Oración de agradecimiento a las y los
agricultores orgánicos y una súplica al
Dios Padre-Madre.
Señor, ayer fui a la Feria Verde (orgánica), luego me
quedé analizando, observando, reflexionando y
entonces decidí escribirte cuando disfrutaba de una
nutritiva ensalada y de unas sabrosas fresas,
mango, papaya…, sintiéndome casi como en el
Paraíso.
Gracias Señor por poner en nuestro camino a las y
los agricultores orgánicos.
Porque se comprometieron al llamado del universo,
asumiéndolo sin desvelo y sin cálculos para nuestro
bienestar y servicio, siendo una misión y un gran
acto de amor.
Porque podemos estar seguros que lo que ingerimos
es sano, nos produce una gran alegría, un gran
placer, mucha paz, nutre nuestro cuerpo y espíritu.
Porque ese es el alimento que merece y necesita
para su crecimiento y evolución nuestro templo que
es el cuerpo-espíritu.
(Tengo que decirte que hasta las lombrices de la
abonera orgánica de mi casa, con seguridad,
estarán más felices y más sanas también).
Llénales de bendiciones a estas personas y también
a sus familias porque vemos el gran sacrifico que
esta misión les exige en un mundo lleno de
turbulencias, de enormes intereses económicos,
soberbia, de la mezquindad profesional de seres
humanos que no permiten que crezca rápidamente
este importante movimiento para el bienestar
integral de los seres vivos, dada su urgencia.
Dios Padre-Madre con tu poderosa ayuda,
te pedimos humildemente que se dé un cambio de
conciencia y de buena voluntad a lo interno de las
Iglesias, Ministerio de Salud, MAG, MINAET, CCSS,
Poder Judicial, Universidades, Cámaras, … y con el
trabajo de cada una y uno de nosotros podamos
cambiar el título que hemos ganado como el país
más fumigado del planeta y que activistas jóvenes
alertan a esta querida Patria denunciando: “Costa
Rica: el país toxicampeón”,
(sí, te lo pongo en negrita para que no se te escape
la gravedad de estos hechos que tienen una
ausencia absoluta de amor).
Con este título (ganado por el éxito de las ventas
de las transnacionales) violentamos el sagrado
derecho a la Vida, al acceso del agua, al aire limpio,
derecho a la salud de tantas familias y del ambiente.
Nos cuentan que en El Cairo (Siquirres) de Limón un
señor muy mayor no puede accesar al agua que se
entregan en camiones cisternas del AyA porque no
puede cargar un balde de agua; comunidad que
tiene más de tres años de tener ese “servicio”
porque las autoridades responsables no hacen nada
para solucionar el agua contaminada por las
piñeras…
También, al exportar los productos alimenticios, se
envenenan los consumidores, mientras unos pocos
se hacen más ricos.
Señor ten compasión …porque ya hemos tocado
fondo, necesitamos un milagro.
Dios Padre-Madre no permitas que las instituciones
continúen ciegas, sordas y cómplices del ecocidio
de Costa Rica y, por ende, de la humanidad.
Señor Padre-Madre creador del Universo
humildemente te suplicamos que abras los
corazones, sus conciencias a las personas que están
a cargo de las decisiones e influencias políticas y
permítenos disfrutar íntegramente y como nos lo
has enseñado en el Padre-Madre Nuestro:
“…danos hoy nuestro pan de cada día…”, -y como
eran los alimentos en tus tiempos, cuando estabas
entre nosotros aquí en la Tierra-,
humildemente te suplicamos que los alimentos que
lleguen a nuestras mesas sean alimentos sanos:
libres de venenos, de organismos genéticamente
modificados, libres de cualquier perverso invento
que atente contra la Vida misma.
Gracias Señor.
Y que así sea eternamente, amén.