El resultado del 30 y 31 de octubre ha sido contundente. La corriente Alternativa se ha alzado con la totalidad del poder en la FEUCR. Las posibilidades que esto abre son múltiples y dependen exclusivamente de los nuevos titulares electos, quienes deben discernir con completa claridad la radical trascendencia del puesto que han llegado a ocupar en la historia de nuestra Federación de Estudiantes.
Alternativa, agrupación disciplinada e ideológicamente compacta, ha demostrado la solidez de su planteamiento político derrotando al oficialista Progre, representante de una centro-izquierda desgastada e impopular. El uso de colores llamativos y diseños juveniles en la propaganda, parece que en nada ha demeritado el sólido programa político de esta agrupación. Por ello, el estudiantado ha asumido sus propuestas, descartando también a la izquierda más ortodoxa, representada por Convergencia, la cual no pudo, al igual que ¡Ya basta!, crear una arrolladora fuerza que se encauzara a llenar el vacío dejado por la inoperancia progresista.Es lógico, la presencia de tendencias nacionales en nuestras elecciones federativas nadie la ignora, aunque algunos traten de taparla. El crecimiento exponencial de la Juventud del Frente Amplio debía traducirse en una propuesta política incuestionable en el proceso de la FEUCR y era difícil que las corrientes trotskistas pudieran abrirse lo suficiente para tomar la delantera frente al anquilosamiento de Progre.
Precisamente, la solidez tan infranqueable que presenta Alternativa, podría representar un riesgo para la FEUCR, si sus dirigentes no supieran manejarla con prudencia. Confiamos en que lo harán. Sin duda, Yordan, Madeline, Federico y sus huestes, pondrán todo su corazón en la sublime tarea de democratizar todos los espacios de la Federación. Pero para ello, deberán demostrar una prodigiosa apertura de mente y aceptar ceder en algunos aspectos, para que distintas tendencias y sensibilidades puedan dar sus humildes aportes a la construcción de un movimiento estudiantil sano y creciente. Si no lo hacen, corren el riesgo de caer en una tremenda exclusión de todos aquellos actores del movimiento estudiantil, que no se hallen totalmente alineados con la tendencia política que sin duda Alternativa representa. Y esto es difícil, por cuanto es natural que desde las tiendas del Frente Amplio se encontrasen en una fuerte campaña de expansión, que buscar bien pudiere también absorber las corrientes de izquierda más pequeñas, como Vanguardia Popular y Patria Nueva.
La expansión a golpe de tambor del Frente Amplio y de su Juventud es sana y nos alegra a todos los militantes de izquierda de nuestra Patria. Sin embargo, ¿permitirán los altos dirigentes de la Juventud del Frente Amplio la gestión totalmente libre, y aún en ocasiones opuesta a sus laudables planes, de una FEUCR regentada ahora por una tendencia que les es tímidamente afín? Y más importante aún, ¿tendrán los nuevos titulares de la FEUCR y los altos mandos de Alternativa la suficiente apertura de espíritu democrático para no cerrar la FEUCR en sí mismos y en su tendencia, como Progre lo hizo? Confiamos en que lo dirá el tiempo.