El ambiente de trabajo que se desarrolla actualmente en las instituciones de gobierno y organizaciones privadas, se considera que debe ser el ideal para para cumplir con las metas y niveles de productividad dentro de ellas. Las relaciones laborales deben estar basadas en principios tales como: la responsabilidad y el respeto, el compromiso y la transparencia, tanto en las tareas que se desempeñan de manera individual, como en los que se realizan de manera conjunta.
Una de las estrategias que debe desarrollarse a nivel interno de estas organizaciones, con el propósito de alcanzar los objetivos propuestos, es establecer una línea de comunicación asertiva y potencializar las relaciones sólidas y sanas dentro del trabajo, buscando con ello, el cumplimiento de las obligaciones de manera integral. Además que con esto, cada persona que forme parte de ellas realice sus labores de manera tranquila y armoniosa. Esto, sin embargo, no ocurre en todas las instancias, dado que en algunas de ellas se presenta la sombra del abuso de autoridad, emanada por la figura de un superior.Existen muchas dependencias en las cuales puede existir un trabajador que se encuentre laborando de una manera descontenta y que pueda afectar su desempeño, coexisten muchos motivos que pueden provocar esta condición y una de ellas es cuando esa persona es víctima de acoso laboral, una mala práctica que realizan personas en altos niveles jerárquicos o compañeros de un mismo puesto, que carecen de principios sólidos y actos intachables, generando esta acción por ellos mismos, abusando de su condición de poder o utilizando a otros funcionarios para que lo ejerzan por él, una gestión cobarde que refleja debilidad, temor, inseguridad y envidia, ante los logros alcanzados a nivel laboral o personal.
El acosador trabaja con gran astucia y ve en su víctima una viva competencia, por lo que busca desacreditarlo profesionalmente, minimizar su condición laboral, manifestándose de manera negativa en aspectos profesionales y personales, sin tener prueba alguna de lo que afirma, sin tener reservas ni mesura… una acción que refleja temor e inseguridad en sí mismo.
Es importante ser conscientes que dentro de una organización, el nivel de presión ejercido por la jefatura ante la realización de las ocupaciones es importante e impulsa los niveles de productividad, a diferencia de lo que es el acoso laboral, lo cual, no va a contar con ningún resultado positivo; al contrario, la víctima se muestra tan desmotivada, su condición personal se encuentra tan destrozada, que es el disfrute de este sagaz; esta condición lo emociona y enaltece su posición de mando delante y por encima de los demás.
Los actos de agresión y abuso de autoridad realizados por estas personas, son visibles ante muchas otras, pero por temor de que se tomen represalias contra ellos no son denunciados, lo que provoca que se produzcan de una manera más recurrente y se estimulen aún más las acciones inhumanas que denigran la condición de toda persona; esto genera una continua inestabilidad emocional y un ambiente de trabajo que no permite la integración de todos los miembros, a la hora de no existir ningún tipo de manifestación, más que de la víctima, quien está sometida a este mal trato.
En la actualidad, el tema del acoso laboral no es un asunto que deba de impresionarnos o verlo de una manera aislada a nuestras instituciones; es una acción que está presente y que puede evitarse si se tomara el tiempo y la dedicación desde el seno de los hogares, para enseñar a nuestros hijos desde pequeños el valor de: poder respetar la dignidad humana.
Es valioso y necesario resaltar que la acción del acoso laboral está en las manos de la persona que puede ejercer el daño y el único resultado deseado es apartar a la persona de su labor, sometiéndola a una incomunicación total, a no darle tareas juzgando su incapacidad para desempeñarlas, algo que afecta directamente la parte psicológica y física del individuo; por esto, si se es conocedor de la existencia de estas muestras de abuso y violencia en diferentes organizaciones, es importante generar la consciencia en la igualdad de derechos, en quienes son los presuntos abusadores de poder y quienes son sensatos de este nivel de maltrato y humillación… y no lo denuncian!, manteniéndose en silencio. La dignidad humana es algo que no puede verse minimizada y mucho menos dejarla en las manos de otros.
