, el equipo blanco cayó 0-1.
Los futbolistas, como era de esperar, llegaron cabizbajos al camerino, no solo porque tenían la certeza de que habían jugado mejor que el rival, sino porque era una derrota que, como dirían los técnicos de ahora, no estaba “presupuestada”.
Minutos después, entró al camerino el entrenador Jorge Valdano, al ver a los jugadores con esa larga cara de derrota les espetó: “Cuando se juega así, hay permiso para perder”.La frase se hizo célebre con el paso del tiempo, ya que marca un estilo de dirigir en el balompié: por convencimiento en lugar de métodos que rozan con la disciplina militar.
En la próxima Copa de la Unión Centroamericana de Fútbol (UNCAF), por disputarse en varias ciudades de Estados Unidos, Costa Rica integra el grupo A, junto a Nicaragua y Panamá, y constituirá el gran reto para Paulo César Wanchope y su asistente Luis Marín, tras el espectacular octavo puesto que la Tricolor obtuvo en Brasil 2014.
Señalado por Jorge Luis Pinto, ex entrenador de la Selección, como el “enemigo” con el que “durmió” durante año y medio, el cual –supuestamente– pidió que lo destituyeran tras el juego eliminatorio frente a El Salvador, Wanchope carga con una responsabilidad mayor de validar un estilo más humano, un trato en el que predomine una mejor comunicación con los futbolistas y todo el entorno del seleccionado.
En la conferencia de despedida de la Selección, el pasado jueves 24 de julio, Pinto desató una tormenta al asegurar que había envidias y al insinuar cierta flojera de algunos jugadores en los entrenamientos.
Casi de inmediato se desató una lluvia de descargos por parte del sociólogo Jaime Perozzo, el preparador físico Erick Sánchez, la nutricionista Ligia Chaves, el preparador de porteros, Luis Gabelo Conejo, el médico Alejandro Ramírez y Álvaro Herrera, gerente de la Fedefut, entre otros. Todos ellos denunciaron malos tratos de Pinto.
El capitán Bryan Ruiz dijo que había una relación “desgastada” con los futbolistas. Joel Campbell salió a rechazar las insinuaciones de que los trataran como “flojos” a la hora de entrenar.
Tras el escándalo y las aseveraciones, Wanchope tendrá el reto de ganar la UNCAF, un torneo un tanto menor si se compara con otras competiciones del área como la Copa de Oro.
Pese a ello, Manuel Muñoz Alemán, del área de comunicación de la Federación Costarricense de Fútbol (Fedefútbol), aseguró a UNIVERSIDAD que convocarán a todos los futbolistas que Wanchope considere pertinentes y que en la actualidad pertenecen a clubes extranjeros.
Confirmó que el país se toma con el mayor rigor su participación en la Copa UNCAF, en la que enfrentará el 3 de septiembre a Nicaragua, en Washington D.C, y el 7 de ese mismo mes a Panamá, en el Cotton Bowl de Dallas.
“Vamos a salir campeones”, dijo Muñoz. Eso es lo que la gente espera de la Tricolor, que se supone apelará a un estilo similar al empleado en el Mundial, aunque los rivales en esta oportunidad tengan un rango menor al compararlos con los tres campeones mundiales con los que integró el grupo D en Brasil: Uruguay, Italia e Inglaterra.
Hasta ahora, una de las principales funciones de Wanchope en el seleccionado era servir de puente entre el técnico y los jugadores. Por la experiencia de Paulo como futbolista, los seleccionados lo trataban como si fuera un hermano mayor.
Existía entre el hoy técnico designado y sus ahora dirigidos una excelente comunicación y respeto.
“Le veían con admiración”, dijo una fuente que prefirió el anonimato.
ESTILOS DE ESTILOS
Tras la tormenta desatada por la salida de Pinto, quien ni siquiera fue defendido por su amigo personal y director de selecciones nacionales, el doctor Adrián Arguedas, se habló de que los entrenamientos del colombiano eran, en algunos casos, excesivos.
Marvin Solano, actual entrenador de Pérez Zeledón, campeón con Herediano en la temporada 2012, afirmó que el “trato al futbolista puede ser muy exigente, con el respaldo de un trato muy humano”.
“Sé que Pablo tiene buena comunicación con los jugadores, como entrenador no lo conozco mucho”, sostuvo.
Respecto a la forma de conducirse un entrenador, Solano citó los casos de César Luis Menotti, campeón mundial en 1978, y de Josep Guardiola, ganador de 14 títulos en cuatro años con el Barcelona. Ambos se destacan por la exigencia en la cancha y el buen trato fuera de ella.“Hay que entender una cosa: tratamos con seres humanos. Antes que todo, los futbolistas son seres humanos, y eso no se puede olvidar”, aseguró.
“El liderazgo se debe establecer con base en una buena comunicación, con seducir al futbolista con la idea de juego y con autoridad, que es muy distinta al autoritarismo”.
Solano, primer entrenador costarricense que se enfrentó de manera abierta a Pinto en un debate en 2012, celebrado por el diario La Nación, expresó que ese estilo rígido y autoritario no siempre le ha dado dividendos al exseleccionador.
A Pinto lo despidieron de la Selección de Colombia luego de que los líderes del grupo se quejaran del difícil trato que tenían con el técnico.
WANCHOPE, ENTRE SCOLARI Y DEL BOSQUE
Wanchope tendrá, ahora, que separar esa delgada línea que lo unía a los futbolistas por ese rol de intermediación que cumplió en el seleccionado. Ahora, los buenos o malos resultados serán su responsabilidad, ante una afición que estará como un felino a la espera de que la presa cometa un error para darle caza.
Luego del escándalo y pese a que Adrián Gutiérrez desmintiera la “traición” que le endilgó Pinto, ya las almas de la hinchada estaban divididas y el exdelantero del Herediano se mueve en las peligrosas arenas de la fanaticada.
Cualquier resultado que no sea el primer lugar en la UNCAF será un descalabro para el transitorio Wanchope, cuyo destino final es la selección preolímpica.
Wanchope, resalta Solano, tendrá que moverse entre un estilo conciliador e inteligente, pero a la vez exigente, como el de Vicente del Bosque, campeón del mundo en Sudáfrica 2010 y campeón de Europa en 2012, o uno como el de Scolari, ganador del cetro en Corea y Japón 2002, y quien salió por la puerta trasera, tras el 7-1 ante Alemania, y tras haber enviado a un periodista al infierno.
El liderazgo tiene varias caras en el fútbol y la de Marcelo Bielsa es una: obsesionado hasta el más mínimo detalle, pero de buen trato con el futbolista, aunque no siempre con su entorno.
Una situación similar se presenta con Josep Mourihno, quien es un depredador con todo lo que se mueva alrededor de su equipo y un buen intermediario con sus jugadores, aunque no perdona la más mínima actitud que pueda parecerse a la deslealtad.
¿De todos estos camino, por cuál puede ir Wanchope?
Solano es del criterio que un buen trato no significa ser suave con el jugador, al que desde el punto de vista deportivo debe exigírsele como a un profesional.
En medio de este novelón en que terminó la participación de Costa Rica en Brasil 2014, hay dos preguntas que todavía quedan en el aire: ¿con qué jugadores de los que estuvieron en el Mundial podrá contar Wanchope?, ¿será capaz de sobrepasar con éxito esa delgada línea que lo ubicó en medio de la tormenta, ahora que su voz, es la voz que se debe acatar y respetar en la Selección?
Es posible que a Wanchope, por las características del torneo y por la situación con que llega a la UNCAF, no le alcance, como a Valdano, solo con jugar bien. No tendrá permiso para perder.