Ilegal e Inmoral. Tal parece que el principio de legalidad parlamentaria no les alcanza, ya que el acuerdo legislativo está viciado, entre otras cosas, por carecer de una fundamentación adecuada y además, por extemporáneo, ya que el cumplimiento de los plazos en materia legal es sinónimo de seguridad jurídica. Sea que las cosas se deben hacer dentro de límites espaciales y temporales previamente determinados, pues como aprobación que se solicita, efectivamente parece ser que hay una suerte de silencio positivo a favor del petente en ocasión del silencio del que, pudiendo, en tiempo, disponer lo contrario mediante un acuerdo legislativo, no lo hizo.
Además de ilegal, se presenta como inmoral la actuación parlamentaria y suena a emboscada decirle sí ante la Comisión de Nombramientos –que una vez más se demuestra no sirve para nada–, pero a la hora de la verdad lo crucificaron. Hay en esto una doble moral y punto. Si lo que querían era realmente atacar al sistema, ellos son los padres de la patria, la Asamblea Legislativa es la partera de la ley, ellos son sus integrantes, y han tenido ya casi dos años y medio –por dicha les quedan solo año y medio– para combatir el estado de cosas que acusan de ingobernables, pero nunca debieron hacerlo en la forma como se hizo.
Rebelión Ciudadana. Lluvia de aplausos con votos en contra y marchas de protesta al oeste de la Sabana, a Zapote y a Cuesta de Moras es lo que debiéramos darles a todos los que cometieron este crimen en contra del Estado de Derecho y bien hace el pueblo en ponerse de pie, pues a escasos kilómetros de acá, hacia el norte, hay un pueblo que tiene los gobernantes que se merecen, por guardar silencio. Derechos sagrados la Patria nos da y el que no defiende sus derechos merece ser esclavo.