Las visitas al museo se mantuvieron por años y gracias a sus consejos y apoyo, con material y revisión de manuscritos, logré publicar los primeros aportes sobre listas taxonómicas y diversidad de peces en manglares y otros ecosistemas de la costa. Posteriormente, iniciando los 90, llegaron los estudios de postgrado y aunque no existía el correo electrónico, Don William siempre estuvo interesado en saber que estaba haciendo. Me revisó parte de la tesis y gracias a sus contactos logramos contar con muestras de ejemplares de museos de Los Ángeles, Miami, Tokio y Australia que nos permitieron describir una nueva especie de pez para el Archipiélago de Juan Fernández, Chile. De regreso al país seguimos en contacto para revisar muestras de peces difíciles de reconocer taxonómicamente, siempre conté con su experiencia. En los últimos años le perdí la pista.
Con su partida el maestro Bussing, padre de ictiología en Costa Rica y connotado ictiólogo de América Latina, nos ha dejado una huella imborrable en el estudio de la evolución, zoogeografía y ecología de la ictiofauna dulceacuícola y marina de Centro América. Además de cientos de publicaciones sobre taxonomía, biogeografía e ictio-diversidad, nos hereda más de 50 nuevas especies de peces descritas para el país y la más completa y rigurosa colección de peces marinos y de agua dulce de América Central e Isla del Coco.
Sin duda, Don William es un ícono del estudio de la historia natural de Costa Rica. Sus logros merecen resaltarse y hoy honor a quien honor merece.
Maestro, buen viento y buen mar…..