Me he esmerado en no escribir este artículo para abogados, sino en un lenguaje lo más claro y sencillo posible.
A mí me gusta pensar que la Universidad de Costa Rica es la institución pública más eficiente de nuestro país. La acción social, la docencia y la investigación son las tres funciones que debe de cumplir. Sinceramente creo que a base de arduo trabajo, largas horas de estudio, mucha vocación y algo de talento logramos cumplir satisfactoriamente con nuestras tres metas, por eso, a pesar de ser un pequeño, país tenemos una de las mejores universidades de Latinoamérica.
De verdad pienso que todos los días yo asisto a un gran laboratorio donde aprendo cuál tiene que ser la Costa Rica del mañana. Y siempre he pensado que tengo que aportar a este laboratorio; es necesario que todos los que estamos en la U demos lo mejor de nosotros. Todos colaboramos por igual, desde el rector hasta el conserje del edificio, pasando por los administrativos, los profesores, los fotocopistas, los guardas y los estudiantes. Todos tenemos el deber para con Costa Rica, que esta universidad siga siendo una de las mejores en la región y por eso es que todos somos compañeros.Me asusta, prever los efectos nocivos que la ausencia total de planificación en el aumento de la planilla del Ministerio de Seguridad Publica va a tener en nuestro país en el futuro. La respuesta de los gobernantes al problema de inseguridad que vivimos ha sido contratar más oficiales, sin deparar en su selección y entrenamiento. Esto conlleva un aumento en la incidencia en que se presentan abusos de autoridad .Y más peligroso aún, es que los policías son muy mal pagados, lo que incide directamente en un aumento de la corrupción. Aclaro que esto es nada más mi opinión personal.
¿A qué viene todo esto? Yo no estaba ese día y por eso no puedo saber con precisión qué fue lo que pasó, pero hablé con tres personas que estuvieron allí y que estuvieron involucrados en los hechos que hoy me llevan a escribir.
El martes 3 de abril, dos adolescentes de13 y 14 años se encontraban practicando deporte con patinetas en el recinto de Agronomía de nuestra alma máter, entre las 5 y 6 de la tarde. Ellos posteriormente fueron interceptados por los guardas de seguridad en la vía pública que se encuentra entre el recinto de Agronomía y el campus Rodrigo Facio.
Inclusive si yo mismo soy skater, sé que todo tiene su lugar y su momento en la vida, y ese no era el momento ni el lugar para patinar. El deber del guarda de seguridad es de impedirles entonces que patinen. Yo sé que estos adolescentes hasta ofendieron a los guardas, los que de ser necesario arriesgan su vida para nuestra seguridad. Pero la forma con la que los oficiales actuaron es completamente desproporcionada solamente por patinar, (hecho del que creo estar seguro que sucedió) y golpear, aunque no sea con brutalidad, a unos adolescentes por ofender a los guardas; es un abuso de autoridad inadmisible en nuestra institución (hecho del que no puedo decir estar del todo seguro de su veracidad).
La vocación por la carrera que curso y que también he patinado con ellos, me llevó al día siguiente a ayudar e estos adolescentes a que los funcionarios de seguridad y tránsito devolvieran al menos las patinetas. Respondieron que patinar es una infracción ,y desde aquí les respondo que decomisar una patineta sin emitir el correspondiente parte es un delito que los abogados llamamos robo. En lo general pienso que el servicio que presta la oficina de seguridad y tránsito en la universidad es mucho más eficiente que el que brindan las comandancias de la Fuerza Pública en Montes de Oca. Pero me asusta ver que todos los funcionarios de la oficina de seguridad y tránsito encubrieron al compañero; una mano cubre lo que hace la otra, al punto de que no nos permitieron ver al director de la Oficina de Servicios Generales, ni tampoco al de Seguridad y Tránsito. No parecen existir vías internas para denunciar este tipo de abusos. Este es un problema que nuestro laboratorio comparte con la Fuerza Pública y la Policía de Tránsito.
La única opción que parece quedarme, es acudir a la prensa, para que allá por lo menos una llamada de atención, y que se investigue con más detalles los hechos que sucedieron el martes tres de abril del 2013. Pero sobre todo, tenemos que reflexionar para investigar qué mecanismos podemos implementar para prevenir y denunciar el abuso de autoridad en Costa Rica, y antes de señalar a los demás debemos vernos a nosotros mismos.