Hong Kong desde el continente

Las protestas en la excolonia británica –que desde 1997 es una región de administración especial autónoma de China– duran ya más de dos semanas. El

Las protestas en la excolonia británica –que desde 1997 es una región de administración especial autónoma de China– duran ya más de dos semanas. El desencadenante fue la decisión de Pekín de permitir por primera vez en 2017 la celebración de elecciones directas en Hong Kong, pero sin autorizar una libre nominación de los candidatos. (Foto: cortesía Lee Xian Jie)

Un grupo internacional de estudiantes entran a desayunar a un restaurante en los alrededores de la Universidad Normal de Liaoning, en la ciudad de Dalian, China. Es un lunes soleado en pleno curso lectivo pero se siente como salida a vacaciones. Vienen dos días de festival deportivo y después una semana libre por el aniversario de la fundación de la República Popular de China.

Todo va muy bien hasta que uno de los estudiantes chinos se empieza a mostrar incómodo, mira su celular con frecuencia y dice: ‘‘Instagram no está funcionando’’.

Se pone de pie, camina un poco, se le nota estresado, mira constantemente el celular, se ofusca, respira rápido, lee con detenimiento algo en su móvil y finalmente suelta: ‘‘El gobierno bloqueó Instagram, debe ser por Hong Kong’’. Se deja caer resignado sobre su silla sin ocultar la tristeza. ‘‘Esto me duele’’.

Es comprensible, él está sacando su maestría en idiomas extranjeros, suele trabajar mucho con extranjeros y tras los bloqueos de Facebook y Twitter, Instagram era una de las pocas plataformas con las que aún podía mantener contacto fuera de China.

Rápidamente su tristeza se convierte en enojo: ‘‘Esta gente no sabe lo que hace, muchos no tienen educación. Ellos no se dan cuenta que ya tienen demasiado, más que nosotros. No deberían estar pidiendo más’’. Los occidentales del lugar estamos confundidos, por un momento nos sacaron de este pequeño protectorado para recordarnos que estamos en China.

Así fue como nos enteramos del bloqueo. Así es como me entero de lo que pasa en el país donde vivo.

Llevó un mes estudiando mandarín acá, no sé leer el periódico y la televisión sólo sirve para acostumbrar el oído a la pronunciación. La mayoría de las noticias que me llegan son internacionales (accedo a ellas mediante un software especial), traducciones al español de CCTV –televisión china– o sitios web orientados a extranjeros. Mi punto de vista es reducido pero aún así la información de alguna forma llega.
Acá se sabe que hay protestas en Hong Kong, pero se ven con otros ojos, un punto de vista no occidental. Hay un marcado contraste entre lo que el continente ha hecho por Hong Kong y lo que Hong Kong a hecho por China Continental.

“Yo apoyo a mi país y a mi gobierno. Bloqueamos Instagram porque personas perversas esparcían rumores falsos. Las fotos de los conflictos son ciertas, pero el uso de lacrimógenos en demostraciones es legal en muchos países y se usa para dispersar a la población, no para herirla’’, leí en el wechat (una red social/sistema de mensajería utilizado en China) de un contacto chino.

Los medios son monitoreados por el Gobierno y las protestas fueron declaradas ilegales. En las noticias se da a entender que quienes toman las calles son una minoría. Hasta el momento no he visto una sola opinión en medios chinos por parte de algún manifestante, pero sí se dan a conocer los efectos negativos en el tráfico y el comercio que causa el movimiento Ocupa Central.  

La cobertura compite con la Semana Nacional, el brote de dengue en Guangzhou y el terremoto de Hunan. ‘‘La Revolución de los Paraguas’’ parece escampar mejor en Occidente.

Una semana después del bloqueo de Instagram, el tema casi no se trata en la ciudad de Dalian. La gente actúa como si Hong Kong fuera una nación aparte (al rato la es). No se consigue información fácilmente.

Cuando desde Costa Rica me preguntan sobre el tema, con un poco de vergüenza les admito que no sé más de la Revolución de los Paraguas que ellos, que la barrera del idioma y el bloqueo a plataformas virtuales me complican la existencia y que agradecería mucho si me pasaran información. Esto pese a que estoy en el país donde está ocurriendo todo.

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