Hace unos días atrás, cuatro o cinco delincuentes armados ingresaron a las instalaciones de la Dirección de Tránsito del Ministerio de Obras Públicas y Transportes, en donde sustrajeron 215 armas de fuego, uniformes policiales y equipos de comunicación de una bodega que al parecer, solo estaba protegida por un vigilante, una vez más el hampa nos vuelve a mandar una señal. Por eso comparto con Ustedes algunas radiografías de la situación actual en materia de Seguridad Ciudadana.
Esta situación se agrava si damos un vistazo a la organización policial de Costa Rica, donde existen diversos cuerpos policiales los cuales cabe mencionar a continuación:
Policía de la Fuerza Pública, Policía de Control de Drogas y Policía de Fronteras, bajo el mando del Ministerio de Seguridad.Dirección de Seguridad del Estado bajo el mando del Ministerio de la Presidencia.
Policía Migratoria, bajo el mando del Ministro de Gobernación.
Policía de Tránsito, bajo el mando del Ministro de Obras Públicas y Transportes.
Policía Penitenciaria, bajo el mando del Ministro de Justicia y Paz.
Policía Control Fiscal bajo el mando del Ministro de Hacienda.
Policía Municipal bajo el mando de las Municipalidades.
Como puede notarse existen nueve cuerpos policiales y 87 diferentes jerarcas, o sea más caciques que indios, como dice el adagio popular, aunado a esta evidente falta de control y hasta colisión se ahonda en un deficiente manejo de armas y su incidencia sobre el crimen, diversos datos estadísticos sobre homicidios y la población en las cárceles, porque de acuerdo a esta realidad se pueden empezar a tomar decisiones de supervisión y control.
Según las estadísticas del Poder Judicial, el número de homicidios por presunción de sicariato aumentó de forma importante durante el 2010, pasando de 13 a 40 víctimas.
Los homicidios por violencia doméstica experimentaron durante el 2010, un considerable incremento (10 más), lo que es equivalente a dos terceras partes es decir 66.6% más que lo producido en 2009, sobre la tentativa de homicidio en el año 2008 eran un 25.7%, durante el 2009 aumentó a un 36.5% y en el año 2010, 36.7%, lo cual se ve un evidente incremento durante el año 2008 al 2009.
De acuerdo con el Estado de la Nación del 2010, en Costa Rica se cometieron 235.195 delitos, un 1,7% más que en 2009, por su parte el número de víctimas de homicidio ascendió a 527, dos personas más que e n 2009.
Desde hace varios años se vienen publicando en diversos medios de comunicación, sobre el robo y desaparición de armas de fuego de diversas delegaciones de la Fuerza Pública y ahora el reciente robo en la Dirección de Tránsito.
En el mes de noviembre del año 2011, presenté ante la Contraloría General de la República, una solicitud para que realice una investigación sobre la custodia de las armas de fuego que se encuentran a cargo del Ministerio de Seguridad, Ministerio de Justicia, Poder Judicial y demás organismos de seguridad.
En dicha solicitud hice referencia a que ordenen la revisión, intervención y auditoría en el Arsenal Nacional y se determine los faltantes de armas reales en dicha entidad; asimismo, que se realice la comparación de inventarios del Arsenal de los últimos 30 años y se verifique la existencia actual y los faltantes de armas de fuego.
Hasta la fecha la Contraloría informó que el área de servicios generales de dicha entidad coordinara con la auditoría interna del Ministerio de Seguridad para iniciar la debida investigación.
Ilustramos también la situación penitenciaria para dotar a la ciudadanía de mayor información sobre la realidad de la (in) seguridad nacional.
A principios de este año los Medios de Comunicación reportaron que la Fuerza Pública resguardaría las cárceles, aquí cabe mencionar que con respecto al hacinamiento de las cárceles, según el Ministerio de Justicia, en Costa Rica se tenía al 2010 una tasa de población penal de 227 internos por 100.000 habitantes, habiéndose duplicado este patrón en los últimos 17 años.
Actualmente existe una población carcelaria de alrededor del 26,4% con 11.486 mil reclusos, en cuanto al sistema seminstitucional se encuentran 1.128 mil reclusos, y 9.798 con medidas de cumplimiento en medio libre (fuera de las cárceles), con un escaso nivel de supervisión por falta de recursos.
Por su parte la población de indiciados (presos sin condena), creció sobre la media en los últimos dos años, lo cual a la actualidad presenta el 24,31 % del total de la población en prisión, encontrándose 2.864 reclusos en prisión preventiva.
Por ende trabajamos en propuestas concretas para dotar al país de una nueva Ley de Armas, se aprobó un empréstito con BID, para mejorar las cárceles y en una reforma para unificar los mandos policiales.
Ante esta cantidad de mandos es evidente la ausencia de control interno, el cual será necesario fiscalizar dentro de los cuerpos policiales y funcionarios de los diferentes Ministerios que tienen a su cargo fuerzas policiales; la idea no es pretender militarizar, sino que toda la policía de nuestro país debe trabajar bajo una única línea de mando, ya que debemos seguir avocando por mantener un país civilista y de paz.